𝒞ℴ𝓂ℴ 𝒶𝓃𝓉ℯ𝓈

3

—No se los puedo creer— Anna cruzó sus brazos observándonos de forma desaprobadora —Los dos se van a su habitación y esperan a su papá, no los voy a defender en esta ocasión.

—Pero mamá...

—Pero nada, Owen. Nada— lo apuntó con su dedo —A tu habitación— ordenó pasando a la escalera —Ellie tú también.

Ninguno de los dos nos movimos, Anna se devolvió alzando su mano pero tanto Owen como yo nos apresuramos a subir las escaleras antes de que le soltara una tanda de azotes. Conmigo no lo haría, no puede hacerlo.

Miré a Owen dejando salir el aire que retenía —¿Qué tan malo es?

—¿Del uno al diez?— asentí—Un siete.

—No me digas eso— ambos entramos a mi habitación, él se quedó en el sofá mientras yo me fui a la cama. Nuestra relación había mejorado pero todavía existía una débil tensión entre los dos.

—Creo que será mejor que me vaya.

—¿Seguro?

—Si— se acomodó la mochila en los hombros —Te veo más tarde, espero que sobrevivamos.

—Basta, Owen— hice una mueca.

Me dejó a solas poniéndome a pensar ¿y si quería castigarme? No podía castigarme, no así. Mordí la uña de mi dedo pulgar concentrada en argumentos para la discusión que estaba por venir.

Cuando la puerta se abrió levante la cabeza al instante pero Matt fue quien entró —¿Estás loca?— entrecerró sus ojos —¿Qué estabas pensando? ¿Sabes lo grave que es esto? No pueden hacer eso, Ellie.

—No me regañes tú también.

—No, si te regañó. Te lo mereces y te mereces más pero yo no haré nada— joder —Lamento decirte que la charla con papá será larga.

—Cállate— le di un empujón en el hombro —No estábamos pensando.

—Obviamente.

—¡Elizabeth y Owen Jones!— resonó la voz de papá por la casa —¡Vengan los dos!

Miré a Matt con prisa —No lo hagas esperar.

Mordí mi labio levantándome con lentitud, empecé a caminar sin querer llegar a abajo. Me encontré a Owen en las escaleras y juntos las bajamos hasta llegar con papá y Anna.

Papá no tardó dos segundos en llegar a nosotros y para mi sorpresa de un momento a otro estaba sobre su pierna.

—¡No, no!— interpuse mi mano pero la alejó alzando la suya.

PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS

—¡Ayy!

PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS

—Auu— en cuanto me soltó me pegue a la pared con ambas manos sobre mi falda del uniforme, lo miré hacer lo mismo con Owen hasta quedar igual. No podía estar más avergonzada en este momento.

—A mi oficina los dos— ordenó seriamente —¡Ya!

Owen tomo mi mano arrastrándome con él, no se en que momento terminamos en esto. Tomé asiento a su lado quedando frente al escritorio de papá, Anna debió contarle todo, o tal vez fue la escuela, no tenía idea.

—Robaron las llaves de la oficina, encendieron la alarma de incendios y entraron al sistema para cambiar sus calificaciones— numeró los hechos de hoy —¿Qué les pasa?

—No queríamos regaños— respondió Owen.

—Si no querían regaños hubieran estudiado, los dos son capaces de sacar buenas calificaciones pero prefieren perder el tiempo en otras cosas.