Perros y Gatos

¡Feliz cumpleaños Fye!

-¿Por qué es tan difícil?- susurré para mí mientras caminaba por la habitación.

Fye había salido de compras acompañado de Yuko y yo aquí sumergido en mi cabeza pensando demasiado.

Pensaba y pensaba, a el cualquier cosa lo hace feliz, todo lo maravilla, lo sorprende y lo hace especial, aún así me estaba costando mucho buscar el mejor obsequio.
Nunca antes me había costado darle un presente a alguien, también porqué los que llegue a hacer eran obligados en el colegio, sus famosos intercambio, era simple comprar cualquier cosa a una persona que si bien eran compañeros de trabajo no eran especiales o importantes para mí, pero el si los es; además, el tiempo que llevábamos juntos le había dando obsequios en sus cumpleaños, está vez no sería algo comprado muy al azar, quería darle algo más allá de lo que siempre se regala.

Y es que no se dar regalos, como dije nunca tuve la necesidad de hacerlo realmente, a Fye le obsequie cenas y juguetes, está vez tenía que esforzarme, pues era una fecha que si bien a él le gustaba también le ponía melancólico, pues su gemelo estaría cumpliendo años también junto a él.

Que regaló sería aquel que yo no podía visualizar, al menos en este momento, su cumpleaños estaba cerca y yo desde hace un mes estaba buscando la idea perfecta y es que no solo tenía que ser perfecta, tendría que ser real, ¿Que le obsequios a alguien que lo tiene todo?, bueno casi todo pero aquello que le faltaba no era posible. Esta noche no podría dormir era seguro, así que me dispuse a comer de lo que Fye había preparado antes, así podría ser que me llegue una idea o solo estoy proyectando lo que quisiera que ocurriera.

Observé todo a mi alrededor mientras comía, ¿Quien lo diría, Kurogane tú en una situación tan complicada?, no lo sería si hiciera lo mismo de siempre pero está vez no podría hacerlo, no quería y simplemente para mí no era lo correcto.

-Kuromatraca, he llegado-

Escuché su voz y sus pisadas llegando a la cocina, yo me encontraba lavando lo que había ensuciado- pues recién terminaba de comer.

-¿Cómo te fue?

-Fye muy divertido, me alegra haber ido, siempre me invitan y nunca voy, además compré algunas cosas, ven te muestro

Tirando de mi mano después de secarme con una toalla de papel, llevándome hasta la sala, divisé algunas bolsas de las cuales el se emocionaba con solo verlas, de aquellas saco algunas camisas que me midió sobre la ropa.

-Sabía que había elegido la talla correcta, ¿Que te parece Kurotan?

-Esta bien- era mi forma de decir que si me había gustado, pues creo conoce mis gustos, y ahí recordé que Fye siempre lograba dar en lo que deseaba y me gustaba, ¿Me prestaba tanta atención, o era muy obvio?, no lo sé pero realmente me hizo replantearme que obsequio le daría

-Te compré también estás o y un lindo suéter

Ir de compras le hacía muy bien ya que se miraba entusiasmado al abrir las bolsas, si bien ambos íbamos algunas veces, salir con los demás quienes tenían su mismo carácter... ¡Claro!.

-¡Lo tengo!

-Kurorin- haciendo una cara de confusión

-No es nada, ¿Tú que te has comprado?

-Un suéter igual al tuyo, así se verá nuestro increíble amor- dijo de una forma dramática

Una pequeña mirada de fastidio se reflejo en mi, no era de los que son cursis o al menos no llegaba a su nivel de cursilería o su forma. Me mostró todo lo demás, inclusive había comprado algunas cosas para su gato, muchas diría yo, para un solo gato.