CAPÍTULO 43: PLANEACIÓN.

489 30 0
                                    

– Sal que quiero verte 

– Aguarda, ya estoy terminando desesperada

Con la ayuda de mi suegra por fin logramos subir el sierre del vestido que ha sido amoldado a mi cuerpo, estábamos a solo dos días para que oficialmente sea la señora Jenkins, cada día que pasaba mi emoción y nervios aumentaba; no pude evitar que algunas lágrimas salieran de mis ojos al verme vestida de esta manera, durante mucho tiempo creí que no sería feliz, vivir como una persona normal, pero al mirarme así sé que estaba tan equivocada 

– Te queda perfecto 

– ¿Eso cree?

– Te ves tan hermosa – Susan acaricia mi mejilla – gracias 

– ¿Por qué agradece?

– Por permitirme vivir este momento contigo y con mi hijo, te confieso que nunca me agrado Natalia – me tenso al oir el nombre de la ex de Erick – había algo que no terminaba de convencerme de esa chica, cuando él nos conto todo lo que ella hizo y el verlo dolido fue frustrante 

– Es que lo que esa mujer hizo fue repulsivo 

– Desde ese momento mi hijo nos juro no volver a enamorarse, William trato de hablar con él pero Erick evito el tema hasta que nos dimos por vencidos desde entonces solo lo veíamos pasar chicas ocasionales por su vida pero nada que formalizara; y entonces llegaste tú – sus manos toman las mías – supe que serias alguien que marcaria la vida de mi hijo porque desde un comienzo hablaba de ti cada que nos veíamos, no había conversación que tuviéramos sin que tu nombre saliera a relucir  

– Erick ¿Hablaba de mí estando con ustedes?

– Siempre lo hacia e intentaba entenderte, no por nada me pidió contactarlo con mi amiga para que le enseñara como reaccionar a los ataques de ansiedad y de pánico, todo lo que te afectaba a él también, no quería separarse de ti por eso declino una buena oferta de un club reconocido 

– ¿Qué? – Me sorprendo de lo que Susan ha dicho – jamás me ha comentado algo al respecto 

– Ni creo que lo haga, para él fue correcto rechazar esa oferta y viéndolo ahora fue una decisión más que acertada porque nunca había estado así de feliz 

– Gracias por decirme esto, es... es importante 

– Creo que deberemos salir para que te vean que han de estar ansiosas

Con su ayuda logro salir del vestidor e ir hacia mis familiares quienes me esperan, Camila y Victoria cubren sus bocas al verme, varios jadeos de sorpresa llegan a mis oídos, la vista que me deja el espejo frente a mí hace que mi piel se erice en su totalidad, una de las chicas encargadas de la tienda me coloca el velo e inmediatamente las lágrimas salen porque de esta manera llegare al altar 

– Estás más que preciosa – Cami me abraza – estoy llorando por verte así

– Apuesto lo que sea que Erick llorara – mi abuela toma mi mano – cuando camines hacia él

Absorbo la imagen que proyecto, de verdad que no me creo que en dos días me estaré convirtiendo en la señora Jenkins; tras un largo día de ardua organización e idas y venidas de la casa de Logan llego al antiguo departamento de Erick, no puedo evitar sonreír ante los recuerdos que llegan a mi cabeza porque fue aquí en donde comencé a pensar que debía cambiar, aceptar ayuda y desear volver a enamorarme 

– ¿Muñequita? – Los brazos de mi prometido se cierran a mi cuerpo cuando pongo un pie en la sala, le devuelvo el abrazo escondiendo mi cara en su cuello, aspiro profundamente su varonil aroma – ¿Todo bien?

– Mejor que nunca – dejo un beso en sus labios – he ido a ver como ha quedado el jardín y todo esta espectacular ya solo falta que coloquen los adornos

–  ¿Y tu vestido? Creí que lo traerías

– ¿Para que lo miraras? –  Niego con la cabeza – no quiero que andes curioseando, además tu madre ha dicho que es de mala suerte 

– Mi madre y sus ideas, ¿Qué más te ha dicho? ¿Qué necesitas algo viejo, algo prestado, algo azul? – Erick me carga llevándome al sofá en donde me deja sobre sus piernas – Muñequita no te creas todo eso

– No me ha dicho eso – recuerdo mi conversación con mi suegra – pero si me dijo algo que quiero confirmar contigo

– ¿Qué es?

– Susan me comento que tuviste una oferta de un club pero lo rechazaste – rodeo su cuello con mis brazos – ¿Qué tan cierto es eso?

– No quería ni podía separarme de ti 

– Pero Amor, esa era una oportunidad increíble, imagina donde estarías ahora 

– En una casa lujosa pero vacía al igual que mi vida porque no te tendría a ti – lo veo sonreír mientras acaricia mi mejilla – quizás a estas alturas ya me hubiera divorciado tres veces y sería un alcohólico sin propósitos en la vida

– Erick...

– No exagero, Muñequita desde el momento en que te vi llamaste mi atención con estos hermosos ojos – me deja un beso en la frente – después vino las verdades demoledoras que hicieron que todo mi interior explotara en irá, frustración pero sobre todo de ganas inmensas de protegerte

Mi amor...

– Te volviste mi mundo, más bien eres mi mundo – Erick deja un cálido beso en mis labios – estoy ansioso porque llegue el sábado, tomar tu mano y hacerte mi esposa

– Yo también quiero que llegue el día, me emociona tanto poder convertirme en la señora Jenkins y planear hijos contigo

– Por supuesto que comenzaremos la tarea para traer al primero de nuestros ocho hijos

– ¿Sigues con esa idea? – Niego con la cabeza – mi amor estás loco si crees que tendré ocho hijos 

– Yo sé que los tendremos – esconde su cara en mi cuello comenzando a repartir besos – puedo convencerla futura esposa 

Mi amor...

– Vamos a ensayar la noche de bodas ¿Te parece?

Con total facilidad Erick me levanta comenzando a caminar hacia la habitación, no puedo más que reír por el desespero que tenemos al desvestirnos; quiero hijos con él pero ¿Ocho? Esos son demasiados no creo poder con tantos, aun así las imágenes que llegan a mi cabeza de nosotros rodeados de niños que nos llamen papás solo me hace ilusionarme más  

Amar a alguien más. [COMPLETA ✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora