25.- Corazón galopante

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Aún resoplando por la excitación, Diego preguntó: ¿qué pasa Daniel? ¿qué buscas aquí?

Extrañado, el ojiavellana respondió: pensé que ya estabas en tu habitación, ¿ocurre algo con Julián? ¿o es que tú y él...?

Diego: no pasa nada... Julián está muy borracho y estoy esperando a que se duerma... pero ¿tú qué buscas aquí?

Daniel: quiero preguntarte dónde está Mauro... sé que tú y él fueron a la cantina, pero tú ya estás aquí y mi marido no... ¿por qué? dime dónde y con quién se quedó tu hermano...

El semental se molestó por el tono imperativo con el que Daniel le preguntaba, pero le respondió con sinceridad.

Diego: Mauro se quedó en la cantina, yo ya estaba cansado y decidí venirme para la casa, pero él prefirió quedarse... aunque no tienes por qué preocuparte, Mauro se quedó bebiendo solo...

Con sonrisa irónica, el ojiavellana replicó: ay por favor, Diego, ¿piensas que te voy a creer? Sé perfectamente que entre ustedes se cubren todas sus sinvergüenzadas... no te creo que Mauro se haya quedado solo en la cantina... si se quedó es porque estaba con alguien más... y te exijo que me digas con quién, ahora mismo...

Diego: un momento, Daniel, a mí no me vas hablar en ese tono... te repito que yo dejé a Mauro solo... él no quiso regresar conmigo y se quedó bebiendo A SOLAS en la cantina... yo no tengo por qué mentirte, pero si desconfías, ve tú mismo a buscar a tu marido y a cerciorarte si está con alguien o no...

Daniel: no seas ridículo, jamás me rebajaría a ir a buscarlo a esa "cantinucha"... y ojalá que sea cierto lo que me dices... porque en toda la noche, Julián no se cansó de decirnos que tú eres un hombre sensato y honesto, quiero creer que es así y que Julián no está equivocado... buenas noches, cuñado...

El ojiavellana se marchó dejando a Diego pensativo... el semental cerró la puerta y se acercó a la cama de Julián, a quien el sueño ya había vencido y dormía plácidamente.

Diego se sentó en la cama y con su tosca mano, acarició la suave mejilla del doncel.

Diego: ¿qué estuve a punto de hacer? Soy un canalla por intentar aprovecharme del estado en que te encuentras...

El semental hablaba en voz alta, aunque sabía que el doncel no podía escucharlo: perdóname Julián, pero es que te deseo tanto que mi mayor anhelo es fundirme en tu piel... quiero que seamos uno, pero también quiero que estés consciente al hacerlo conmigo... quiero que goces de mis caricias y de mis besos... quiero que tu primera vez conmigo sea especial y que no la olvides nunca...

Diego besó tiernamente los labios rojos de su novio, para luego taparlo con una sábana.

Tras dar un hondo suspiro, el ojinegro salió de la habitación de Julián y una noche más tuvo que autosatisfacerse en su recámara soñando con el día en que él y su amado doncel se entregaran a las llamas de la pasión.

Tras dar un hondo suspiro, el ojinegro salió de la habitación de Julián y una noche más tuvo que autosatisfacerse en su recámara soñando con el día en que él y su amado doncel se entregaran a las llamas de la pasión

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