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Capítulo 1: Cuando todo inicio.

Aun puedo sentir el dolor en mi pecho, siento tanta rabia, impotencia, tristeza. Pero lo que más siento es odio. Odio hacia mí misma. ¿Por qué no puedo ser como las demás chicas? ¿Por qué no puedo ser bonita, tener una cintura pequeña y un cuerpo de infarto. Siempre la misma pregunta rondando en mi cabeza y dándome vueltas como loca. Pero creo que todo se debe a que el estúpido de Justin Bieber me lo recuerda cada cinco minutos. El junto con el grupo de estúpidos engreídos que lo acompañan. Justin. Justin Bieber es la persona más mierda que el mundo puede tener. Desde la secundaria me hace la vida imposible. Cada día me levanto y finjo que estoy bien. Le digo a mi pequeña amiga Alice que todo está bien, cuando la verdad es que solo me quiero morir. Sí, me quiero morir, es la pura verdad. Siento como si la vida se hubiese encaprichado en hacerme sentir todo el tiempo una completa basura. Solo tengo 17 años y solo quisiera que la tierra me tragara. Muchas veces en las noches me pongo a imaginar que pasaría si acabara con mi vida de una vez por todas, también pienso en mi padre ¿Por qué no me quiso? ¿Le di vergüenza desde pequeña? ¿Por eso fue que nos abandonó a mamá y a mí? La verdad es que no entiendo nada, pero realmente no quiero entender ya.

Respiro profundo y trato de controlarme. Estoy encerrada en el baño de la escuela. Después de lo que paso hace unos minutos solo quiero estar sola.

*Flash back*

____ Bajo del auto en el que iba. Se despidió de Alejandro, su chofer y camino al instituto con los libros entre las manos. El corazón le latía fuerte porque ya sabía lo que venía. Siempre era así.

—Hola, fenómeno. —Escucho. Ese era Ryan. ____trato de seguir su camino rápido pero otra voz la detuvo.

— ¿Qué acaso estas sorda?... Te estoy hablando idiota. —La voz ronca de Justin le hizo apretar los ojos con fuerza, mientras un nudo se formaba en su garganta.

—H-Hola. —Respondió torpemente. Agacho la mirada y siguió caminando pero la pierna de Cindy se puso a propósito en su camino.

Todos los estudiantes que entraban comenzaron a reír de manera escandalosa. ____ Sintió sus mejillas ponérsele rojas de la pena. Sus ojos le picaban por mantener las lágrimas escondidas. No ____ respira, contrólate, no les des el gusto de verte llorar. Se repetía mentalmente, mientras se disponía a ponerse de pie.

—Eres tan patética. —Hablo Justin con sorna.

—Jus, cariño ¿Por qué le hablas a la fenómeno? —La voz chillona de la causante de su caída resonó en el ambiente. ____ apretó los ojos, sentía rabia, impotencia. Tenía un nudo enorme en la garganta. Quería arrojarse a Cindy y decirle que era una maldita perra que se creía la reina solo por tener unos pechos de infarto, una cadera estrecha y un maldito culo enorme, pero que en realidad solo era una rubia estúpida con pocas neuronas. ____ levanto la cabeza con la mirada triste. Justin la observo y por un segundo, solo por un segundo ____ creyó ver arrepentimiento y dolor en el rostro de Justin.

—Ya sabes, a veces necesitamos quitarnos el aburrimiento. —Sonrió de lado el avellanado. —Pero esto es patético, vámonos. —Justin tomo a Cindy de la cintura y camino hacia la entrada.

—Eres una cerda, ¿Ya te viste en un espejo? ¿Crees que así le vas a gustar a alguien o al menos quiera ser tu amigo? —Escupió Ryan con asco. Instintivamente la boca de ____ comenzó a formar pucheros y sintió las lágrimas más cerca. Se levantó rápidamente y corrió hacia los baños. Llegando descargo todo lo que tenía dentro. Las lágrimas salían sin cesar. Su corazón le dolía. Se miró al espejo y se tocó la cara ¿Por qué? ¿Por qué a mí? Se decía una y otra vez.

*Fin del flash back*

Y ahí estaba otra vez. Abriendo su mochila y sacando de la pequeña cajita a su gran amiga. Una pequeña navaja, bien afilada. La sostuvo en sus manos unos segundos y se quedó mirándola. Le dio pena, pena por ser tan débil y tener que recurrir a eso. Pero sentía que así se castigaba a ella misma. Se repetía siempre que eso le pasaba por haber alejado a su papá de ella y su madre. Y cada que Justin o cualquiera le dijera algo horrible, le recordaba que lo merecía. Lo merecía por haberle quitado su marido a su mamá.

Y la navaja se clavó en su tierna carne. Presiono un poco más hasta que sintió la sangre escurrir. Ya no sentía, no sentía ni dolor, ni satisfacción. Solo sentía un castigo más. Apretó los ojos hasta que sintió que era suficiente. Camino hacia los lavabos y se enjuago el brazo para después secarlo con un trozo de papel. Haciendo presión unos minutos para que la sangre parara bajo la manga de su sudadera y tomo su mochila. Camino a paso rápido. Iba tarde. Genial. Después de una pequeña carrera llego a su salón, que por mala suerte compartía con Justin y todos sus amigos de este. Toco al salón. Uno. Dos. Tres veces. Hasta que la profesora abrió. Miro a ____ con una sonrisa de lado. Sabía que ____ era una chica aplicada y raramente faltaba a clases.

—P-Puedo pasar? —Pregunto la castaña con la voz agitada.

—Claro… entra. —Susurro la maestra, abriendo la puerta para que la castaña pudiera entrar.

—____, tienes nuevo compañero de asiento. —Sonrió la maestra hacia ella.

—Pobre chico, cuidado, no te vaya a pegar la peste. —Se mofo Justin a lo alto. ____ apretó sus manos y agacho la cabeza. Camino hacia su escritorio, miro y un chico con la cabeza agachada escribía algunas cosas. Al levantar la mirada, su corazón latió rápido y sintió un ligero cosquilleo en el estómago. El chico le sonrió dejando ver sus hoyuelos. Cosa que lo hizo verse más tierno.

—Hola. —Saludo el chico con una sonrisa. —Soy Harry Styles ¿Tu eres ____, cierto? —____ solo asintió con la cabeza un poco avergonzada, no solía hablar con chicos. No solía hablar con nadie en realidad, más que con Alice. —Qué bonito nombre tienes. —Murmuro el chico mientras ____ se sentaba. —Creo que nunca lo había oído.

—Gracias, sonrió ____ sintiendo sus mejillas sonrojarse. —Harry le dedico una última sonrisa para girar el rostro y seguir apuntando.

Terminada la clase ____ salió rápidamente del salón y fue en busca de Alice, mientras tanto Justin y sus amigos se dirigían a la cafetería.

—Estoy hasta la puta madre. —Hablo fastidiado el avellanado.

—Ahora que Bieber ¿No te has follado a nadie? —Sonrió Chaz.

—Que gracioso. —Justin entrecerró los ojos para después frotarse la cara.

—Mi puto auto está fallando, y mi padre se niega a comprarme uno nuevo. —Bufo. Ryan pareció interesado. El plan que tenía desde hace semanas. ¡BINGO! Pensó.

—Yo puedo… no se… yo puedo regalarte uno. —Ronroneo el chico. Justin abrió los ojos como platos.

— ¿Estas de coña?

—No, es enserio. —Sonrió con malicia. —Solo si nos sigues un pequeño juego. Ya sabes para divertirnos.

—Vale, vale, lo que sea por un auto. —Sonrió de lado. — ¿Qué tengo que hacer?

—Enamora a ____. —Soltó sin más. Justin frunció el ceño.

— ¿Estas bromeando?

—No. —Sonrió con sorna. — Tómalo o déjalo…Tienes que enamorar a ____ de ti y tienes que acostarte con ella. Quitarle su preciada virginidad de mojigata y después… la terminas enfrente de todos y le dices que siempre has estado jugando con ella. —Justin torció la boca y suspiro. Joder. Enserio necesitaba un auto.

—Está bien. —Dijo en un suspiro. —Acepto.

(...)

Holaaaa ¿Cómo están?

Espero que muy bien, algunas personas me conocen, otras no lol, mi nombre es Ailyn, esta historia ya se está publicando de igual manera en fb, pero me han pedido que la suba por aquí, ya que se les hace más fácil leerla. Así que, aquí estoy! Espero que a la nueva gente que me lea les guste mucho, de verdad lo espero. Dejen un sensual voto y un comentario, si es que les agrada n,n

Pueden encontrarme en twitter como;

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Tambien en ask. Aiilyn25 :) nos leemos pronto.