11

63.6K 6.1K 4.4K
                                    

Sus miradas chocaron con la mía haciendo temblar ligeramente mi cuerpo, ellos al verme ni siquiera trataron de ocultarse si no que siguieron moviendo su mano de abajo hacia arriba masturbándo sus miembros, mi armario estaba completamente desordenado toda mi ropa estaba con ellos, habían hecho un nido.

-Las pastillas no están funcionando, nos tomamos todas las tabletas pero no hacen efecto- Ran habló, su voz estaba ronca.

Eso significaba que su celo había empezado, si me quedaba más tiempo aquí sería peligroso, pero como podía dejarlos así cuando estaban sufriendo debido a su rut.

Camine hacía la cama ahí se encontraba Ran jadeando, él dejó de masturbarse, se arrodilló sobre la cama.

-No me puedo venir si lo hago solo, tocame- su aliento caliente tocó mi cara, Ran agarro mi mano llevándola hacia su miembro palpitante, este se encontraba con pre semen saliendo.

Como si sus palabras de Ran hipnotizaran hice lo que me dijo, mi mano bajo y subió masturbándo su miembro, Ran junto nuestras frentes mientras gemia ronco.

Hasta que reaccione, detuve los movimientos de mi mano cuando estaba apuntó de quitar mi mano del miembro de Ran, él me lo impidió.

-¿Que haces? Sigue- ordenó Ran, sujetando mi mano aún estando en su miembro.

Por instinto retrocedí pero no pude dar ni un paso hacía atrás por que mi espalda choco con algo firme.

Gire mi cabeza y pude apreciar a Rindou detrás mío, él acarició mi cachete con el suyo haciendo una suave caricia, masturbe el miembro de Ran de nuevo, el mayor de los Haitani repitió el mismo acto que su hermano en mi otro cachete así estuvieron un buen rato mientras me manoseaban por todas partes.

Me estaban marcando con su olor restregando su cuerpo con el mío.

-¿Por que intentas alejarnos de tí mientras que a ese otro alfa le permites estar contigo?- Rindou hundió su cara en el hueco de mi cuello, abrazandome con tanta posesividad.

¿Ellos acaso me habían seguido todo este tiempo?.

Ran subió mi blusa junto con mi brasier, mis senos salieron al descubierto a la vista de Ran, él de una metió uno de mis senos a su boca absorbiendo y chupando con fuerza mientras que con su mano pellizcaba mi otro pezón.

-¿Como puedo reclamarte como nuestra? Aún que te muerda no formariamos un lazo por que no eres una omega- podía sentir los colmillos de Rindou rozando mi cuello -¿Y si te hacemos un bebé?- un escalofrío recorrió mi cuerpo, pude sentir el miembro de Rindou palpitar sobre mi ropa.

Rindou salió del hueco de mi cuello, nuestras miradas chocaron, sus ojos de Rindou ya no eran de ese hermoso color violeta de siempre, ahora estaban medio dorados, baje mi mirada a Ran y él tenía los ojos igual que su hermano.

Si sus ojos llegan a ser completamente dorados sería peligroso, tengo que salir de aquí antes que eso pase.

Tenía que llamar a esa omega, pero lo primero es salir de aquí.

Saque fuerzas de quién sabe dónde empuje a Ran y Rindou ellos retrocedieron un poco pero eso me dio la oportunidad de salír corriendo de mi departamento no sin antes agarrar mi bolso que había dejado en la mesa.

Cerré la puerta poniendo llame desde afuera, podía escuchar las quejas de los Haitani intentando abrir la puerta. ¿Lo que estaba haciendo esta bien, verdad? Así nadie saldría herido además yo no podía sastifacerlos como lo haría una omega, acomode mi ropa bajando mi blusa junto a mi brasier, mis senos estaban sensibles por la mamada que me dio Ran, cada vez que caminaba mi brasier rozaba con mis pezones.

𝐒𝐎𝐘 𝐁𝐄𝐓𝐀 | 𝐇𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐇𝐚𝐢𝐭𝐚𝐧𝐢Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz