،̲،̲𝐑𝐔𝐃𝐄 ‣ Minsung.˖𝄒𝄒

CAPÍTULO TRES

                ❝ NOVIOS ENOJADOS. ❞

Dos días. Dos estresantes días habían pasado desde aquel dramático suceso entre Minho y Jisung, el pequeño castañito ni siquiera se molestó en querer hablarle a su novio desde ayer. Mucho menos Minho que estaba tan molesto, él ni siquiera se había tomado el tiempo de revisar los mensajes de texto ni nada. Los dos eran unos cabezas de chorlito, tan tercos y tal para cual pero claro que por el momento ambos se ignoraban mutuamente.

Jisung.

¡Ridículo! ¡Es ridículo lo que sucede! Si Minhonnie ya era cortante ahora es peor con lo que sucedió entre nosotros, ¡Ni siquiera se dignó a saludarme! Sabe que necesito de sus mimitos, soy como un cachorrito y sin mimos yo lloro pero claro, ¡no le importó la fea pelea que me hizo llorar toda la noche y por si no fuera poco, se sentó de nuevo con Yeonjun! Es todo, estoy muy triste y enojado. ¿Minho? ¿Quién es Minho? No conozco a ningún Minho.

—Psst, Jisung. ¿Está todo bien?—La voz de Felix inundó mis oídos sacándome de mis pensamientos sobre no hablarle en una semana al tonto de mi novio.

—Todo está bien, Lixie. ¿Puedo sentarme contigo hoy?

Noté a Felix asentir con entusiasmo y estaba a punto de sentarme pero Hyunjin entró por la puerta, ¡Era mi oportunidad!

—Perdón, Lixie. —Le dije a Felix con pena, él me miró con una sonrisa confundida asintiendo ante mi disculpa. —Me sentaré en otro lugar.

—Joven Han, tome su respectivo lugar, la clase ya va a comenzar.

Tragué saliva avergonzado cuando las miradas se posaron sobre mí, incluida la de mi bobo noviecito y de Yeonjun blah blah.

—Oh, sí, iba camino a mi lugar con Hyunjin hyung. —Me apresuré a responder para evitar pasar vergüenza ante el salón de clases, caminé con rapidez a la butaca que estaba detrás de Hyunjin para sentarme en ella. —Hola, hyung.

—Hey, Jisung-ssi. —Lo escuché saludarme con su carismática sonrisa contagiosa, él era realmente bonito y muy agradable. —Me alegra mucho que te sientes por aquí, extraño charlar contigo sin que tu novio borde nos interrumpa.

—Estamos peleados, mi vida es un drama, hyungie. —Le respondí quejándome entre pucheros, pude notar de reojo la mirada de Minho sobre nosotros. ¿Ahora sí me prestaba atención? ¡Es un bobo!

Hyunjin me miró por varios segundos sin decir nada, ¿acaso estaba analizando mi carita o algo así?

—¿Qué? ¿Tengo algo en el rostro? ¡Hyungie, no me asustes!

—Es que eres muy bonito y adorable cuando haces pucheros como esos, Jisung-ssi. —Hyunjin expresó pellizcando mis mejillitas con insistencia, auch, sólo diré que auch.

—Oiga, Profesor Kim.

La grave voz de Minho llamó la atención del profesor quien de inmediato se giró para atenderlo, mi bobo noviecito no apartaba la mirada de nosotros, después de ignorarme por tanto tiempo ahora se dignaba a prestarme atención pero yo sigo enfadado con él aún.

—¿Sucede algo, joven Minho?

—Sí, ¿Usted autorizó que los alumnos se cambien de lugar así de la nada?—Mencionó dedicándome una seria mirada que noté pero de inmediato ignoré, bufé con enfado mientras el profesor notaba mi nuevo asiento.

—Señor Han, ¿Por qué se ha cambiado de lugar?

—No podía ver desde mi antiguo asiento, lo siento, profesor. —Respondí esbozando una mueca, sólo espero que pudiera creer mi excusa, no quiero sentarme con Minho.

—Wow, un año en esa butaca y apenas se cambió.

Me giré hacia a Minho sacándole la lengua con enfado, él sólo se limitó a burlarse de mí. ¡El bobo se atreve a burlarse de mí! Debería tenerme miedo, soy algo realmente malévolo, ¡Podría darle una patada!

—Vamos, déjelo, profesor Kim. —Habló mi compañero Bang chan desde los últimos asientos, él era realmente cool y uno de los chicos flojos del salón. —Yo llevo meses cambiándome de butaca y nadie decía nada, creo que es irrelevante la butaca. Venimos a estudiar, no por las butacas.

—¡Igual con el cabello! ¡No estudiamos con el cabello! ¿Por qué no permiten los cortes?

—Oh, ¡Cállate Seungmin! Prefiero que prohíban esos peinados a verte con el corte horroroso que tenías antes. —Respondió Changbin malhumorado causando las escandalosas risas de todo el salón, bufé cansado y miré a mi noviecito. ¿Mencioné que él se veía muy bonito con la ropa negra? No me importa si decían que él era un grosero o que no debería estar a su lado, Honnie era una masita que también debía ser cuidada. ¡Pero por ahora no porque estoy enfadado!
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Minho sonrió internamente sintiéndose victorioso cuando el profesor salió por un momento del salón, Jisung y él tendrían una conversación de una vez por todas. Se puso de pie guardando de vuelta su móvil al bolsillo y caminó con rapidez a la butaca de Jisung antes de que él pudiera escapar, Hyunjin le miró con fastidio antes de girarse y ignorar la presencia del pelinegro. Ah, la verdad es que a Minho le importa una mierda.

—¿A dónde crees que vas, pequeña bolita enojona?—Le murmuró interceptando su butaca para evitar que pudiera salir de ella, Jisung lo miró con ojitos de borreguito que por supuesto evitó. No iba a ceder de nuevo en sus caprichos. —¿En serio vas a seguir sin hablarme?

—No te importa, quítate, Minho-ssi. —Intentó salir de la butaca pero volvió a impedirle que lo hiciera posando sus brazos alrededor de la madera.

—Sí me importa porque eres mi novio, no me gusta que estemos así.

—No sé que te molesta, deberías estar susurrándole al oído a Yeonjun y jugando con él.

Minho frunció el entrecejo sin comprender, ¿en serio todo ese drama por hablar con Yeonjun?

—¿Y qué relación tiene Yeonjun en esto? A ese idiota ni lo había notado si no fuera porque ayer me pidió un lápiz.

—Es que..el otro día Yeonjun me dijo cosas muy feas y dijo que le gustabas. —Mencionó el castaño jugando con sus manitas tímidamente, Minho chasqueó su lengua molesto.

—¿Por qué no me lo dijiste?

—No quiero problemas para ti, Honnie. La última vez peleaste con ese chico para defenderme, no quiero que te expulsen sólo porque soy muy bobo para poner un alto.

—Jisung, yo siempre te protegería. —Respondió enfadado por lo que le contaba su pequeño noviecito, respiró para calmarse y lo abrazó con delicadeza.

—Gracias, Minhonnie. —Murmuró rodeando la cintura del mayor con sus manitas, Minho recargó su barbilla en la cabecita del contrario. Después de unos segundos más, el pelinegro se separó primero.

—Estuve tan ocupado que ni siquiera noté que no me llamaste en estos dos días, no recordaba lo que sucedió. —Aclaró el pelinegro encogiéndose de hombros con indiferencia para restarle importancia al asunto.

Jisung abrió sus ojitos en señal de confusión y enfado, en cualquier momento Minho iba a comerlo a besos sin importar que recibiera algún golpe por parte de él con sus manitas de bebé.

—¡Pues yo no noté que estuviste ignorándome!

—Yo tampoco, enano dramático.

—Eh, Han. — Minho frunció el ceño cuando notó la presencia de Chan acercándose hacia a ambos, apretó su mandíbula cuando incluso lo vió acariciar los hombros de Jisung con descaro. —Bájale a tu enfado, precioso. Una cosita de azúcar como tú no puede estar tan enojado.

—¿Qué dijiste?

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