Vainilla

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Capitulo 26

—Mi omega— susurró anhelante el alfa

—Mi alfa— los ojos azules del omega se llenaron de lágrimas

—Alfa te protegerá, ya no va a dejar que nada te pase— le decía mientras abrazaba a su lindo omega que lloraba entre sus brazos

—Omega tenía mucho miedo alfa— sollozaba

—Alfa ya está aquí para protegerte— se acercó a su rubio para unir sus labios en un dulce beso

Los dos empezaron a besarse desesperadamente, se necesitaban ahora más que nunca

—Alfa te extrañaba, mi amor— susurró el alfa, pegando sus frentes

—omega ya no quiere separarse de alfa, omega quiere un cachorro de alfa— en ese momento al alfa se le iluminaron los ojos

—Claro que si, alfa quiere que omega tenga a sus cachorros— de nuevo lo volvió a besar.

Esta vez se podía sentir el deceo y amor que estos dos transmitían, se empezaban a desvestir entre los dos para entregarse en su pasión. Los dos sabían lo que el otro necesitaba y entre sollozos y lágrimas, comenzaron a entrelazar sus cuerpos, cuando la calidez del interior del menor cubría el gran trozo de carne del mayor podían sentir el éxtasis de nuevo, las paredes de carne apretadas y los suspiros, era lo mejor del mundo, era uno de los pecados que te hacían ver el cielo.

—Alfa~ alfa— gemia el omega, el alfa sabía bien que quería su omega

—Ya lo sé mi amor— empezó a besarlo mientras le daba fuertes estocadas.

El omega empezaba a lagrimear de placer. Ese placer exquisito que atesoraba. Los dos se movían al compás de sus gemidos, cuando el omega empezó a sentir esa corriente en su estómago que le avisaba que pronto se vendría

—Alfaaa~— dio un último gemido el omega, antes de apretar aún más sus paredes y hacer que el alfa también se viniera.

El mayor tomo al omega de la mano y lo puso en cuatro. Empezó a dar estocadas nuevamente, está vez era más rápidas

—Ah, ah~ alfa, a Omega le.. gusta— gemia fuertemente el menor

El mayor solo se concentraba en el placer del menor y el de él, claro. Vio aquel cuello, se veía muy apetecible, tal vez era hora de restaurar su marca. Pronto se acercó dando pequeños besos y lengüetazos. Cuando por fin sintió seguro al omega le dio la mordida, volviendo a dejar una marca fresca en el cuello del rubio. Esto hizo que los dos se vinieran por segunda vez.

—ah~— soltó un suspiro el omega, cuando de repente sintió un leve dolor.

—Agh, carajo— gruño por lo bajo— lo siento cariño, eh anudado— en ese momento al omega le brillaron los ojos.

Empezó a llorar, pero era de felicidad, de felicidad extrema.

—¿Alfa me ama demasiado?— pregunto contento el omega

—Claro que si, alfa te ama demasiado, más que a nada en este mundo— limpio una de las lágrimas del menor con sus labios

Los dos esperaron muy acamelados a qué el nudo del alfa se pasará. Estaban sudados y algo cansados, pero no dejaban de decirse lo mucho que se amaban.

En otra parte, en Konoha.

—Seigetsu, ¿Cierto?— pregunto el alfa, al lado de él

—Si— susurró el joven

—¿Eres beta?— el contrario se sonrojo y solo negó con la cabeza

—En realidad soy omega, pero gracias a los experimentos de Orochimaru, eso no se me nota, no tengo ni feromonas, ni celo— explico

—Ya veo, llevas 2 días aquí y ni siquiera me había permitido preguntarte tu nombre— sonrió cálidamente— en realidad eres muy lindo, seguro que pronto consigues un buen alfa— de inmediato el contrario se sonrojo

—Oh no, siempre fue mi sueño, pero dudo que un alfa me haga caso así— sonrió algo entristecido

El alfa soltó un largo suspiro.

—Estoy seguro que si— hablo después de un momento de silencio—Por ejemplo yo, estoy enamorado de un alfa, eso es algo un poco mal visto. El echo de que sea un alfa no me impide amarlo— Seigetsu escucho al pelinegro asombrado

—Eso es bastante lindo— sonrió.

Así los dos tuvieron una larga charla, la mayoría sobre Naruto y Sasuke. Pero, alguien los observaba y sentía celos hacia eso.

En otro lugar, no muy lejos de ahí

—¿Qué fue lo que pasó?— llegó un agitado Sai al hospital

—Sai, Shino está muy mal, el insistió en verte, pero— se detuvo un momento la pelirosa para soltar pequeñas lágrimas— él tal vez no pase la noche— le dió la triste noticia

—No, no, no, Sakura dime qué esto es broma— Sakura agitó la cabeza

—Como quisiera que fuera broma— Sai quería llorar, pero corrió al cuarto donde se suponía estaba su amado.

Lo encontró. Claramente se veía muy mal, y como no cuando se había encontrado con uno de los Akatsuki, ese maldito había lastimado demasiado a su media naranja.

—Mi bichito— susurró, viendo como estaba casi inconciente

—Sai— susurró el Aburame

—Estoy aquí, mi amor— le tomo la mano esperanzado

Y entonces Shino comenzó a llorar y después le siguió Sai. El beta abrazaba al omega y de vez en cuando depositaba besos en su frente.

—Yo se que vas a lograr salir de esto, te vas a recuperar y en cuanto lo hagas— empezaba a gimotear nuevamente— en verdad, cuando te recuperes, yo cumpliré mi promesa.. y nos casaremos— grandes lágrimas recorrían sus mejillas

—Sai, yo sé que ya no puedo, me siento cada vez más débil— lo tomaba de la mano el omega— si te mandé a llamar, fue para despedirme, y decirte que..

—Shh.. por favor no lo digas, yo confío en que serás fuerte y te recuperarás— le puso un dedo en la boca y Shino se lo quito

—Yo se que no, lo siento mucho Sai— empezó a llorar nuevamente— es que, quiero que seas feliz, que te enamores nuevamente y no sientas culpable por dejarme atrás, más te pido que por favor, pienses en mi de vez en cuando y entonces en otra vida podremos estar juntos. Solo entonces quiero que sepas que fuiste y siempre serás el amor de mi vida— decía esas palabras mientras lloraba— también quiero que le entregues la carta a Naruto, la carta que está en el segundo cajón de la derecha y le des el anillo a alguien más— y entonces le entrego su anillo de compromiso.

—No, no, eso nunca, solo hay alguien digno de portar tan hermoso anillo y ese, eres tú, y te aseguro que yo nunca podré olvidarte y si me enamoró de alguien más, solo será porque tú me lo has pedido— volvió a poner el anillo en el dedo del omega— tu te llevarás mi corazón, porque jamás amare a otro omega, alpha, incluso beta, como te eh amado a ti— y entonces le dio un tierno beso en sus labios. Le robo, su último suspiro.

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Ay dios, necesitaba inspiración, y que gran inspiración en matar a la mejor pareja de este fanfic 😈, no se crean, si me dolió bien feo ese final del capítulo. Pero era por un bien mayor.

Y lamento haberme tardado tanto para subir el nuevo capítulo y espero que todos estén bien y siga así, bueno entonces, hasta el próximo capítulo, chau

Querido secuestradorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora