𝐅𝐄𝐄𝐋𝐈𝐍𝐆
𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫┊Sumie Kawamura, héroe profesional conocida como Domain. Sumie se verá envuelta en una situación complicada con una nueva organización que rápidamente crece, lo que no esperaba es que cierta persona saliera de prisión...
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La ardua pelea parecía no tener fin, ambos estábamos más que heridos, mi Kosei cada vez se debilitaba por el uso que le daba, estaba por desfallecer, dando todo en mi último golpe logré acercarme lo suficiente como para golpearlo directamente al rostro.
— M-Maldita, ¿Por qué te esfuerzas tanto? Ya no te queda energía... — Se quejaba intentando levantarse pero no pudo.
— M-Me esfuerzo por que tengo seres queridos que proteger.
— Eso es lo que detesto de ustedes, que creen en la fidelidad y cuando menos se lo esperan, los traicionan. — Hizo un movimiento que ni siquiera me dio tiempo a reaccionar, siendo perforada en mi muslo, haciéndome caer.
— Agh....
La sangre comenzó a escurrir, intenté levantarme pero otro metal salió del suelo, perforando mi estomago, apagando lo último que me quedaba de energía.
— Lastima que no... Vivirás para contarlo, me encargaré de matarlos a todos.
Paralizada por el dolor, di todo de mi, quitando el fierro que perforaba mi estomago, escupiendo sangre.
— ¡H-He dicho que... No tocarás a nadie... M-Mientras yo esté con vida...!
Un último movimiento lo golpeé, provocando que se estrellara contra el muro, el golpe fue tan fuerte que provocó un derrumbe, siendo perforado por una estaca. Caí al suelo, luego de que mi cuerpo dejó de tener el control, solo pude oír un grito.
— ¡Sumie!
Al primero que vi fue a Aizawa, luego a Shigaraki, quienes se acercaron más, no pude hacer más que sonreír levemente, tosiendo un poco por el dolor.
— L-Lo siento chicos... Prometí vivir pero...
— N-No digas más....
Las lágrimas de ambos cayeron sobre mi, sintiendo el mismo dolor que ellos, no me quedaba mucho tiempo, eso lo sabía pero, no quería dejar el mundo sabiendo que dejaría lo más preciado, sabiendo que ellos sufrirían.
— M-Mitsuo...
— Lo han rescatado, está a salvo. — Dijo Aizawa rápido.
— Dile... De mi parte que.... — Escupí sangre otra vez. — D-Dile que lo siento por... No pasar más tiempo.. c-como su maestra...
— S-Sumie pero que dices... Tu estarás bien, vivirás, no puedes dejarnos. — Dijo Aizawa.
— M-Maldición... — Se quejó Shigaraki, frustrado.
— A-Aizawa... Me queda poco tiempo. — suspiré, esforzándome.
— ¡No!
— P-Prométeme algo... — Pausé un momento, tosiendo. — P-Promete que... Protegerás a Shigaraki...
— P-Pero
— L-Lo protegerás... Él cambió... Es bueno... N-No permitas que alguien lo... perjudique, p-prometelo...
Iba a protestar, lo noté pero se limitó a asentir, seguido de "Lo prometo", fue más que suficiente para creer que cumpliría su palabra.
— N-Necesito hablar con... Shigaraki...
Frustrado aceptó, alejándose para dejarme espacio con Shigaraki, lo miré esta vez, subiendo mi mano con la poca fuerza que me quedaba, acaricié su rostro.
— N-nunca te lo dije... P-Pero... Me gustas.... M-Me enamoré de ti.... S-Shigaraki — Confesé apenas. — P-Perdón por... L-Lastimar tus sentimientos...
— S-Sumie olvida la maldita traición... Estas perdonada.... Porque... Tu... También me gustas... — Confesó Shigaraki.
Sonreí cerrando los ojos. — M-Me da gusto saber.... Que mis... S-Sentimientos s-son correspondidos....
— Te pondrás bien... No puedes morir... Porque.... Todavía tengo que pedirte que seas mi novia...
— N-No es necesario... Porque... Acepto ser... T-Tu n-novia. — Abrí los ojos para verlo. — T-Te quiero...
— S-Sumie...
— P-Prométeme que serás un buen chico.... — Tosí, sintiendo el mareo, indicio que no había tiempo. — N-No hagas tonterías... P-Proteger lo que... Yo siempre.... H-He protegido.... P-Protege este mundo... Y m-mis s-seres queridos...
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— ¡AHHHHHHHHHHHHHHH!
Grité con total frustración después de haber visto el brazo de Sumie caer seguido cerrando sus ojos, ella había muerto y no pude hacer nada para detener aquello. Abracé su cuerpo sin dejar de derramar lágrimas, así mismo los demás sufrieron su perdida, bajando la mirada.
— E-Es hora... — Dijo Aizawa al cabo de unos segundos.
No quería soltar el cuerpo así que yo mismo, la cargué, apretando la mandíbula, salí al exterior siguiendo a Aizawa, bajo la vista de todos, todavía no aceptaba este suceso, y no quería aceptarlo, no quería aceptar el perder a la única persona que me mantenía vivo, a la persona que me aceptaba y que apesar de todo siempre procuró mi bien estar, ¿Era una clase de castigo? Sea lo que sea, prefería morir en su lugar.
