—¿En qué estás pensando, ratona?–Paloma observó esa mirada de picardía que tenía Lucía en la cara, mirando embobada la pelota roja que un niño tenía—. No estarás pensando es robarsela, ¿no?
—Obvio que estoy pensando en eso, acompañáme, Palo, toma nota–pidió. Antes de comenzar su maldad, se dio media vuelta y le habló al resto del grupo—. Bueno, niños, hoy van a aprender a como chorear una pelota en menos de un minuto.
—¿Qué vas a hacer?–encarnó una ceja Kiba.
—Sólo observen–dijo para dirigirse, con Paloma atrás, al infante que estaba a sólo unos metros de ellos.
—Oye, Kiba, ¿las conoces hace mucho?–le murmuró Naruto al de marcas.
—Hm, sí, se podría decir que sí–el castaño recordó aquel día en el que los tres se conocieron, había sido en la veterinaria de su madre. Nunca olvidaría como habían llevado a revisar a un grillo que según ellas era su mascota y se apodaba "Pepe Grillo"—. ¿Por qué preguntas, Naruto?
—Hmm, jeje, por nada, de veras–rascó su nuca—. Debe ser muy divertido estar siempre con ellas.
—Créeme, están locas y siempre terminan en problemas, aunque...oh, miren, ya van a comenzar–señaló.
Sasuke dejó de prestar atención a la anterior conversación y fijó su vista en las castañas.
—Che, nene, ¿no me presta' la pelotita pa' juga'?–pidió Lucía con un acento un tanto...peculiar.
—No–se negó el niño sacándole la lengua.
Lucía le guiñó el ojo a Paloma para que esté atenta, la Sarutobi sacó una libreta y un lápiz de quien sabe donde y comenzó a anotar lo que hacía su amiga con el título de "Cómo robar en 3 simples pasos"
—¡Ameo', ahí te llama tu mamá!–avisó señalando detrás. El niño, con su inocencia, se dio vuelta rápidamente...grave error.
—¡Corre, Palo, corre!–gritó la oji-verde con la pelota en sus manos—. ¡Ni no' vimo'!
—¡Mi balón!–comenzó a llorar el infante—. MAMAAAAA.
—No puedo creer que en serio le robaron la pelota–se quejó el azabache viéndolas con desaprobación.
Lucía se encogió de hombros tirando la pelota al suelo.
—Ustedes si que son increíbles–suspiró Kiba, aunque en el fondo si le causaba gracia.
—No pasa nada, después se la devolveremos, de veras–sonrió Naruto, emocionado por jugar, tomando el balón en sus manos.
—Es re fácil "tomar cosas prestadas"–Paloma leyó lo que había anotado—. Te les acercas, les decís algo y ya les podés robar, digo...pedir sus cosas...prestadas.
—Te dije, una mantequita–sonrió Lucía—. Bueno–aplaudió—. ¿Vamos a jugar o no?
—¡Sí!–asintieron.
—Che, igual somos impar–notó Paloma luego de contarlos.
—Rayos, ¿qué hacemos?
—Naruto, sabés hacer clones, ¿no?–preguntó la oji-café dirigiéndose al rubio.
—Por supuesto que sí, son mi especialidad.
—Genial, hagamos así...eh...Naruto y yo por un lado, Sasuke y Kiba por otro, Lucía en mi arco y un clon de Naruto en el arco de Kiba, ¿quieren?–organizó.
—Sasuke, ganemosle a estos tontos–Kiba cruzó un brazo por encima de los hombros de Sasuke nuevamente.
—Hmp–sonrió a medias el Uchiha sin apartar al castaño, comenzando a acostumbrarse a la presencia del pequeño grupo.
YOU ARE READING
Ninjas poco Ortodoxas💥
FantasyMamahuevo ke o ke Advertencia: uso de lenguaje obsceno, grosero e insultante. Humor mega hiper negro no apta para gente moralista y sensible y capítulos muy faloperos sin sentido alguno. (Mentira, si tienen un poquito de sentido jiji) No acepto crít...
