El alfa me miro directamente, me pude percatar que en su mejilla derecha tenía un moreton.

¿Ese moreton acaso fue producto de la "pequeña" pelea que menciono Kazutora?

Ahora me estaba preocupando como estaría Kazutora.

-¿Qué pasó?- pregunte calmandome un poco.

-Yo......me descuide y deje que se llevarán a nuestros hijos.......me diste tu confianza y no pude cuidarlos- dijo Rindou en medio de su desesperación.

-Esta bien, Kazutora se los llevo, ellos están bien- estaba más que claro que quitarle a un alfa a sus hijos en su presencia más estando en celo haría que llegarán a una pelea fuerte.

-Soy un mal padre......- susurro Rindou.

No, no lo era........

-¡Rindou escuchame! Aún estás aprendiendo a ser padre, estás pasando tiempo con tus hijos y tratando de recuperar esos dos años perdidos, no eres un mal padre- insuficiente, así se sentía Rindou, mi cuerpo se movió por si solo y abrace al alfa.

Su cuerpo estaba caliente, él escondió su rostro en mi cuello, su cuerpo ardía, Rindou sutilmente sujeto mi cintura y cada vez su agarre era más fuerte.

Podía escuchar sus fuertes respiraciones, hasta que una lamida en mi cuello hizo que mi cuerpo se estremeciera.

Chupaba y mordisqueaba mi cuello a su antojo, mis gemidos salían cada vez más fuertes, no podía contenerlos, dolía por sus colmillos crecientes pero ese dolor se volvía cada vez más en excitación .

-Rindou.....- el bulto en medio de sus pantalón del alfa chocó con mi intimida sobre mi ropa haciendo que me estremeciera.

-Te necesito- susurro cerca de mi oído, mi cuerpo cada vez perdía fuerza.

A este punto sus ojos se volvieron completamente dorados a causa de su celo.

Esto se estaba saliendo de control.

-Rindou vuelve en tí- dije tratando de ver su cara, pero el solo se aferrada más a mi cuello.

-Quiero marcarte- su lengua hizo un recorrido por mi cuello, estaba mojando toda la zona con su saliva para recibir su marca.

Tenía que parar esto.

No podía dejar que llegue más lejos, ni siquiera tuvimos tiempo para hablar las cosas y dejar en claro todo.

Sabía que depués de una marca venía el sexo, todo estaba avanzando muy rápido.

Mi mente decía muevete, pero mi cuerpo no le obedecía.

Los colmillos de Rindou rozaban mi cuello, una pequeña corriente eléctrica de placer paso por todo mi cuerpo.

Estaba empezando a subir mi temperatura, el calor se estaba adueñando de mi cuerpo, las caricias de Rindou me estaban haciendo olvidar mi propósito, tenía que alejarlo.

¿Acaso el propósito de Rindou era hacerme olvidar de todo y solo concentrarme en él?.

Lo estaba consiguiendo.

𝐒𝐎𝐘 𝐁𝐄𝐓𝐀 | 𝐇𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐇𝐚𝐢𝐭𝐚𝐧𝐢Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ