CAPITULO 2

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Las festividades navideñas se estaban acercando y el frío se hacía evidente en ciertas partes del norte de la ciudad, Kion y sus compañeros de FEAT estaban reunidos en el garaje de Karin _este es el arma que nos permitirá derrocar al rey si este cuando descubra nuestros planes y decide lanzar plan de exterminio para cada uno de nosotros, fue creado por los humanos y se ha confirmado que si lo hubieran usado en la gran guerra de especies hubieran ganado_ Kion alzo el frasco para que todos lo vieran _todos éramos unos niños cuando fuimos enviados a Mubiios y a Acorn a derrotar a esos reinos bajo las ordenes de Scourge, las cosas horribles..._

_...Vimos e hicimos nos dejaron marcas que nunca serán borradas y nuestro país su aliado hizo lo mismo con otros países, sé que muchos no Pueden dormir de noche, lo mismo me pasa a mi pero con esto nadie podrá detenernos... el único problema es que los humanos son únicos compatibles y son los que pueden hacernos compatibles_ muchos se desilusionaron pero Kion siguió hablando _esta madrugada sabotee el sistema de seguridad del laboratorio central y dos humanos que eran parte de una investigación escaparon, no creo que haga falta explicarles como lo hicieron_ todos se asombraron y sintieron miedo, acaban

De decirles que los dos monstruos que destrozaron el laboratorio y mataron a casi todo el personal eran en realidad dos simples humanos _no tienen que buscarlos, los estaré siguiendo, tal nos guíen hacia más de ellos_ Estaba anocheciendo y una mandril paseaba tranquilamente por las praderas, había acordado reunirse con la guardia en el norte de la ciudad dentro de unas horas hasta que ve a un singular león caminando en dirección opuesta _vaya..._ dijo Makini al ver que aquel león era muy parecido a su amigo Kopa pero mucho más a Káiser el hijo menor del rey y por curiosidad saltó frente a él dándole un susto de

Sorpresa y se presentó _hola lamento haberte asustado, mi nombre es Makini_ Kion le hizo una mueca a la mandril lo que significaba que no confiaba en ella _soy Kion es... un placer conocerte_ le dijo algo incomodo _oye te pareces mucho a unos amigos y bueno eres lindo así que me gustaría invitarte a un lugar para que los conozca ¿Qué te parece?_ Kion lo pensó, no le parecía buena idea aceptar una invitación de alguien que conoció hace unos segundos _no lo sé, tengo cosas que hacer y..._ Makini lo interrumpió sujetando su brazo _por favor solo esta vez_ él suspiro, ella le caía bien _está bien ¿por dónde?_ Makini

Pidió un taxi y le dio la dirección al conductor _nunca te había visto por aquí ¿de dónde eres?_ le pregunto ella mirándolo a los ojos _soy de las lejanías, y ¿tu?_ ella le contesto con gusto _vivo con Rafiki, soy su aprendiz_ no se sorprendió como esperaría ella y eso le gusto _Makini es un bonito nombre ¿quieres que te de mi número de celular?_ ella asintió y con mucho gusto escribió el número de Kion _gracias así podre volver a verte_ pronto la temperatura comenzó a bajar y vieron copos de nieve caer, ya casi llegaban _ ¿no tienes frío Kion?_ Makini tuvo que ponerse un suéter pero Kion parecía no haber notado el frío

_No, gracias por preocuparte_ se sonrojo un poco, nadie nunca le había agradecido por preguntarle si tenía frío _ ¿ah? De nada_ cuando llegan Kion se sorprende mucho por el local el cual conocía muy bien "aguas termales y yacusis" _me... ¿trajiste a un burdel?_ la mandril rió un poco la expresión del león _en los burdeles pagas para acostarte con una prostituta, esto es un club_ la entrada era un pasillo oscuro iluminado por objetos fluorescentes al llegar al final se encuentran con un guardia de seguridad sentado y sobre una mesa había brazaletes organizados por color, (amarillo, verde, negro, rojo y azules) Makini fue a agarrar

Una roja pero Kion la detiene y le pone una azul y el toma otra del mismo color _aquí la gente esta acostumbra a tener sexo libre ¿verdad?_ ella asiente _entonces alguien debe haberte explicado para que son las pulseras_ Makini niega con la cabeza y Kion suspira, el guardia los deja pasar pues el líder de la guardia era socio y le había indicado que dejara pasar a Makini, cuando entran se encuentran con un bosque cubierto de nieve y con muchos posos de aguas termales separados por unas paredes de madera para darle a las personas un poco de privacidad aunque al no tener puertas se podía ver con claridad lo que hacían las

Vidas Alternas guardia del leónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora