[7] Ali & Damián

7.7K 622 121
                                    


[EXTRA 7]

Ali

Me vi nuevamente frente al espejo.
Era el décimo vestido que me probaba, ninguno me convencía del todo, seguía intentando sentirme bien con mi cuerpo, pero me era difícil, extrañaba mi cuerpo anterior, antes de ser mamá y de que el embarazo me dejara otro cuerpo.

Deslice la cortina y trate de posar.

—¿Qué opinan de este?—pregunte.

Andrés y Ellie posaron sus ojos en mi y con una copa en sus manos negaron inmediatamente.

Andrés ladeó la cabeza—Pareces una mamá luchona de tres hijos...

—Disculpa, pero si soy madre y si tengo tres hijos—carraspee.

—Lo se, pero no todos lo saben—repuso.

—Es lindo, pero no para tu boda—agregó Ellie.

Me senté junto a ellos, estaba exhausta, me serví una copa de vino blanco y la bebí. No quería rendirme, era la cuarta tienda que visitábamos en dos días, necesitaba encontrar mi vestido ideal.

—¿Qué opinas de ese?—apunto Andrés.

Voltee y observe hacia donde decía, era un vestido completamente esponjado, enorme y hermoso, pero demasiado pequeño.

—Eso no entrará en mi—negué.

—¿De qué hablas?

—Subí de peso, no me quedará.

—A la mierda eso, no pierdes nada al probártelo.

—No creo que sea buena idea...

—Señorita..—llamo Andrés.

Inmediatamente una chica morena se acercó a nosotros, la reconocí como una chica que trabaja ahí.

—Díganme.

—Mi amiga quiere probarse ese—apuntó aquel vestido.

—Claro, con gusto—me sonrió.

Tomo el vestido y me guío de nuevo hacia el probador, la idea no me agradaba pero ya estaba ahí.
Con su ayuda me deshice del vestido que tenía puesto y me puse el nuevo. Fue complicado era al final todo salió bien, me sentía tan nerviosa de que no me quedara pero entro en mi.

—Puedes darte la vuelta—dijo la chica con una sonrisa.

Lentamente me voltee y me quede sorprendida al verme al espejo.

Este era el vestido.

Tenía diamantes incrustados en toda la orilla del busto, el abdomen era de encaje y las mangas transparentes, era todo un sueño, me sentía como una princesa.

—¿Quieres verlo con el velo?—pregunto.

Inmediatamente asentí.

Tomo el velo y lo acomodo en mi cabello, era de encaje y estaba muy largo. Era perfecto, igual que el vestido.

Deslice la cortina nuevamente y espere por la reacción de mis mejores amigos.

Escenas extra de ¡prohibido extrañarse!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora