Capítulo 2

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Astromelia

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Astromelia


Entre ser responsable e ignorar lo que tenía que hacer para dormir: me quedaba con la segunda. Ayer le conté a mi primo de un nuevo postre y que me había quedado mejor que nunca, no es que yo sea experta en la repostería, pero me salen bien, aunque la primera vez que intente hacer uno fue con él, fuimos un desastre nos regañaron y no nos dejaron entrar a la cocina como por una semana la cara de mi madre ese día fue toda una obra de arte.

La estación de tren no estaba lejos fácilmente podría ir caminado hasta ahí, llegando a la sala por mis llaves veo a mi papá mirando un programa de juegos extremos.

¿Todos los padres ven lo mismo siempre?

—¿Dónde vas, Emilia? —despega la mirada de la pantalla.

—Voy a recoger a Leo, viene a pasar el día.

—¿Leonardo no tiene clases la siguiente semana?

Mi papá, aunque era un hombre cariñoso con su familia, no era del tipo que te llamaba por tu diminutivo. Incluso, puedes llegar a pensar que es el hombre más serio del mundo solo por decir tu nombre completo.

—Sí, se regresa mañana en la mañana.

—No demores, cariño.

Salí de casa pensando que si no me daba prisa el castaño iba a renegar por hacerlo esperar, pero vi la pantalla de mi celular y aún faltaba media hora para que llegara el tren de Nax. La mañana —aunque era fría— seguía siendo agradable así que mejor voy caminando.

Pase por el parque de flores y lo observe tan tranquilo como siempre, me gustan las flores y he leído mucho sobre ellas por lo que sé una que otra cosa, suelen ser muy interesantes. Sentí como si un pequeño recuerdo se hiciera presente.

No tenia tanto tiempo, sin embargo, me adentre en el parque recorriéndolo y regando unas cuantas flores, si por mi fuera y el frio no me matara viviría en este parque. Termine dando con unas casi escondidas, su color era maravilloso.

¿Estas cuáles son? él pregunta, curioso.

Astromelia sonreí viéndolas son muy bonitas si se la cuida como es debido.

Puedo notar que te gustan iba a mirarlo, pero antes de hacerlo un ladrido llamo mi atención.

🌸

Llegué hace cinco minutos a la estación del tren, está casi vacío y me senté en una banqueta a esperar.

Desde que salí del parque de flores había estado pensando en ese recuerdo que tuve ahí, aunque quisiera olvidarlo era imposible, terminaba pensando en ello. Había sucedido ya algunas veces. El chico misterioso y el parque algo familiar eran algo que no podía olvidar.

Vi como el tren iba llegando y me levanté esperando que empezaran a bajar, al ver a un castaño salir fui con él, hasta que otro chico un poco más alto que mi primo y de cabello oscuro —muy oscuro— se acercó a él y empezaron a hablar. El pelinegro miró en mi dirección haciendo Leo también lo haga.

Me acerque con una escasa sonrisa y algo tímida hacia Leo el cual me espera con una gran sonrisa.

—Mi hermosa, ven te presento a mi amigo —Leo miró a su lado señalando al pelinegro que estaba sin expresión alguna en su rostro, siento que lo he visto en alguna parte—. Lía él es Nate, mi mejor amigo —me miró e hice una sonrisa de labios cerrados—. Nate —miró al chico—. Ella es Lía mi prima de la que te hable.

Que él le haya contado a alguien sobre mí me hizo sonrojar un poco, sabía que tenía un amigo en Nax desde que fue a vivir ahí pero no me mostro quien era, o bueno hasta ahora. Soné mi garganta tratando de disimular lo que ha dicho

—Hola Lía. —El tal Nate me saludo con una sonrisa.

Una bonita sonrisa.

—Hola —salude también.

—Ah cierto, él va a ir a el mismo instituto que tú —mi primo me mira divertido.

—Pero estamos a medio curso —no pude evitar hacer una cara de confusión.

—Es una larga historia, así que tendrás que mostrarle la cuidad a mi amigo, cuídalo por mí.

—Leo, pudo cuidarme solo —su amigo lo miró e hizo una mueca de disgusto.

—Si Nate, lo que digas. Me voy nos vemos mañana.

Sin más mi primo se despidió de Nate, hice lo mismo y fuimos a tomar el autobús, si bien le había dicho que tomáramos un taxi no acepto y ahora nos encontrábamos sentados en la parte del medio del autobús compartiendo auricular y escuchando música.

Desde que vi a Nate tuve una extraña sensación de que en algún lado lo he visto, pero por lo que me conto Leo, es nuevo en la ciudad y ahora está viviendo aquí por el trabajo de su madre, pero a pesar de eso sigo pensando que lo he visto en algún lado.

El color café de sus ojos se me hizo tan familiares, sentir como si los hubiera visto mucho antes.


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lala: Espero les guste

Iloveyou<3

Iloveyou<3

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