CAPÍTULO QUINCE

8.8K 917 436
                                    

Jisung comenzaba a preocuparse de no ver a su adorado novio por ningún lugar, faltaban aproximadamente cinco minutos para que el receso llegara a su fin

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Jisung comenzaba a preocuparse de no ver a su adorado novio por ningún lugar, faltaban aproximadamente cinco minutos para que el receso llegara a su fin.

Su expresión delataba la angustia que sentía, incluso los aperitivos que llevaba se habían enfriado por completo así que tuvo que dejarlos de vuelta a la cafetería.

Su corazón se sintió aliviado en cuanto vió a Seungmin caminar por los pasillos, quizás él vió a su amorcito.

—¡Seungminnie! —Le habló deteniendo su paso antes de que llegara al aula, Seungmin se giró para verlo.

—Jisung, me alegra verte, quería charlar contigo pero no te ví en la cafetería.

—Estaba buscando a Honnie, uhm, ¿de casualidad lo has visto? Estaba esperándome, fui a la enfermería por pastillas para su cabeza. —Cuestionó sin poder ocultar lo ansioso que estaba, no estaba tranquilo al saber que probablemente su novio se fue en ese estado.

—Es de lo que quería hablarte, Jisung-ah. —Respondió tenso, aunque el castaño podía notar la misma angustia en sus ojos. — Minho se alteró y se fue, el problema es que no lo encuentro por ningún lado.

Jisung guardó aquellas pastillas en su bolsillo, prometiéndose dárselas en cuanto pudiera verlo.

Lo importante era encontrarlo primero.

—¿Sabes por qué se alteró? ¿Qué pasó?

—Creo que dije algo que no debía, lo lamento mucho.

—No es conmigo con quien debes disculparte, Seungmin. —Murmuró el castaño con un poco de indiferencia en su voz, si algo no le gustaba era que se metieran con su adorado Minho. — Iré a buscarlo, te avisaré lo necesario.

El moreno asintió apenado y se giró para volver al aula.

Jisung estaba más preocupado que antes, si Minho se alteró era porque Seungmin había dicho algo que no debía o no le correspondía.

Corrió por los pasillos escuchando alguno que otro murmullo sobre lo idiota que había sido al rechazar a alguien como Eric, sin evitarlo, bufó enojado y les dedicó una mala mirada a esas personas.

El sonido del timbre resonó por toda la universidad, al menos así la gente chismosa podría volver a sus aulas.

Jisung siguió con lo suyo, revisando cada área en busca de su novio pero no había ninguna señal. Su última opción era revisar los sanitarios, realmente esperaba encontrarlo y consolarlo si es que Seungmin había tocado algún tema que era de suma importancia para Minho.

Abrió la puerta silenciosamente y miró de reojo una vez más por el pasillo, cruzando sus dedos mientras deseaba que nadie lo descubriera afuera o probablemente sería devuelto a su aula.

—Ay, dios, aquí huele horrible. —Murmuró bajito mientras trataba de tapar su nariz por unos segundos, sólo revisaría y se iría. — ¿Honnie? ¿Estás por aquí?

Nada, ni una sola palabra.

Suspiró desilusionado y se giró para marcharse del lugar, lo único que podía pensar era que su novio se fue a casa.

—Deberías volver a clases, Jisung-ah.

El castaño sonrió aliviado de escucharlo y caminó al cubículo donde provenía la voz, su felicidad no duró mucho cuando lo vió sentado en el suelo y aparentemente con rastros de llanto por su rostro.

—Me preocupaste mucho, Honnie. —Regañó suavemente, aunque realmente seguía tratándolo con dulzura. — ¿Quieres contarme que sucedió?

Minho observó a Jisung entrar al cubículo y sentarse a unos cuantos pasos de él.

No estaba preparado para lo que iba a decir, ni siquiera era algo que quería hacer pero sentía que era muy egoísta si no se atrevía.

—¿Minhonnie? Hey, ¿qué es lo que está pasando en tu cabecita? Puedes decírmelo.

Las manos de Jisung tomaron las suyas, podía sentir la calidez de sus caricias y la miel en su voz.

Minho mentiría si no dijera que extrañaría las manos de aquel lindo castaño deslizándose por su cabello o su graciosa preocupación por comer comida de dudosa caducidad.

Mentiría si no dijera que en realidad iba a extrañar absolutamente todo lo referente a Han Jisung.

—Debemos terminar, Jisung.

De pronto, las manos del castaño soltaron las suyas. Pudo notar su expresión herida y la mirada que tenía sobre él, pidiendo una explicación.

—¿De qué hablas? ¿Por qué dices eso?

—Lo pensé por un tiempo y creo que lo mejor es que terminemos. —Soltó evitando verlo, sabía que si sus ojos se topaban, no podría dejarlo ir. —  Lo siento.

—¿Lo mejor para quién? —Cuestionó dolido, Minho ni siquiera quería seguir con eso. Quería decirle que todo era mentira, que sólo él era el problema. — Estás mintiéndome, esto no es lo que quieres decir.

—Sólo déjame, Jisung. Ya he dicho todo lo que tenía por decirte, me iré ahora.

Minho tomó su mochila dispuesto a levantarse del suelo e irse antes de que nuevamente quisiera llorar.

— Dame una explicación, al menos la merezco. —Pidió sujetando su brazo, impidiéndole irse. Minho trató de soltarse pero no podía, no se atrevería nunca a ser brusco con él. — ¿Qué está mal? No puedo saberlo si no me lo dices, Minho.

La seriedad en la voz del castaño finalmente hizo que Minho cediera, soltándose en los brazos de su pequeña adoración.

Jisung sujetó con cuidado las mejillas del joven, mirándole con preocupación.

—¿Qué está mal, Minhonnie?

—No soy bueno para ti, Jisung. —Finalmente confesó mirándole a los ojos, quizás sonriendo demasiado apenado con lo que decía. — No deberías estar conmigo, no con alguien que ni siquiera puede decirte que te ama.

—¿Qué te hace pensar eso? ¿Por qué hablas así de ti? — Le preguntó sin soltar ni un solo momento el rostro de su amado, necesitaba tenerlo cerca y sacar de él lo que estaba haciéndole daño. — Honnie, has sido lo más bonito que he tenido desde que caí en aquella banqueta. ¿Lo recuerdas? Tú colocándome una bandita de Hello Kitty.

Jisung soltó una risita, encantado de escuchar a su pelinegro hacerlo también.

—Pensé que te burlarías de mí, un chico con muchos tatuajes y aparentemente con una muy mala reputación llevando banditas rosadas de Hello Kitty en su bolsillo.

—No fue así, ¿verdad?

Minho negó recargando su cabeza en el hombro de Jisung, el segundo acariciando los cabellos de su amor.

—No, soltaste un extraño chillido y me preguntaste como los conseguí si eran de edición ilimitada. —Siguió el pelinegro mientras Jisung sonreía cariñosamente. — Después, te regalé una bandita y al siguiente día me seguiste para siempre.

—Y aún te sigo, Honnie. Te sigo porque te amo y no necesito que me lo digas para saber que me amas de vuelta. — Le dijo tal vez llorando un poquito debido a lo sensible que se sentía, Minho lo miró con atención, sin querer perderse ninguna palabra suya. — Yo sé que lo haces y eso es más que suficiente para mí.

❙❘❙❙❘❙❚❙❘❙❙❚❙❘❙❘❙❚❙❘❙❙❚❙❘

Gracias por leer. ♡♡💌

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 08, 2022 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

،̲،̲𝐑𝐔𝐃𝐄 ‣ Minsung.˖𝄒𝄒Where stories live. Discover now