𝐓𝐡𝐞 𝐩𝐫𝐨𝐭𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫- 𝐌𝐨𝐨𝐧𝐊𝐧𝐢𝐠𝐭𝐡

𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐓𝐰𝐨: 𝐘𝐨𝐮'𝐫𝐞 𝐬𝐨 𝐬𝐰𝐞𝐞𝐭.

Tal como prometió, Kassia se mudo a Londres para estar lo más cerca que podía de Marc Spector. Y aunque este no necesitará mucha protección, quien si la necesitaba era su otra personalidad.

Steven Grant, el gusano según Khonshu.

Trabajaba en un museo, específicamente en la tienda de regalos. Arreglo su cabello nuevamente, entrando al lugar, el guardia le saludó al verla cuando se dió cuenta de que era una mujer bastante bonita.

Recorrió el lugar con la mirada, reconocía cada una de las cosas que estaban ahí, sabía su historia al derecho y al revés. Había estado ahí siendo más específicos.

Encontró al mercenario en su puesto, mirando a todos los que se encontraban esperando su tour. La mirada de Marc era muy diferente a la de Steven. Haciendo uso de su telequinesis, logro tirar unos peluches.

Fingiendo darse cuenta se apresuró a ayudar a Steven.

—¿Necesitas ayuda?— la voz dulce de Kassia llegó a los oídos de Steven.

—N-no, no es necesario— quiso hacerse cargo de todo para no molestarla.

Pero ignorando la respuesta, Kassia se acercó para tomar un par de peluches y volverlos a poner en su lugar. Evitando que otros se cayeran de los brazos de Steven.

—Y listo— confirma la castaña acomodando el último con cuidado.

—Muchas gracias— Steven le sonríe sinceramente.

Era una brillante sonrisa, casi sentía que estaba viendo al sol en este mismo instante.

—Kassia Garden— extiende su mano.

El duda un momento.

—Steven... Steven Grant, con V— se señala antes de estrechar su mano. Kassia asiente con una sonrisa.

En ese momento la guía comenzó a llamar a todos para que se reúnan e iniciar el tour, Kassia gira un momento la cabeza antes de volver la vista al hombre.

—Nos vemos pronto, Steven Grant— se despide antes de ir a la bolita de personas.

—Super—El agita la mano ciertamente embelesado por la belleza de Kassia. Donna se cruzó en su campo de vista, así que dejó su momento aún lado para seguir con el trabajo.

Kassia no participo en el tour, no tenía preguntas. Así que para cuando terminó, rápidamente volvió a la tienda de regalos a comprar algunos souvenirs.

—Hola— saludo casi de inmediato Steven.

—Hola— correspondió la castaña—. Vine a comprar algunas cosas... ¿Que me recomiendas?

—Ah...— Kassia espero con paciencia y escucho atentamente la explicación torpe de Steven sobre los dulces y que los egipcios no comían ese tipo de cosas.

—Eres muy dulce— expresa Kassia.

Steven se quedó en blanco. Ocasionando una risa en la mujer a la que atendía.

—Gracias, tu también— le corresponde tímidamente. Termino de cobrar los dulces y un peluche de Anubis para Kassia.

La castaña salió del museo revisando su teléfono aún no tenía noticias de su amigo Kingo. Solo había recibido un último mensaje donde le explicaba que había pasado con Ikaris y los demás eternos.

Suspiró.

(...)

—¿Huh? ¿Señorita Garden?— Kassia alzó su vista cuando una silueta le quitó la luz de la lámpara a la cual estaba cerca.