•| Broken |• © Taegyu •

ʚ|💢|⠿ ꒰ Start over ꒱

Kang Taehyun acaba de llegar a Seúl y está que muere de hambre mientras en su mente se preguntan a dónde irá a comer. Hasta que recuerda aquél restaurante al que Beomgyu los llevó durante la cena familiar.

El dueño es una gran amenaza para él. Peligrosamente guapo, tal vez guapo en todo el mundo, hace muchísimas bromas aburridas que Kang pensó como una tontería hasta que oyó a Beomgyu reír a carcajadas, casi hasta llorar y honestamente, ésa es la felicidad más genuina que Taehyun ha visto en su esposo en mucho tiempo. Y él tiene la culpa de eso.

Si Beomgyu ha decidido volver con él, y eso es un gran sí, lo arreglará. Kang
Taehyun lo tratará bien.

Llega al restaurante, pero decide no entrar y quedarse de pie junto a la ventana para mirar hacia el interior del lugar, específicamente donde está sentado Beomgyu. Él se ve tan feliz hablando con Yeonjun, Soobin y aquél guapo dueño del lugar.

¿Cuándo fue la última vez que vio a Beomgyu sonriendo así de feliz? Él
realmente no tiene idea. Así que luego de lo que ve, se va de allí.

Taehyun se detiene en un parque cercano. Estaba caminando sin rumbo fijo cuando lo encontró. Se sienta en un banco mientras observa a los niños correr, jugar en los toboganes y en el columpio y deja escapar una risita.
Daría cualquier cosa por tener un mini Taehyun o un mini Beomgyu corriendo de esa manera.

Está mirando al suelo, pero sonríe al pensarlo.

Se siente perdido. En su larga lista de preocupaciones tiene a Yeonjun y ahora
tiene que agregar al guapo dueño de aquél restaurante. Probablemente él también deba agregar a las toneladas de colegialas que adoran a Beomgyu ahora que es una figura pública. No lo malinterpreten, a él realmente no le molesta que Choi se esté mostrando lentamente al mundo exterior, pero una parte de él está aterrorizada pues Beomgyu se dio a conocer cuando él y Kang estaban al borde del divorcio y.. ¿Qué pasa si Beomgyu conoce a otras personas que pueden tratarlo mejor que él y simplemente decide dejarlo?

'Oh, Dios, me estoy convirtiendo en un blando.'

─ Te ves como una mierda. ─ Taehyun mira hacia arriba y lo saluda con una
sonrisa diabólica.

─ Vete a la mierda. ─ Suspira y aquel hombre toma asiento a su lado sin ser
realmente invitado a hacerlo.

─ ¿Quién cagó en tu café hoy?

─ Si estás aquí solo para regodearme o enojarme, entonces te sugiero que levantes tu trasero y te vayas por donde viniste. ─ Taehyun suena serio, pero a Soobin, siendo como es, no le molesta en absoluto.

─ ¿Asustado? ─ Le pregunta Soobin luego de unos minutos de silencio.

─ Aterrorizado. ─ Entonces, se acumula más el silencio.

Soobin mete las manos en los bolsillos de su abrigo antes de observar a los niños corriendo y riendo sin ninguna preocupación por el mundo.

─ Pensé que mis sentimientos hacia él se estaban desvaneciendo, pensé que se habían ido. ─ Taehyun rompe el silencio que los rodea. ─ Al principio lo evitaba porque no quería mentirle y luego comencé a llegar tarde a casa. Lo llamaba menos que antes hasta que en un momento me acostumbré a hacerlo y simplemente dejé de sentir culpabilidad. Y Beomgyu... Él nunca se enoja conmigo, nunca dice nada. Sólo toma lo que le dan, así que di por sentado que iba a aceptar aquella distancia. Estaba tan acostumbrado a que siguiera allí junto a mí que nunca se me pasó por la mente que un día él se rompería y se iría. Pero yo, siendo el idiota que soy, me di cuenta de las cosas demasiado tarde. Cuando Beomgyu finalmente salió por la puerta...─ Taehyun no puede terminar lo que estuvo a punto de decir pues él está
sintiendo muchas cosas a la vez. ─ Si fuera al revés... Si estuviera en los
zapatos de Beomgyu, honestamente no creo que haya aguantado.─ Hace una corta pausa. ─ Y ahora debo preocuparme por Yeonjun y agregar a la lista al tipo guapo del restaurante que hizo feliz a Beomgyu sin esfuerzo... ─ De
nuevo, no puede terminar de hablar.

─ Taehyun...─ Soobin intenta hablar, pero se detiene. ¿Qué podría decirle?

─ Si tuviera otra oportunidad podría hacer feliz a Beomgyu más que lo que lo hice en estos diez años que estuve con él. ─ Taehyun mira hacia Soobin y luego continua. ─ ¿Ves? No tienes que recordarme o decirme que Yeonjun o ese
tipo podrían hacer mucho más feliz a Beomgyu porque nadie en esta tierra
sabe eso más que yo.

Ninguno de los dos dice nada. Sólo el sonido de las risas de los niños llenan el aire y eso se hace tan pesado para Soobin que finalmente decide hablar.

─ Yeonjun y yo hemos estado saliendo por los últimos cinco años, Taehyun.

El cuello de Taehyun casi se rompe por la rapidez con la que lo giró para mirar a Soobin, quien le ha lanzado una bomba a la cara luego de que él se estuviese revolcando patéticamente en la autocompasión.

─ ¿Qué? ─ A Taehyun le cuesta creerle.

─ Es cierto.

─ Entonces, ¿por qué diablos me dijiste esas cosas? ─ Taehyun recuerda todas las cosas que Soobin le dijo en su oficina hace un tiempo. ─ ¿Por qué diablos te harías eso a ti mismo? ─ Es más como un susurro, pero Soobin lo escucha alto y claro. Así que ríe entre dientes.

─ Porque estaba aterrorizado. Porque era un idiota. Porque era muy egoísta. Y porque estaba equivocado. ─ Soobin evita mirar a Taehyun. ─ Él nunca dijo que me amaba durante cinco años y lo he estado persiguiendo durante tanto tiempo que cuando Beomgyu volvió a la vida de Yeonjun justo cuando decidió abrirse conmigo, estuve seguro de que lo iba a perder, que no importaba lo que hiciera, él nunca podría amarme. Pero a pesar de todo no puedo dejarlo ir, por eso fui a ti. Te hice enojar porque sabía que tu ego era más alto que el monte Everest, así que cuando te dije esas cosas realmente esperaba que lucharas por Beomgyu.

Taehyun le da a Soobin una mirada de incredulidad, como si no pudiera procesar la lógica de lo que acaba de escuchar.

─ Te dije que estaba equivocado. ─ Soobin se encoge de hombros.

─ ¿Cómo lo hiciste? ¿Cómo fuiste tan fuerte?

─ No lo fui. Fui más débil que tú. ─  Soobin admite. ─ Sólo fui un bastardo egoísta que no quiso dejar ir a Yeonjun aunque no me amara. ─ Dice con una sonrisa genuina, no como el tipo de sonrisa que usualmente usa para enojar a Taehyun. ─ La verdadera pregunta aquí es: ¿qué tan egoísta eres tú, Taehyun?

Antes de que Soobin pueda obtener una respuesta, su teléfono suena mostrando el mensajede texto que acaba de llegar. Saca su teléfono, lo lee y se pone de pie.

─ Esa es mi señal para irme. ─ Dice mientras comienza a alejarse.

Taehyun se queda estupefacto, siente que hay demasiada información y que no puede procesar todos a la vez.

─ ¡Oye, idiota! ─ Soobin grita y Taehyun le mira. ─ No lo pienses, sólo hazlo.

Entonces, Soobin le da a Taehyun una sonrisa de autosuficiencia, esa que lo cabrea y Kang sabe que Choi lo está haciendo a propósito.

No lo pienses, sólo hazlo.

No pienses.

Solo hazlo.

Taehyun saca su teléfono, marca un número y se lleva el móvil a la oreja. Se recuesta en su asiento y respira hondo. No pasa mucho tiempo antes de que alguien le conteste la llamada.

─ Hola, Beomgyu, soy yo. ¿Estás libre esta noche?