Capítulo 12.

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LARA.

—Entonces. Comida favorita.

—Los rollos de canela.

—Uh... buena elección. Yo no tengo—confieso mientras me como una papa frita.

—¿No? ¿Por qué?

—No lo sé, es difícil, Lucas.

—Bueno te lo dejaré pasar

Ok, estaba dudando antes de salir con Lucas o no, pero ahora estoy aquí; además ¿desde cuando lo conozco? Un mes. Él y yo hemos compartido la mayor parte del tiempo en el colegio, me invito a salir, y pues, dije que sí.

—Hey, te lo tengo que decir, estuviste grandiosa ayer.

—No es para tanto—sonrío con la boca cerrada.

—Claro que lo es, cantaste don't speak, eres como Gwen Stefani, pero latina. Me encanta.

—¿Te encanto? —Le pregunto más sorprendida.

Él me mira con los ojos muy abiertos y luego asiente.

¿Por qué me siento extraña?

—Bueno ya que, lo deje salir. Me encantas Lara.

—Mi voz.

—Tú.

Bajo la cabeza y siento mis mejillas calientes.

Seguimos hablando un poco más y luego nos vamos. Y al llegar a mi casa y lo que se me pasa por la cabeza es: ¿habrá beso?

Estoy nerviosa, porque tampoco es que le voy a dar un beso en la primera cita, pero si pasa no me quejaría tampoco. además, no quebraría ninguna regla en el proceso.

—Estuvo increíble, la pase muy bien—le sonrío.

—Yo igual.

Nos miramos un rato y... ¿sabes qué? Me vale lo voy hacer.

Me quito el cinturón y me acerco rápido para robarle un pequeño beso.

Me alejo rápido, intento abrir la puerta, pero él me jala hacia él y quedamos muy, pero muy, cerca.

—Me besaste—dice.

—Eh... sí. ¿Quieres que lo haga otra vez?

—Sí. Bueno, si quieres claro.

Claro que quiero, acorto la distancia y lo beso. Es un toque, sus labios están presionando con los míos. Siento como su mano va hacia mi mejilla y comienza mover sus labios y le respondo; su beso es suave, lento.

Mis manos están en su pecho apretando su camisa, siento como una de sus manos van a mi cintura apretándome hacia él, haciendo que su pecho esté pegado con el mío. Mis manos van directo a su cuello. Él ladea la cabeza hacia un lado para profundizar el beso. Chupa mi labio inferior y lo muerde.

Nos separamos para tomar aire y luego me besa otra vez. Y un sonido sale...

Rompemos el beso, su respiración esta tan acelerada como la mía. Mirándonos a los ojos, él contesta el teléfono y luego cuelga.

—Bueno...—decimos al mismo tiempo.

Reímos por la sincronía.

—Me tengo que ir—le digo.

Nos sonreímos el uno al otro y nos despedimos. Entro a la casa y les aviso a mis padres que llegue.

Al estar en mi cuarto, sonriendo como una idiota. Saco el teléfono para escribirle a Emma.

Because, all I need is you. (All I Need Libro 1).  |EN EDICIÓN|Where stories live. Discover now