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Había visto el vídeo en bucle, lo hizo tantas veces que ya solo podía escuchar esos suaves gemidos y la pequeña risa encantadora en su cabeza.

Lo vio tantas veces que en ocasiones lo recordaba en cualquier lugar y simplemente comenzaba a sonreír, llamando la atención de algunos al ver sus mejillas rojas por la vergüenza al recordar las imágenes que le ponían así.

- Me tienes que contar qué te tiene así, Park. - con un brazo sobre sus hombros, el más moreno le condujo por las calles, llevándole hasta su destino - Te he visto sonreír en una clase de historia... ¡Eso es totalmente increíble! Has puesto tan feliz a la profesora que ha atrasado el exámen del viernes. Ahora eres el puto amo de la clase.

Riendo ante los comentarios de TaeHyung, le prometió que se lo contarías más tarde, cuando estuviesen en un lugar privado. En ese momento le había pedido que le acompañase a teñirse el pelo porque no tenía claro qué color debería escoger ahora que gran parte de su cabeza estaba desteñida y en un tono amarillento en vez de negro y, como buen amigo, fue a acompañarle.

- Enserio, tiene que ser algún tipo de magia negra lo que te han hecho. - ambos entraron riendo por la puerta, pero cuando vieron cómo el secretario les miraba de arriba a abajo, dejaron de hacerlo.

- ¿Kim TaeHyung? - tras asentir mientras esperaba a que le dijera si podía entrar o debía esperar, volvió a sonreírle a su amigo - Te están esperando dentro.

Dando pequeños saltos de felicidad, Tae fue hasta su peluquera de confianza. Comenzaron a hablar como si se conociesen de toda la vida, pero eso no fue lo que logró paralizar el corazón de JiMin por unos segundos.

- Disculpa ¿Tienes cita?

Un hombre... Pero no uno normal, era un hombre que le dejó sin respiración. Él tenía bastantes tatuajes, pero todos pequeños y en líneas finas, un piercing en su labio y varios más en sus orejas, decorándolas a pesar de que cayeran pequeños mechones de su cabello lacio y negro sobre ellas, tapándolas con sauvidez al no ser demasiado largo.

Sus ojos rasgados con forma de gato, decorados con unas largas pestañas que miraban hacia abajo; hacía esa pequeña nariz de botón y sus labios rellenos pero pequeños en comparación a los suyos. Su mandíbula perfilada y las cejas a juego... Incluso le llamó la atención su nuez y la forma en la que mostraba sus destacadas clavículas por el todo pálido de su piel apenas sin darse cuenta.

- Yo, ah... N-No, solo vengo a acompañar a mi amigo.

Asintiendo lentamente, aquél chico se fue sin más, dejando que su compañera hiciera el trabajo que le correspondía mientras él volvía a su puesto de trabajo, sonriéndole con cariño a la mujer mayor sentada en la silla de maquillaje antes de agacharse para estar a su altura porque la silla no era suficientemente alta.

- ¿Cuál crees que me quedará mejor? - al verle mirando al vestido completamente de negro como si fuese un trozo de carne, suspiró y goleó su estómago bajo - ¿Podrías hacerme caso por una vez en tu vida?

Una vez volvió al mundo preguntó a quién se encontraba mirando tan fijamente, a lo que él señaló a sus espaldas, mirando desde el reflejo cómo aquél hombre sonreía con cuidado a la mayor con una pequeña brocha de maquillaje en mano.

- Oh, ese es YoonGi-ah. Entró hace apenas un año, pero se ha ganado a toda la clientela. - mientras miraba los diferentes tonos de cabello entre sus manos, elevó las cejas con pesadez. No por el chico del que hablaban, sino por el hecho de que a TaeHyung no le convenciera ningún tono de los que le mostraba - Es el único hombre trabajando aquí. Es peluquero, barbero y estilista. Muy bueno en su trabajo, no me extraña que la gente venga por él.

Algo sorprendido, JiMin volvió a mirarle en el reflejo del cristal.

Él se veía delicado a la vez que fuerte, quizás esa era la impresión que daba por sus pequeños tatuajes y los piercings, pero la manera en la que le sonreía a aquella anciana y le susurró una vez terminó que estaba hermosa, hizo que sonriera como un idiota.

- Creo que escogeré el rosa... No, es que ese tono no me convence...

- Perdona ¿Puedo hacer una sugerencia?

Al tenerle al lado JiMin se encontraba sudando de los nervios, pero no era a él a quien le hablaba, sino a su amigo.

- El tono rosa no se fijará por mucho tiempo, tendrás que venir constantemente y tendríamos que decolorar tu cabello demasiado, eso podría quemarlo. Personalmente creo que un tono rojo zafiro te sentaría muy bien, tienes unas facciones fuertes, eso las resaltaría y te haría lucir mejor.

Sorprendido y alagado, TaeHyung gritó que debía hacer eso. Tanto la peluquera como JiMin y YoonGi rieron.
Cuando eso pasó, JiMin miró de reojo al otro, pero él no pareció inmutarse de ello.

Apenas un par de horas después salieron del salón de belleza con un feliz TaeHyung luciendo su cabello ahora rojo. Aunque Tar podría apostar a que las mejillas de JiMin se habían teñido de un tono más fuerte al haberse despedido YoonGi de ellos con unas sonrisa sin dientes y los ojos cerrados en un eyesmile.

Si tan solo supiese que una vez llegó a casa utilizó los vídeos que había subido su perfil favorito apenas unas horas antes para masturbarse pensando en su persona...

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𝘙𝘦𝘤𝘪𝘱𝘦𝘴 / 𝔍𝔦𝔪𝔖𝔲Où les histoires vivent. Découvrez maintenant