T4. Capítulo 01

8.4K 603 672
                                    

Ya nada era lo mismo. El sol. La gente. La ciudad.

Jade creía que estaba dentro de un cuerpo que no era de ella. Sentía que esa ciudad ya no era la misma. Sus pocos amigos no eran los mismos chicos y chicos que eran hace un año. Fue como si los hubieran reemplazado por gente con algunas similitudes a sus amigos cuando eran más pequeños. Ese pensamiento le entristecía lo más profundo de su corazón, porque ella lo único que deseaba era una vida tranquila junto a ellos.

Allí estaba ella sola en su habitación. A un lado, en su mesilla de noche, estaba la carta que había recibido de El hacía ya meses. Una carta que Jade sentía como... vacía. Quizás tan solo era su imaginación, ya que nunca le había gustado hablar por cartas, pero El se había empeñado tanto que simplemente no pudo decirle que no. Preferiría hablar por teléfono. Más práctico y es una conversación real y más cercana. Sin embargo, El dijo que no podía. Jade sabía que era porque hablaba con Mike.

— ¡Despiértate, mocosa! —grita Steve mientras golpeaba la pierta de su habitación—. Tenemos que pasar por Robin, así que te quiero lista en 10.

— ¡Bésame el culo! — contesta ella.

Mike. Había dejado de hablar con él hace unos meses. Cuando se enteró que él estaba dispuesto a sacrificarla por una ciudad de mierda, sintió que su amistad no valía la pena. De hecho, probablemente estaba destinada a fallar desde conoció a El.

En cuanto Jade se preparó, salió de casa para encontrarse con Steve. Él al verla, dejó de apoyarse en su coche y procedió a entrar. La más joven abrió la puerta del copiloto.

— Eh, eh, oye, ¿qué haces? —dijo Steve cuando Jade hizo el amago de sentarse—. Este es el sitio de Robin, ya lo sabes.

— ¿Es en serio? —se queja Jade—. Esa es la mayor tontería que has dicho.

— Este es mi coche, mis reglas.

Jade puso los ojos en blanco y apretó la mandíbula de la molestia. Murmuró unos insultos que Steve ignoró y cerró la puerta bruscamente. Se sentó detrás con mala gana.

— Algún día te vas a arrepentir de elegir a una chica que conoces de hace meses sobre tu única hermana favorita. Ya verás.

Steve se rió irónico y arrancó el coche.

— Tranquila, no va a pasar.

Jade bufó y volvió a rodar los ojos, no queriendo lidiar con las tonterías de su hermano desde por la mañana.

Cuando por fin llegaron a por Robin, Steve comenzó a hablar sobre una chica a la que estaba empezando a conocer. Ni Jade ni Robin querían escucharlo, pero no tenían otra osa que hacer hasta llegar al instituto.

— Mañana he quedado con Heidi, pero hay un problema: —dijo Steve— Que se va a estudiar a otro estado. 

Robin se estaba poniendo rímel en las pestañas mientras se miraba en el espejo del parasol del coche.

— ¿De verdad quiero empezar otra relación solo por sexo? —dijo, claramente frustrado con el tema.

Jade puso una cara de asco y se apretó la sien con los dedos.

— Steve —dijo la menor.

Su hermano le ignoró y se dirigió a Robin, que había pasado a maquillarse el otro ojo.

— Es decir- no lo sé —dijo Steve— ¿Tiene sentido para ti? —le preguntó. Sin embargo, se fijó en que estaba más concentrada en su maquillaje que en la conversación— ¿Me estás escuchando, Robin?

— Eh, sí, sí —le responde ella, mintiendo. Dejó de maquillarse para mirarlo.

— ¿Qué acabo de decir?

Stranger Things [Max Mayfield] /editando!!Where stories live. Discover now