Maximum Poderum

El Templo Digital - Parte III

- Uno de esos seres, tú sabes, de los “buenos”, me dió una clave para impedir la invasión y no logré descifrarla porque mi casa fue destruida por los malos y pensé en venir a buscar la respuesta.

- Explícate, ¿a qué te refieres con “uno de los buenos”?

- Si, un tal Crotua; dice ser un Bioterreo…

- ¡Santo cielo, Crotua! Es imposible, aún no es el tiempo. Algo ha cambiado en el Plan, no lo puedo creer – decía a gritos, muy exaltado mientras buscaba en cajones y estantes corroídos, corriendo de un lado a otro de dichos estantes,

- ¿Oye y qué ha sucedido en éste lugar? ¿Por qué está todo descuidado? Pareciera que una bomba cayó aquí o si éste lugar hubiera estado abandonado por años.

- Oye chico, éste lugar ha estado así por mas de quince años, ¿no lo recuerdas? No entiendo cómo es posible que no recuerdes el incidente del experimento del doctor Romanov y su clon que realizaron sobre la materia oscura al querer demostrar su relación con la teoría de cuerdas. Eso fue muy escalofriante, y alejó el interés de los inversionistas para actualizar éste lugar que podría adquirir la tecnología de punta donde solo en las Pléyades la tienen.

- Lo recordaría si hubiera sucedido tal como tú lo dices, pero lo recuerdo de otra manera, a pesar de que solo era un niño, me fascinaban las ferias que se organizaban aquí, pero la última que recuerdo no estaba ese científico y su clon, al contrario, me maravillé con las máquinas “retro” de tele transportación y la de los drones que viajaron en el tiempo jajajajajaja – rió con tal fuerza que se hizo eco en las instalaciones - y pensar que la gente de los primeros milenios creyeron observar ovnis en su firmamento y osnis en sus mares, eso si, no olvidemos que casi nos descubren con el incidente de ese súper volcán en el siglo 21 por probar esos nuevos drones que aseguraban soportar las altas temperaturas.

- Pero ese incidente salvó muchas más vidas de las que te imaginas al provocar la implosión y desviar el magma…

- ¿A Pompeya? - lo confrontó enfurecido golpeando enérgicamente el escritorio que tenía enfrente, en donde estaba sentado el cuidador - Lo sé todo Xam, hubo muertes en el súper volcán ése día y muchas más en Pompeya.

- Muchacho, no lo sabes todo. Esa es solo una de tantas versiones. En la historia de nuestra raza han existido muchos cambio, caídas y adelantos que nos superaron a nosotros mismos. Al inicio de la era Transhumana, el planeta y los seres humanos tuvieron un cambio radical; dime algo: ¿Estás seguro de que nos encontramos en la Tierra original?

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- Crotua, no me quiero ir sin antes ver a mi abuela, por favor.

- Ah, si, tu abuela, con respecto a ella… pues…

- No me digas que falleció – sintió el chico cómo se le caía el mundo encima y un agujero en su interior se iba formando – no juegues conmigo por favor que ese tipo de bromas son de mal gusto para mí.

- Es cierto, ella falleció, pero no sufrió, te lo aseguro. Xam y otros compañeros de clase tuyos, con la ayuda de sus familias, velaron por ella hasta que hace un año de éste tiempo, ella falleció por contraer una pulmonía y sus pulmones ya no tuvieron la fuerza necesaria para respirar.

- Por favor solo una vez más, quisiera verla y abrazarla, no volveré a pedirte nada más, concédeme ese favor.

- No te preocupes, ya tenía pensado hacer eso, asi que vamos allá, pero seguiremos con estas mismas identidades por seguridad nuestra ¿lo entiendes?

- ¡Muchas gracias! - dijo abrazando fuertemente a “Virgilio”.

En un santiamén llegaron al pasado, exactamente una semana después de lo sucedido y “Ulises” se sintió feliz de volver a ver esas calles, escuchar la campana en el reloj de la alcaldía que sonaba fielmente a cada hora para toda la comunidad.

- Está igual de como la recuerdo – sonrió Ulises mientras miraba hacia la casa de su amigo de infancia – las calles, los árboles y aquel gato callejero que le falta una pata derecha.

- Sí, pero recuerda que no debemos interactuar mucho con las personas de éste lugar y éste tiempo…

- Apresúrate Xami – decía una chica de 15 años que tiraba del brazo de un chico de apenas 11 años – debemos llegar a tiempo a la escuela, no quiero tener problemas con la directora y que mamá me regañe.

- ¡Ay, me duele! Ya voy, ya voy – se quejaba el pobre Xam mientras corría a lo que sus piernas le daban – no me lo repitas Mildred.

- Apresúrate o te castigará La Medusa – le gritó Ulises al chico refiriéndose a la directora de la escuela y eso le asustó porque solo él y Xam sabían ese apodo.

Por su parte, Mildred sintió un cosquilleo en su cuerpo cuando vio al joven gallardo que les había gritado haciendo que ella tropezara con una piedra que no vio a tiempo.

- Permíteme – dijo Ulises al acercaerse un poco avergonzado porque él había causado que ella tropezara – ha sido mi culpa, Virgilio ¿podrías llevar al chico a la escuela? Está cerca de aquí y yo me quedaré axiliándola a ella.

- No, no iré contigo – dijo con firmeza Xam mirando a Virgilio y  – aceptaré que él me lleve.

- Estoy en total de acuerdo contigo – respondió Virgilio/Crotua con tranquilidad al ver que el niño señalaba a Ulises.

- Ok, ok, yo te llevo Xam pero con la condición de que tu hermana me espere aquí ¿Verdad? - dijo mientras miraba a los ojos de la chica que aun estaba en el suelo y Crotua le tendía una mano.

- Sí, esta bien – dijeron a coro los dos.

Ya en el camino a unos escasos metros de la escuela Ulises le contó a Xam quién era y todo lo que había vivido y quien era en verdad Virgilio. Gracias al cielo que el niño le creyó y lo abrazó con sus ojos ahogados en llanto.

- Pero debes guardarme el secreto ¿lo entiendes?

- Si, está bien enano… bueno, creo que ya no lo eres – sonrió sorbiendo su nariz y sus ojos aguados aún – pero yo también quiero viajar contigo.

Luego de que acordaron que en un futuro Ulises vendría por Xam, el primero volvió por la hermana del segundo, quien estaba sentada sobre la grama bajo la sombra de un árbol de manzanas en un estado como si pareciera que estuviera dormida con los ojos abiertos que ven al infinito.