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Advertencia: +18

Diez minutos había tardado en llegar, baje del taxi casi corriendo ingresando al instituto, el conserje se encontraba esperandome en uno de los salones.

-¿Que esta pasando?- pregunté entrando al salón.

-señorita disculpe por llamarla tan apresuradamente, usted es la única que puedo acudir ya que es como la tutora de los Haitani- Dijo el conserje con nerviosismo.

-¿Le pasó algo a mis niños?-

-Lo que sucede es que les llegó su primer celo, es raro por que tienen más de 18 años y recién se presentan como alfas, el caso es que solo mencionan su nombre y dicen que quieren verla los tuve que encerrar por que querían escaparse, yo los detuv...- no deje que terminará de hablar, me preocupaba mucho mis pequeños deberán estar sufriendo mucho.

-¿Me puede indicar dónde los encerro?, yo iré a verlos usted puede ir por unos supresores por favor-

-Claro voy a ir a la farmacia más cercana a comprarlos, ellos se encuentran en el cuatro de limpieza, tome- me entregó la llave del cuarto -tengo que decirle algo más, a causa de su celo varias omegas de su clase entraron también en celo y como ve eso puede ser peligroso, le aconsejó que los saque de acá-

-Haré lo que pueda- el consejer se marchó.

La verdad me sorprendió que se presentarán como alfas a esta edad pensé que serían betas.

Por mi parte me encamine al cuarto de limpieza, cuando llegue trate de tranquilizarme soltando un suspiro decidí abrir la puerta, di dos vueltas con la llave a la cerradura hasta que sonó un click, supe que la puerta estaba abierto, gire la perilla y la puerta se abrió.

Sabía que el cuarto estaba lleno de feromonas de alfa, aunque no podía olerlas podía sentir esa aura que me advertía que estaba entrando a la cueva de los lobos.

-Ran, Rin ya pueden salir, ya llegue- di el primer paso al cuarto cuando sentí que alguien me abrazaba por detras.

Su lengua recorría mi cuello dejando pequeños mordiscos, podía sentir su respiración caliente sobre mi cuello.

-viniste- por su voz supe que era Rindou, me estaba dejando llevar y eso era malo.

-Rindou controlate- trate de calmarlo, cuando sentí que desabotonaban mi blusa, sus manos masajeaban mis pechos sobre el brasier.

-Ahh ¿Ran?- solté un pequeño gemido.

-Ayúdanos ____, siento que mi cuerpo arde, quiero avalanzarme sobre tí y poseerte.- veía como Ran trataba de controlarse mientras escuchaba su respiración irregular.

Efectivamente los hermanos Haitani habían entrado en celo y estaban  pidiendo de mi ayuda.

Maldición y el conserje que no viene.

Tengo dos opciones ayudarlos y experimentar de todo junto a ellos o solo irte y esperar que llegue los supresores. ¿Cuál elijo?

Dije que estaba dispuesta ayudarlos pero no pensé que sería está clase de ayuda.

-No tengo condones, si lo hacemos sin ellos puedo quedar embarazada-

-Entonces ten a nuestros hijos, formemos una famila- Dijo Ran terminando de desabrochar mi blusa junto a mi brasier.

Mis pechos quedaron al descubierto, vulnerables a la mirada hambrienta de Ran.

Al sentirme indefensa quise cubrir mis pechos con mis brazos pero Ran me detuvo metiendo un de mis pezones a su boca.

𝐒𝐎𝐘 𝐁𝐄𝐓𝐀 | 𝐇𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐇𝐚𝐢𝐭𝐚𝐧𝐢Where stories live. Discover now