𝐌 | Arabella Black y Blair Nott descubren los misterios de sus familias desafiando los estigmas de las mismas y escribiendo juntas una nueva historia donde su unión influye en sus decisiones y abre el camino hacia lo que siempre desearon conseguir...
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Cada vagón estaba repleto de niños hablando (casi gritando). Arabella entró a un sinfín de vagones, y solo encontró uno vacío, casi al final del tren. Entró al vagón y se sentó, de repente, ya no quería hacer tantos amigos. La puerta se abrió repentinamente, haciéndola saltar en su lugar.
—Ay, discúlpame— Era una niña de su edad, con cabello castaño y ojos grandes. —Estoy buscando a unos amigos, pensé que estarían aquí.—
Arabella soltó una risilla nerviosa —No te preocupes—
—Me llamó Blair, Blair Nott—
Se dieron la mano.
—Arabella Black—
Los ojos de la castaña parecieron agrandarse aún más. —¿Eres la Arabella Black? Pensé que eran solo rumores...wow, espera, disculpa si te incomodé.—
—No pasa nada, lo he escuchado mucho últimamente...— Sonrió.
Blair se sentó frente a ella.
—¿Hay mucha gente, verdad?—
—Si...— Arabella miró a otro lado, buscando algún tema de conversación. —Y, ¿A qué casa crees entrar?—
—Slytherin, cien por ciento.— sonrió orgullosamente. —¿Y tú?—
—La verdad no sé...creo que Gryffindor...pero mi mamá era Slytherin, y toda su familia también. Así que, podría ser cualquiera.—
—Bueno, ojalá quedemos en la misma casa. Aunque si no, no importaría. La verdad me parecen muy tontas las rivalidades entre casas.— Le sonrió.
Arabella devolvió la sonrisa.
—Disculpen, ¿Alguna de ustedes vio a mi sapo?— Preguntó tímido, un chico que apenas asomaba la nariz por la puerta.
—No.— Respondieron al mismo tiempo.
—G-Gracias— El chico de fue lo más rápido que pudo.
Blair y Arabella rieron por su reacción.
—Creo que lo asustamos.— Arabella se limpió las lágrimas.
—¿Viste su cara?—
La puerta se volvió a abrir, y apareció un rubio con pinta de niño mimado, junto con otro niño con un gran parecido a Blair.
—Te buscamos por todo el tren, Nott.— Se quejó el rubio.
Arabella y Blair se echaron a reír otra vez.
El rubio miró a Arabella con una ceja alzada. —¿Y quien es ella?—
Arabella calmó su risa. —Arabella Black, mucho gusto.— Le estiró la mano.
El rubio la miró con superioridad, casi asco, pero tomó su mano —Con que Black, ¿eh? Draco Malfoy; el gusto es mío, prima—
Arabella lo miró confundida.
—Draco, no seas idiota.— Habló Blair.
—Blair, vámonos.— Por primera vez habló el chico detrás de Draco.
—Pues me quedo, ¿cómo lo ven?— Blair se acomodó en su lugar, Arabella sonrío.
—¿Blair, es en serio?— Dijo Malfoy.
—Si.—
El rubio rodó los ojos y cerró la puerta. —Mi madre se enterará de esto.— Lo escucharon decir, y explotaron en risas.
—¿Cuál es su problema?— Dijo Arabella.
—Lo tiré de las escaleras de chiquito— Bromeó Blair.
...
El Gran Comedor era mejor de lo que se imaginaban, las mesas largas llenas de estudiantes, la hermosa arquitectura y las decoraciones mágicas que adornaban el techo como un cielo nocturno. Arabella y Blair parecían más cómodas juntas, hablando sobre cualquier cosa. Bajo la mirada de un rubio molesto.
—¿Todos me tienen que ver? ¿No podía haber sido en la entrada?— Se quejó Arabella.
Blair subió los hombros. —Imagina que el sombrero te deja una hora sentada, debe ser vergonzoso.—
—Ni lo digas, que seguro me pasa.—
—Harry Potter— llamó la profesora McGonagall.
Arabella dirigió su mirada hacia el rápidamente. Era más chiquito de lo que esperaba. Gracioso.
—¿Lo conoces?— Le preguntó Blair, refiriéndose a su pasado compartido.
Arabella negó con la cabeza.
—Blair Nott.— llamó la profesora.
—Suerte.— Le susurró Arabella antes de que pasara al frente.
Blair caminó hacia el sombrero con gran seguridad y se sentó, el sombrero casi ni tocó su cabeza y dijo:
—Hmmm...estás hecha para cosas muy grandes, tienes un gran poder...será...¡Slytherin!—
Arabella aplaudió con emoción al igual que todas las casas y Blair corrió a sentarse a la mesa junto a Draco y su hermano.
—Arabella Black— llamó la maestra.
Todos los ojos del gran comedor se posaron en ella, eso debió de haber sentido Potter. Arabella volteó a ver a Blair quien le dió un asentamiento con la cabeza y sonrió.
Arabella caminó hacia el sombrero y se sentó. —Mhhhm, déjame ver...difícil, muy difícil. Tienes valentía, y determinación, pero eres astuta como una Slytherin— Blair sonrió desde su lugar. —No...— Arabella se puso nerviosa— ¡Gryffindor!—
La mesa de a Gryffindor aplaudió y celebró, Arabella divisó a Blair aplaudiendo desde su mesa y le dedicó una sonrisa de "bueno, ya que".
Blair robó muchas miradas y recibió felicitaciones en su mesa, de sintió como en casa. En cuanto a Arabella, habían algunos estudiantes que la miraban con curiosidad y algunos incluso con temor. Lograron hablar con algunas personas, pero aún así no podían esperar a que todo terminara para verse otra vez.
