Curación para el villano escoria

Capítulo 9: no es hora de llorar

Shen Qingqiu miró con repulsión a los jóvenes mientras que la alarma sonaba, después de unos segundos algunos policías venían corriendo y shen Qingqiu dio una sonrisa satisfactoria hacia los idiotas sin cerebros que tenía enfrente de él.

– será mejor que se larguen, si no quieren ser encarcelado, escorias– habló antes de mirar a los policías nuevamente.

Cómo un par de cobardes todos los sujetos huyeron, shen Qingqiu aprovecho eso y verifico el estado de shen yuan, y como lo suponía, el joven estaba muerto de miedo cubriéndose sus orejas y teniendo respiraciones exageradas y excesivas.

Cuando shen Qingqiu se iba dignar a hablar un policía se paró enfrente de él.

–¿Todo está bien?¿Necesita ayuda?– habló tranquilo pero con un aliento un poco alterado.

– debo informar que mi compañero tiene una órden de alejamiento contras unos sujetos que hace un momento se dignaron y se acercaron a extorsionar a mi compañero– parecía realmente irritado.

–comprendo– habló el policía mientras informaba por su radio a los demás compañeros, el policía también comenzó a recolectar información y shen Qingqiu le dio toda la que sabía, al terminar el informe el policía le dio un vistazo a shen yuan y se preocupo por su estado alterado.

–¿Necesita que llamemos a una ambulancia? Su amigo no se ve bien– al escuchar esto shen yuan se alarmó, realmente no quería hablar con gente ahora.

Y como si shen Qingqiu hubiera leído los pensamientos de shen yuan, el adulto se paró enfrente de shen yuan y lo cubrió de la visión del policía.

–agradezco su atención, pero mi compañero no lo necesita, solo está un poco estresado y sabiendo como es él, solo quiere estar en un lugar seguro así que por el momento, regresaremos –hablo y el policía asintio.

Shen Qingqiu ayudo a shen yuan a levantarse y lo guío nuevamente a su departamento, el menor lo primero que hizo fue salir corriendo y encerrarse en su habitación, shen Qingqiu sólo suspiro y se quedó en la sala, un poco cansado e irritado, prendió la televisión y comenzó a verla, mientras se discutía mentalmente si debería informar a los padres de shen yuan sobre este incidente.

Shen Qingqiu sabía que esto molestaría a shen yuan, pero por otro lado no podía ignorar esto tan fácilmente, era realmente importante, así que después de meditarlo por un rato se levantó y tomo su cartera y su celular.

–¡Shen yuan iré a la tienda a comprar una bebida si quieres que te compre algo mándame un mensaje!– comento en voz alta sin recibir alguna respuesta pero aún así salió.

Cuando bajo y se despidió del guardia, recibió el mensaje de shen yuan que decía "quiero una paleta de hielo de mira azul", shen Qingqiu negó con la cabeza y sonrió de forma simplona.

Cuando estuvo lo suficientemente lejos de el departamento y cerca de la tienda de convivencia saco su teléfono y le habló a la madre de shen yuan.