16. Carta

513 87 38
                                    

El camino de vuelta fue agradable para ambas chicas, pero por desgracia, cuando llegaron a Tokyo todas aquellas cosas buenas que sentían desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El camino de vuelta fue agradable para ambas chicas, pero por desgracia, cuando llegaron a Tokyo todas aquellas cosas buenas que sentían desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos.

Una gran cantidad de mensajes llegaron a los teléfonos de ambas. Itadori les decía que había ocurrido algo y que llegasen cuando antes. Así que ambas corrieron de la estación hasta la escuela de hechicería como si la vida les fuera en ello.

—¿Qué ha pasado?

Al llegar se encontraron gran parte del lugar destruido, como si hubiera pasado un huracán. Jin tuvo un mal presentimiento.

Nobara empezó a correr por el lugar para buscar al resto, hasta que los encontró reunidos en uno de los patios. Al verles se abalanzó hacia ellos aliviada de que estuvieran bien.

Jin les observó acercándose. Panda e Inumaki se encontraban hablando con el director y Gojo no parecía encontrarse allí.

—Itadori—la pelinegra observó cómo Nobara hablaba con Maki y Megumi—¿Qué ha pasado?

—Una maldición nos atacó. No sabemos cómo lo hizo, Gojo se fue para buscar respuestas y nosotros nos quedamos para intentar reconstruir esto. Por suerte, todos estamos bien.

—¿Una maldición?

Tenía que ser esa maldición. Había vuelto. Simplemente lo supo.

—Fue muy raro, entró sin que captáramos su presencia y ni siquiera se llevó nada ¿Habrá sido una advertencia o algo así?

La de ojos verdes tragó saliva apurada.

—Tendremos que esperar a que Gojo vuelva con respuestas—suspiró Maki—Estaremos alerta.

—Es una suerte que no haya habido heridos—Nobara la miró—Sentimos mucho haber estado fuera.

—No es vuestra culpa, no lo sabíais—Megumi colocó su mano sobre el hombro de la castaña como muestra de apoyo.

Las noches siguientes se hicieron eternas. Ninguno podía dormir y dedicaron horas a reconstruir el lugar, además de estar muy inquietos por lo sucedido.

Jin se encontraba sentada al lado de Nobara, mientras esta iba cerrando los ojos poco a poco.

—Nobara—la castaña abrió los ojos sobresaltada. Jin le dedicó una sonrisa—Deberías dormir, yo haré guardia.

—¿Segura?

—Claro, llevas mucho sin dormir y el lugar está más que asegurado.

La de ojos marrones le dedicó una leve sonrisa a medida que apoyaba la cabeza sobre las piernas de la contraria.

Sin embargo, cuando despertó, Jin no se encontraba a su lado. Recorrió todo el lugar, pero ella no aparecía.

—¿Nobara? ¿Qué ocurre?—Itadori la miró con preocupación.

Cadenas | Nobara Kugisaki x OcWhere stories live. Discover now