"Confesión"

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Al día siguiente que había aceptado estar con aquel chico tuve que ir una vez más a la universidad, pero esta vez sería por puro papeleo. (Háganme recuerdo no cambiarme de carrera otra vez). Anteriormente yo había Sido admitido en la misma universidad pero en otra área y ya que no era para mí terminé cambiándome a otra, pero para poder hacerlo tenía que seguir una serie de procedimientos que me exigía dar de baja la otra carrera y eso era justamente lo que tenía qu ser. Lo bueno de todo esto es que no era el único que tenía que hacer papeleo, Eliot igual tenía que hacerlo para validar su inscripción así que nos encontramos en el camino para llegar juntos al lugar de destino.

Desde que empezó el curso a inicios de enero, me llevé muy bien con Eliot, pero la historia de ello es algo chistosa, por decirlo de alguna manera. El primer día de clase no lo ví a él, ni siquiera se presentó a clase, en su lugar conocí a otra chico, del cuál no pondré nombre porque no es muy relevante para la historia en si, pero en su momento aquél chico se me hizo alguien muy lindo y me emocioné mucho cuando empezamos a platicar cuando se sentó a mi lado, y por obvias razones para el segundo día de clase quería que aquél chico se volviera a sentar junto a mí y así poder seguir hablando con él y no sé, conocerlo un poco más. Pero esa mañana aquél chico no llegaba y los asientos de alrededor empezaban a ser ocupados por las demás personas que también asistían al curso y eso me tenía preocupado, porque enserio quería que aquél chico se volviera a sentar conmigo, pero en su lugar otro chico salió de la nada y se vino a sentar al asiento que estaba "guardando" para mi crush platónico de un día.

Yo solo me moría por dentro, por haber dejado que este otro chico se sentará ahí porque a los minutos de lo que lo hizo apareció el otro y ese fue el adiós. Este nuevo chico que se sentó junto a mí me empezó a hacer plática, preguntado cosas random, cómo: qué habíamos hecho el día anterior y cosas así. Luego de una charla de alrededor de 45 minutos recién se presentó y me dijo que se llamaba Eliot (obviamente tiene otro nombre en la vida real, pero ya entienden). También es bueno mencionar que el primer día de clase no estuve todo el periodo de clase con el primer chico ya que cuando llegó el receso nos cambiamos de asiento sin querer y ahí conocí a otra persona, una chica muy dulce, a ella le llamaremos Kim

En parte también la esperaba a ella en el segundo día de clase, era uno u otro, aquel chico que conocí primero o la dulce Kim y pues ninguno llegó a tiempo y les ganaron el lugar, ella llegó para el segundo periodo de clase (pasábamos 4 periodos por si se lo preguntan). Pero tengo que agradecer que las cosas resultaran así, porque Eliot se volvió importante a partir de ahí. Pasamos el primer receso de muchos otros juntos, y en su momento le presente a Kim y viceversa con ella. Nunca entablaron una relación muy cercana aquellos dos pero aún así convivían bastante bien cuando nos reuníamos todos juntos.

La primera en saber por mis gustos de chicos fue Kim. Bueno, ella en realidad lo que hizo fue acercarse a mí discretamente y me preguntó al oído: ¿Eres gay? Sin ofender.
El momento que dijo eso yo solo podía pensar: ¿Y esta qué? ¿Cómo se dió cuenta? Pero mi respuesta fue afirmativa, ni siquiera pensé en negarlo o algo parecido, solo me intrigaba saber cómo se había dado cuenta de ello, porque no llevábamos mucho tiempo conociéndonos como para que lo supiera.

A partir de ahí la relación con ella fue de hablar de chicos todo el tiempo y en todas partes, no importaba si los demás nos escuchaba, nosotros nos entrabamos nuestra burbuja y no importaba el resto, lo mismo me pasaba con Eliot aunque ciertamente con otros temas. Fue toda una sorpresa para mí que él no lo hubiera sabido o no sé hubiera dado cuenta, porque literalmente hablaba de chicos todo el tiempo con Kim y él siempre estaba cerca de nosotros, si es que no estaba exactamente al lado de nosotros.

Fue después de que dejáramos nuestros papeles que nos fuimos a sentar al jardín de la universidad (uno de los tantos que tiene) y como ya solíamos hacer casi desde que nos conocimos, nos pusimos a fumar un cigarrillo, estábamos probando todos los sabores que existían y que podíamos comprar, en esa entonces compramos uno de menta y cancela, que a decir verdad estaba bastante bien.

Mientras fumamos los cigarrillos empezamos a platicar de muchas cosas y de ahí salió de manera espontánea el tema de Aris, ambos Aris.

—Salí con Aris ayer— le dije sin especificar quién era— y me propuso que fuéramos novios, y acepté.

—¿Qué?— se emocionó cuando me escuchó decirlo— quieres decir que ahora eres novio de aquella chica linda, recuerdo que alguna vez me dijiste que te parecía muy linda y ahora estás con ella, es… es realmente increíble.

Yo quedé completamente confundido con lo que me decía, porque no me había dado cuenta que en ningún momento de la conversación no le había especificado que no era la Aris que ambos conocíamos.

—No, no… creo que nos estamos perdiendo un poco— hizo una mueca y espero a que se lo explicará— no estoy saliendo con esa Aris. El Aris con quién estoy saliendo ahora es un chico.  

Pude ver cómo abrió los ojos, tanto que por un instante pensé que se le saldrían de la cara, pero agradezco de que no fue así.

—Espera, ¿qué?— pude notar que no sabía que decir exactamente, se había quedado en shock y en parte lo entiendo, porque con Eliot habíamos hablado de muchas cosas durante todas esas semanas de clases que pasamos juntos y uno de los temas que más salía a flote era ver quién nos parecía linda, simpática, etc. Y la mayor parte de esas conversaciones siempre las protagonizaban las chicas y especialmente Aris (chica) ya que desde que la conocí se me hizo alguien súper linda, pero no de la manera romántica o pervertida— eso quiere decir que tienes NOVIO, ¿verdad? Es que… cómo pasó esto.

—Me sorprende que no lo sabías, todo el tiempo hablaba de chicos con Kim, ella lo sabía, se dió cuenta casi desde el instante que me vió por primera vez, y tú siempre estabas ahí cuando lo hablabamos.

—Lo siento, nunca presté mucha atención a sus conversaciones— lo noté algo nervioso.

—Tambien lo tengo en el perfil de facebook, no es como si lo escondiera ni nada. Pero tampoco lo iba hablando así por la vida.

—Bueno, sí fue una sorpresa para mí— temí que dijera algo malo en ese momento— pero dime, cómo es él.

Creí que me dejaría ahí y se iría o no sé, que hiciera cualquier cosa, pero no, se quedó ahí conmigo y me preguntó muchas cosas sobre Aris (chico) y todo lo referente a qué me gustaban los chicos, de pronto se vió muy interesado por el tema. En su momento no pude descifrar si era algo bueno o malo. Pero ahora sé que trataba de entender mi punto de vista o como yo veía el mundo y eso en verdad me cambió mucho. Apartir de ahí me volví más cercano a él, encontré un refugio que no sabía que lo necesitaba con mucha urgencia.

UNA HISTORIA HEARTSTOPPERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora