Liam bajo el tomo lentamente y la miró furibundo.
—¿Quieres cambiar de punto con eso? —dijo bufando—. Eso no tiene nada que ver. No intentes enfocar en otra cosa el verdadero problema.
—Claro que no tiene que ver —Leia lo miró indignada—. Yo solo le di un pequeñísimo beso de dos segundos a Jose, sin saber que él tenía mate y sin saber que tú eras mi mate, casi nada comparado con todo lo que tu hiciste.
—No me molesta que te hubieras besado con otro chico antes de conocerme —dijo Liam con un tic en el ojo—. Lo que me molesta es que fuera con ese vejete, que después que yo te conociera y fuéramos novios, tú te fueras a vivir con él y me juraras que ustedes eran como familia y no me contaras que se habían besado.
—¡Somos familia! —Leia empezaba a enfurecerse—. Jose solo me había gustado un poco, eso se evaporo cuando te vi Liam.
Liam no dijo nada, volvió a enfurruñarse retomando su lectura.
Leia tuvo un impulso grande de golpearlo con ese libro enorme en la cabeza.
—Solo fue un tonto beso, Liam —gruño ella—. Al día siguiente él me dejó en claro que me veía como una pequeña niña y fuimos amigos como siempre, pasó una semana y volé aquí, te conocí, no tengo que explicarte que pasó después.
Liam suspiro, por su mente pensó que tal vez estaba exagerando un poquito.
Ella solo lo miró decepcionada, se rindió y se dio media vuelta para irse, pero Liam la sostuvo de la mano.
—Lo siento —Liam agacho la mirada—. Soy un tonto, ¿cierto?
Leia asintió.
—El más grande de todos.
La atrajo hacia él.
—Los celos de mates son terribles —Liam la sentó en sus piernas—. No puedo ni siquiera escuchar que otro hombre te tocó sin querer matar a alguien.
Leia iba a responder, pero alguien abrió la puerta casi rompiéndola.
—Así que aquí estás querida Leia.
Gabriela la miraba de forma maniática.
—¡Gaby por favor! —Jose la seguía—. ¡No seas irracional!
Liam puso a Leia detrás de él para protegerla.
—Ni te molestes, Liam —dijo Gabriela caminando hacia los dos—. Así quisieras protegerla no podrías.
—Gaby —Liam puso ojos de perrito—. Primita hermosa, solo fue un tonto beso, ni siquiera sabía que el vejete de Jose tenía mate...
Leia sabía que había llegado la hora de su muerte.
"Todos vengan inmediatamente al vestíbulo principal, es una emergencia" dijo Oliver por conexión mental.
***
Theo sonrió al ver a Noel otra vez sacando la cabeza como un pequeño cachorro.
—¡Miren esos bebederos gigantes! —señaló Noel emocionado—. ¡Miren esas vías para el tránsito de lobos!
CAPÍTULO 19 .- tercer fragmento
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