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Capítulo 18: Solo dime que me amas.

*Pueden empezar poniendo la canción Bad reputation de Joan Jett

creo que le va muy bien:)*

- ¿Enserio Justin, enserio?- pregunte mientras Justin cogía un sostén de un montón de ropa y lo colocaba encima de sus inexistentes pechos.

Una carcajada broto de mis labios al verlo de esa forma. Era lo más gracioso que podían ver mis ojos y aún más verlo menear las caderas y colocar la mano como una señorita, las risas salían de mi garganta sin poder controlarlas.

-Oh vamos cariño, admite que me veo ardiente-gargajeo.

-Mmm, pero claro que te vez ardiente - sonreí. -Ahora quítate eso y vamos por la comida.

-De acuerdo- gruño mientras se desasía del sostén. -Compremos helado-dijo mientras tomaba mi mano y entrelazaba nuestros dedos.

-De acuerdo-susurre y me apegue más a él.

Realmente disfrutaba el tiempo que pasaba con Justin, era lo mejor de mis días, simplemente estar con él, hablar con él era lo único que me importaba, me estaba haciendo muy unida a él, y de cierta forma me asustaba pero después veía en sus ojos que el sentía lo mismo que yo y todo el temor se alejaba de mí.

-Te gusta la pizza de jamón?, podemos llevar dos de estas-señalo dos paquetes de pizzas frías.

-Claro, estaría perfecto- sonreí.

Una hora después nuestro carrito estaba a reventar. Estábamos a punto de salir cuando pasamos por la sección de verduras y frutas.

-Mira eso-dijo señalando una sandía enorme.

- ¿Te gusta la sandía?

-Sí, claro, a ti no?

-También, sabe deliciosa.

De pronto los ojos de Justin se entrecerraron y pude ver un plan formándose detrás de sus pupilas, aprendí a conocer perfectamente sus expresiones y algo me decía que esto no era una buena idea.

- ¿Estás pensando lo mismo que yo?-Pregunto emocionado. Entrecerré mis ojos.

-Mmm, no creo que estemos pensando lo mismo, pero veo que tu estas planeando algo.-Justin sonrió y levanto las cejas incisivamente.

-Estaba pensando que lleváramos esta sandia.

-Aja.... Y eso que tiene de...

-No, no que compremos la sandía, estoy pensando que la tomemos prestada indefinidamente.

- ¿¡QUE!? ¿ESTAS JODIDAMENTE LOCO!?No podemos robar una sandía-susurre, esperando no ser escuchada por nadie.

-No la robaremos, la tomaremos prestada-dijo riendo.

-Estás loco no voy a hacer esto- Justin hizo un pequeño puchero y sus ojitos pestañearon a mi dirección. No, ni loca me robaría ¿Una sandía? Joder en qué diablos pensaba.

(***)

-Oh y también estos chocolates-Hablo Justin a la cajera, mientras cogía una caja grande de kisses. -Ya sabe, con el embarazo se ponen como locas con el chocolate-entrecerré mis ojos en su dirección. La mujer de la caja tenía unos 30 años aproximadamente y nos miraba tiernamente.

No sé cómo accedí a esto, pero de un momento a otro termine dentro de un probador de ropa metiendo la enorme sandia dentro de mi blusa y tapándome con la sudadera de Justin. Dios soy una idiota, pero debo admitir que la situación me causaba gracia.