on that day i met you | yeongyu

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recuerdo que el día de mi cumpleaños numero diesisiete hubo una de las peores tormentas de todo el año, y por desgracia yo estaba solo en casa.

mamá había ido a trabajar, gayeon ya habia empezado la universidad, yeonjun estaba presentado examenes toda esa semana, asi que estaba solo y, como odio estar solo en momentos asi, decidí llamar a una de las personas más molestas del mundo y que yo amaba.

les dije que tenía una mejor amiga, y era odiosa, más inteligente que yo y, según sus propias palabras, más linda.

se llamaba aeri, y era la persona más adorable que conocía, si, aparte de mi, claro. y como a ella no le molestaban las tormentas, no tuvo problema con ir a casa.

claro que no contaba con que llegaría empapada y yo debería prestarle ropa, tampoco contaba con que ella se quedaria toda esa tarde con mi ropa mientras veíamos friends en el sofá y que justamente a las cuatro treinta de la tarde, mientras riri y yo nos lanzabamos cereal en el sofa, el timbre de la casa sonaría.

cuando abrí la puerta entre risas con aeri detras de mi, no pude evitar quedarme como piedra, porque la lluvia no habia acabado, seguia siendo fuerte y habia frio.

pero yeonjun estaba frente a mi casa con su bolso bajo su camiseta y el cabello mojado.

recuerdo ese día y me da risa, porque aeri no conocía a yeonjun y yo nunca le hablé a él sobre mi mejor amiga, así que ni siquiera se topaban. ese día quise reirme mucho.

y tal vez les suene apresurado y crean que ya estaba perdidamente enamorado de yeonjun en ese tiempo, pero nop, aun no lo estaba ¡ja! en tu cara kai.

en realidad, seguía con la conversación que tuve con mi madre en mi cabeza, aunque sin tanta mortificación. si llegaba el momento donde sintiera algo fuerte por yeonjun no tendría problema, en realidad, creo que podría afrontarlo de forma madura.

o eso me repetía, porque cuando el rostro del chico se contrajo al ver a aeri con mi ropa algo dentro de mi tuvo el impulso de tomarle del brazo y quererle explicar quien era ella y porque llevaba puesto mis prendas, casi como si pensara que yeonjun podria malinterpretar todo y irse.

no, no lo hizo. aunque una parte de mi me decia que, si lo hubiera hecho, las cosas hubieran sido diferentes.

yeonjun entró a mi casa susurrando un saludo y diciendo que mamá le habia pedido ir a verme, porque seguía lloviendo y yo odiaba cuando llovia tan fuerte, aeri lo saludo de forma alegre y yeonjun termino sonriendole.

y sonará malo, pero me alegré de que yeonjun fuese gay y mi amiga no tuviera ni la más minima oportunidad. 

ese día la lluvia paró cerca de las seis de la tarde, aeri se habia ido, mamá aun no llegaba, mi hermana tampoco. y yo, yo seguía sentado en el comedor viendo a yeonjun caminar de un lado a otro con la ropa aun humeda porque no habia querido cambiarse y ponerse la ropa de papá. 

tuve un impulso estúpido ese día, y no me detuve antes de abrir la boca.

— puedes usar mi ropa si quieres —juguetee con mis manos sobre la madera de la mesa, intentando no ver su cabello aun humedo y sus ojos cansados—. vas a resfriarte si no te cambias, diota.

había agarrado la manía de insultarlo cuando estabamos solos, mamá podria molestarse si me oía, pero a yeonjun parecia no importarle. 

el solo asintió. 

y cuando subía las escaleras con él a mis espaldas recorde que ese día era mi cumpleaños, que se suponía que mi hermana y yo saldríamos a comer con mamá, pero por como iban las cosas lo dudaba mucho.

le entregue una camiseta grande -porque tenia bastante ropa tallas más grandes que la mia, pero eran solo para dormir- y un pantalón que podría ajustarse a su cintura, yeonjun solo me sonrió. 

y les juro ¡les juro! que esa fue la sonrisa que más odie, porque ese dia yeonjun me deseo un feliz cumpleaños así, empapado, parado en medio de mi cuarto y con mi ropa entre sus manos.

y me beso.

me beso y me dejo ahí, tratando de asimilar que carajos acababa de pasar.

y si ese día mamá y gayeon llegaron y encontraron a choi yeonjun sentado en las sillas que habian en nuestro porche, vistiendo una de mis camisetas para dormir mientas reía con su celular en mano, no fue porque yo no quisiera darle la cara luego de eso.

no, si no porque el muy idiota me había dado mi primer beso, aun cuando yo le había dicho dias antes que nunca habia besado a nadie, aunque no fuese realmente un conflicto para mi y no tuviera apuro en hacerlo.

¿saben que fue lo que me dijo después de besarme? y sonará como típico cliché de historia romántica.

"is ti rigili di cumpliiñis" maldito, lo odio.

aunque aún no pueda olvidar la simple sensación de la primera vez que sus labios estuvieron sobre los mios.