One-shots KilluGon, By Anirreyna

Una pequeña intimidad bajo la lluvia

En un día normal en Greed island un par de jóvenes de 17 años estaban buscando un lugar donde refugiarse debido a que su maestra de nen, Biscuit, los había enviado a un bosque para que buscarán algunas cosas, pero cuando ya se habían adentrado hacia el centro del bosque empezó una fuerte lluvia y como les tomaría mucho tiempo regresar decidieron mejor buscar un sitio donde esconderse mientras la lluvia pasaba y para quien se pregunté ¿Por qué no simplemente usan cartas de acompañar o retorno? Pues para mala suerte de ambos todas sus cartas de ese tipo se las habían dado a su profesora el día anterior.

Unos minutos después de iniciar su búsqueda lograron encontrar un gran árbol con un agujero donde podrían esconderse. Entraron rápidamente y revisaron el interior del árbol, era un espacio pequeño dónde no podrían entrar ni 5 personas, tampoco podrían estar de pie, pero al menos era suficientemente espacioso para ambos y los protegía de la lluvia

- moo~ parece que nos quedaremos aquí un largo rato- hablo un azabache empapado por la lluvia.

- si eso parece... Uhg?- el albino se sorprendió un poco cuando vio al moreno, la lluvia había causado que el cabello de este dejará de estar en sus típicas puntas hacia arriba para ahora ser un rebelde cabello despeinado hacia abajo.

- achiu!- el estornudo del azabache llamo la atención del albino que con tan solo verlo se dió cuenta de la situación, el moreno estaba frotando sus manos y brazos obviamente debido al frío.

- Gon, quítate la camisa- dijo sin pensar en como tomaría el azabache esas palabras.

- QUE!? No! Por qué?- dijo este de forma nerviosa.

- Gon a diferencia de mí tu no soportas mucho el frío, eres un chico al que le gusta mucho el sol y esas cosas, todo lo contrario a mi que me gusta el frío. Cuando se está en una situación como está, lo mejor es que nos quitemos la ropa mojada, nos acerquemos lo más posible y tratemos de recuperar el calor- explico el albino causando un gran sonrojo en el moreno.

- n-no es necesario, estoy bien! Gracias por preocuparte- dijo el moreno desviando la mirada para que el albino no viera lo rojo que estaba.

- Ash! Si no lo haces tú, lo tendré que hacer yo- y dicho esto se quitó su camiseta, se acercó al peli-negro y trato quitarle la suya, pero claro el moreno hizo lo posible para evitarlo- vamos, deja de moverte-

- ya te dije, estoy bien- respondió el más bajo a sabiendas de que ya debía estar pareciendo una pequeña fresita

En ese instante al peli-blanco se le ocurrió una mejor idea y con su típica cara gatuna hablo- bueno, supongo que entonces tendré que usar otro método para calentarte- y a ritmo lento se acercó al moreno hasta acorralarlo.

- k-killua, q-que haces?- hablo nervioso por la cercanía de ambos.

- nada, tu solo relájate- y así el chico albino se acercó hacia el moreno lo más que pudo quedando en un cálido abrazo, pero para el moreno este abrazo estaba algo salido de tono.

El estaba ligeramente recostado hacia las paredes internas del árbol, con sus piernas rodeando los costados del peli-blanco y sus codos eran los que sostenían casi todo su peso y en cambio el albino estaba sobre él, sosteniendo su peso en su mano izquierda mientras la derecha estaba en la zona de su espalda baja y era la que acercaba sus cuerpos, el rostro del albino estaba en el pequeño espacio entre su cuello y sus hombros y sus piernas estaban casi debajo de la zona de su trasero.

- K-killua, ya estoy bien, ya no tengo frio- mintió el moreno

- seguro? Yo aún siento tu cuerpo con algo de frío- y mientras decía esto fue dando caricias con el dedo índice de su mano derecha en la espalda baja del moreno hasta llegar a la zona de su trasero en dónde se quedó masajeando causando estremecimientos en el cuerpo del moreno.

- si, si, si estoy seguro- hablo el moreno estando rojo a más no poder.

- solo por si acaso voy a seguir, te conozco muy bien y se que si llegarás a resfriarte te lo guardarlas para ti solo hasta que la situación empeorará, además es hasta que pase la lluvia- y asi el albino dejo de hablar para empezar a besar al oji-miel.

Al inicio este quedó en un pequeño shock debido a las acciones de su mejor amigo pero cuando se recompuso le siguió el beso un poco torpe al inicio debido a la inexperiencia pero logro tomarle el ritmo. Con el paso de los minutos el beso dejo de ser un simple beso, ahora eran caricias, besos, mordiscos y chupetones por parte del albino a la vez que uno que otro jadeo mezclados con los gemidos del moreno.

Ya había cesado la lluvia pero aún así ellos seguían con lo suyo hasta que fueron interrumpidos por el grito de su maestra.

- Gon! Killua! Dónde están? Gon?- en ese momento el corazón de ambos chicos se detuvo por un segundo.

- diablos! No podemos dejar que nos vea así!- hablo el albino.

- Bisky se molestará mucho por no haber regresado- dijo el moreno a la vez que trataba de respirar un poco más normal para ir bajando su sonrojo.

- trata de tapar las marcas con tu camisa, yo tengo que ponerme la mía- el moreno simplemente asintió ante la orden del albino.

- parece que no están por aquí, supongo que tendré que usar una carta de acompañar, ¡Book!- cuando estaba a punto de tomar la carta los 2 chicos hicieron acto de presencia.

- espera! Aquí estamos, lo sentimos la lluvia nos atrapó y tuvimos que escondernos en ese árbol- dijo el moreno mientras señalaba el lugar de su escondite.

- nos quedamos dormidos y apenas despertamos hace unos momentos- hablo ahora el albino.

- bueno en cualquier otro día estaría molesta con ambos y los obligaría a hacer 1.000 flexiones, pero mientras no estaban Cookie-chan me hizo un delicioso tratamiento y ahora estoy de buen humor- hablo la chica.

- entonces! Mientras nosotros 2 nos mojamos en la lluvia, tu tomaste un día de SPA!?- casi grito irritado el albino, aunque en su interior agradecía a la lluvia por haberlo dejado tener ese pequeño momento de intimidad con el moreno.

- exactamente!- dijo la chica sin ningún rastro de arrepentimiento.

- eres una-!- no termino de hablar debido a un golpe de su profesora.

- cuida tus palabras chamaco canoso!- regaño está.

- tsk, como sea- dijo él albino a la vez que rodaba los ojos.

Y así, esta vez usando una carta de retorno, los chicos y su profesora regresaron al lugar de su entrenamiento normal.

- oi, Gon, cuando volvamos a estar solos terminaremos lo de hoy- susurro el albino al oído del moreno haciendo que este se sonrojara.

- y cuando eso pase yo estaré por ahí, observandolos~- hablo una voz de quién sabe donde pero que todos conocían.

- MALDITO HISOKA! DEJA DE ESPIAR A GON!- grito irritado el albino.

- cual es el problema? Si cuando estuvieron en ese árbol nisiquiera me notaron- respondió el mago todavía en su escondite- además yo solo los veía, tú eras el que literalmente se lo estaba comiendo-

- Uuuuuuhh! Parece que hay algo que ustedes 2 no me contaron- dijo a sus espaldas la chica mientras ponía una cara que asustaría hasta al mismísimo diablo.

En ese momento ambos chicos trataron grueso sabiendo que de esta situación ya no podían escapar.

Fin.