V. 𝐔𝐍 𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐋𝐄𝐀𝐋 (FINAL)

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Comenzó a llover, y Abril se dejó ensopar toda. No le importaba su ropa, no le importaba cogerse un resfriado, no le importaba nada. Ya nada tenía sentido para ella. Se sentía la peor escoria de toda la Tierra, ya que no era capaz de hacer una amistad que no sea con Urabe. Todos le echaban mierda hasta en la parte más pequeña del cuerpo, nadie la respetaba, nadie la valoraba, nadie la amaba. Se sentía una pieza ajena al rompecabezas que es la sociedad, un rompecabezas en el que nunca va a encajar. Va a pasar el tiempo y ella no va a cambiar. Nada va a cambiar, el sufrimiento de que nadie la registra en este plano existencial va a existir para siempre, y no tendrá cura, así como el SIDA, por ejemplo.

En su cabeza rondaban pensamientos muy negativos, tales como: "Soy una imbécil", "No sirvo para nada", "Voy a morir sola", "Debería morirme de una vez para no sufrir más, total, a nadie le va a importar", "Urabe estaría mejor sin mí".

Alguien coloca una campera deportiva en sus hombros y espalda para abrigarla un poco aunque sea. Abril se sorprendió por tal acto, tanto que se dio la vuelta para ver quién fue el responsable, y se encontró cara a cara con su mejor amigo.

─Te vas a enfermar─ le dice.

─No me importa. En este punto de mi vida ya no me importa absolutamente nada─ dice, sin quitar su mirada seria. 

A Hanji le dio miedo ver sus ojos apagados, acompañados de algunas lágrimas. Sentía mucha bronca y ganas de romperle la mandíbula a esos arrogantes. Trató de disimular su cara de furia y el hervir de su sangre.

─No digas eso. No vas a querer estar en cama dos semanas sin verme, ¿o sí? 

─Ja, sí que sabes hacerme sentir lástima.

─Espera─ colocó el paraguas en su cabeza para protegerla de la lluvia helada─. ¿Vamos a la parada de autobuses que hay allá?─ señaló una pequeña estación de buses a unos pasos de ellos.

─Bu-bueno.

Hanji la ayudó a levantarse y los dos fueron a la parada a esperar que se acabe la lluvia. El chico pasó un brazo por detrás de sus hombros para intentar darle calor.

─Tranquila, ya pasó.

─No, no pasó. Este dolor no va a pasar nunca─ habló con la voz rota por el llanto─. Tenías razón, y no te hice caso. Ahora me queda más que claro que soy una tonta...

─¡No digas tonterías! No es tu culpa que ellos sean así.

─Pero todas las personas son iguales conmigo. Mis relaciones con las personas ya no van a funcionar.

─¿Y? No necesitas a esos idiotas en tu vida. No quiero sonar tóxico, pero no necesitas a nadie que no sea yo para que seas feliz.

─No suenas tóxico, Urabe. Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices, porque es cierto. Eres el único que me hace sentir bien, y que me brinda una pizca de felicidad. Es sólo que... se siente horrible vivir así...

─Escucha, tú piensas que tu estado actual te definirá a la larga, pero no es así, porque todo en este mundo cambia. Un día aprenderás a decir: "Esto ya no me afecta porque fue hace mucho tiempo, y ahora me dedico a lo que realmente me gusta", y dejarás de sufrir por los mismos problemas que ahora. Confía en mí. Todo cambiará cuando menos te lo esperas.

Abril lo abrazó y lloró en su pecho.

─Quiero que todo esto termine, Hanji.

─Se acabará, pero lo hará solamente cuando hayas soltado todo lo que te hace sufrir. Deja de darle tanta importancia a esos infelices, de todas formas, tú eres un mundo, y tienes el poder de crear tu propia realidad. Yo te ayudaré a que vuelvas a ver la luz del día una vez más─ le sonrió.

𝗨𝗡 𝗔𝗠𝗢𝗥 𝗟𝗘𝗔𝗟 ❱ Capitán Tsubasa ✔Where stories live. Discover now