- "¡MEREDITH!"

- "Duque"- respondo tranquilamente

- "¡No importa que digas eso, debes saber a la perfección que eso no te exime de ser Bausteros!"

- "Como lo dijo el Duque"- digo poniéndome de pie, esta conversación ha durado demasiado- "Nunca seré una Bausteros completa, por lo cual no entiendo cual es la preocupación del Duque respecto a dañar el nombre"

Lanza un puño a la mesa que está en frente mio, pero eso no hace que me mueva.

-" ¡Soy tu padre!"

La carta de 'soy tu padre y me debes respeto independiente de lo que haya hecho' es algo fuera de serie para alguien de su nivel. Esperaba un mejor entretenimiento.

- "Que no tuvo el interés de gastar dinero para la prueba del mago y determinar los poderes de su hija; que nunca le interesó una sola cosa de su educación o pasatiempos, que prohibió su salida con su "familia" en cada día de primavera"- sonrió- "Que ni siquiera supo que su bastarda estuvo a punto de morir ahogada"

El Duque hace una cara de sorpresa mientras retrocede, como si le hubiera golpeado en la cara.

- "¿A qué te refieres...?"

- "No tiene nada de qué preocuparse, Duque"- digo abriendo la puerta para salir-" Viviré como he estado viendo, alejada de su vista para que no pueda ver el peor error de su vida y sentirse culpable por engañar a su difunta esposa. Le prometo que todo lo que realice de ahora en adelante será sin la protección de su amado apellido. Así que espero que solo nos contactemos cuando sea estrictamente necesario y deje de aparentar una falsa preocupación"

Cierro la puerta y pongo mis ojos en blanco cuando observo a Philip y Cristian en el pasillo pocos metros lejos de la habitación, y por sus posturas y rostros se que han escuchado cada palabra.

- "Meredi..."

Me alejo de ese lugar antes de que Cristian tenga la oportunidad de decir algo, un Bausteros al día es mi tolerancia.

Cuando llego a mi habitación mi comida, por lo que en un silencio pacifico con la compañía de Nela y Evan, disfruto mi comida, la primera vez desde que llegué a este lugar. La tarde cae perezosamente entre un tranquilo ambiente, hasta podría ser uno de los días más pacíficos que he tenido desde un poco antes de morir en mi antiguo mundo.

- "¿Desea algo más antes de retirarme, señoría?"- pregunta Nela cuando la noche ha caído y mi cena se ha ido, solo dejándome con una taza de té y un panecillo en la mesa de mi habitación.

- "Pueden retirarse"

Tanto Nela como Evan hacen una reverencia mientras salen del lugar y yo me pongo mi camisón para poder dormir.

*****

- "¿Está segura que quiere salir vestida así, señorita? Si me permite decirlo, no creo que sea apropiado que otras personas no cercanas a usted la viera de esa forma"

Es la primera vez que veo a Nela tan nerviosa, por lo general es callada y nunca da su opinión, a menos que sea necesario, sin embargo pueda entenderla, para su mundo, donde las mujeres siguen usando vestido y tacón con las mangas hasta cubrir las muñecas y cuello, debe ser difícil verme con una camiseta, un pantalón de licra ajustado con un par, y/o lo más parecido que puedo hacer la costurera, a unos zapatos deportivos. No es lo que una dama "debería vestir"

- "Nadie me verá de todos modos"- digo tomando la espada que Evan fue a recoger del herrero hace cuatro días. De verdad hizo un excelente trabajo, desde su peso, hasta su largo y ancho están hecho para mi medida- "Hasta regresar a la academia, practicare con Evan todos los días"

La Villana Es Realmente MalaWhere stories live. Discover now