Capítulo 2

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Él volvió varias veces al bar, el chico del Porshe plateado, me sonreía y me preguntaba como amanecía.

Solo llevó cinco días en Atlanta y siento como si ya fuese parte de esto, lo soy. Voy al nevera y busco un poco de soda, no hay; me colocó un gorro y guantes y salgo para ir al super, entró en el Ascensor y bajo.

Cruzo la recepción y salgo del Iceberg, cruzo la calle y continuó caminando por gran y no metafóricamente Atlanta, entró al super. - Disculpe donde estan las bebidas?- Preguntó.

- Pasillo cuatro- Me dice la chica de cobra-.
- Gracias- Digo-.

Continuó buscando y llegó al pasillo cuatro, cuatro A y cuatro B? Debe ser una broma, en el cuatro B las encuentro, oh, vino y vodkas. No, he venido por soda.
Soda soda soda soda soda, Verónica.

Creo que vino estará bien, tomo una botella y del otro lado está el chico del bar, me cago en las mil putas.

Creo que no me ha visto, dare la vuelta rápido y pagare por la última caja. - Mesera Mojada- Dice entusiasta.
¡¡Maldición!!.

- Hey.... tu- Digo-.
- No trabajas hoy?- Pregunta-.
- No... bueno si, solo en el turno de la mañana y ya es viernes casi de noch...e-
- Eso esta bien, tienes invitados?.

Bajo la mirada y veo el vino, incómodo.
- No, es solo que-
- Disculpa no es de mi incumbencia- Contesta, lleva un saco, jeans oscuros y otros vaqueros.
- No tranquilo igual no lo iba a agarrar, es costoso- Miento.
- Yo pago, dame- Dice.
- No...-
- Tranquila, el dinero no es problema- Dijo y lo noto-.

Toma el vino y lo lleva a pagar, que caballero, pero aun desconozco su nombre.

Doy la vuelta y lo espero afuera, se va acercando y en otra bolsa me entrega el vino. - Cuanto te debo?- Preguntó timida-.

- Nada- Responde y levanto la mirada-.
- Gracias- Digo-.
- Debes irte ya?.
- Debería aún no me adapto a aquí-.
- Quieres que te lleve a casa o quieres ir a caminar un rato?-

Creo que no debería, Verónica di que no, el Iceberg esta una cuadra.
- Lo siento señor- Digo.
- Señor acaso estoy calvo y arrugado?- Pregunta sonriente, que lindo.
- No es que...- Me interrumpe con un "Ssshhh".
- Soy Marcus- Dijo-.
- Verónica pero ya tu lo sabías, mejor me voy- Digo-.

Me quita la bolsa de las manos y me mira extrañado. - Es mio, damelo- Digo-.

- Hasta donde se yo lo pague-
- Bien, ire por el mio- Digo-.
- No espera- Marcus, me toma del brazo.
- Te lo dare- Dice, retrocede y abre el auto.
- Que?-
- Si accedes a dar un paseo conmigo- Dijo-.

Miro mi reloj y son casi las seis y media.

- Bien- Contesto-.

Abre la puerta del Porshe y entro, que demonios estoy haciendo, se sube, enciende y comienza a conducir, intento no mirarlo y me concentró en la vista de la ventana.

- Novio?- Pregunta e interrumpe mis pensamientos-.
- No.
- Que edad tienes?- Pregunto-.
- 25-
- Y todo este lujo?-
- Trabajo constantemente.
- En que trabajas?-
- Digamos que conduzco una empresa- Dice-.
- Empresa? Oh, de que?.
- Cosas- Responde y cuando volteo a verlo cambia la mirada.

Y mientras conduce noto que sus ojos son oscuros y su cabello castaño y una reciente barba afeitada, nada especial.

- Porque me miras?- Pregunta-.
- Como se que no me vas a secuestrar?- Preguntó y sonríe-.
- No lo sabes.

Tiemblo, espero eso no sea, y mientras conduce nos lleva a una clase de muelle.

- Lanzaras mi cuerpo al mar?- Preguntó-.
- Puede ser.
- Por dios, puedes pensar algo mejor-.

Se baja del auto, da la vuelta y abre la mía, bajo insegura. - Este es tu "caminar un rato"?-

- Aquí vengo cuando las cosas son complicadas- Dice, se sienta en el muelle-.
- Hablame de ti- Dije y me siento a su lado-.
- Ya te dije, trabajo constantemente o sino estoy en casa tumbado en la cama, no hay mucho que saber de mi.
- Todos tienen algo... Marcus- Digo-.
- Perdona si te aburro, es que quería estar con alguien.
- No, tranquilo, creo que has sido la única persona con la que he podido hablar en toda la semana, además de mis padres.

Sonríe. - Que? Dirás "Bienvenida a mi mundo"- Digo y golpeó amistosamente su hombro.
- No, aún no- Dice-.

Me quito los zapatos y meto mis pies en el agua, está realmente helada, me mira pero no logro descifrar lo que siente, y después de la nada cambia la mirada, de nuevo.

- Verdad o reto- Digo-.
- Reto- Dice-.
- Oh, aam, te reto ir a buscar el vino al auto- Dije, se levanta y lo busca, vuelve con una gran sonrisa y cuando se acerca noto lo alto que es.
- Verdad o reto?- Marcus.
- Verdad.
- Bueno, quien fue tu primer beso y donde?-

Odio esa pregunta.

- Fue cuando tenía diez u once, en la fiesta de un compañero de clases, eh... me pidió ayuda para traer los refrescos y cuando me voltee, bang, me besó y fue bastante desagradable sus labios sabían ha atún- Dije viendo el agua y cuando volteo a verlo tiene esa mirada concentrada pero linda.
- Verdad o reto- Digo-.
- Reto.
- Otra vez?-
- La verdad en mi es aburrida-.
- Lanzate al agua- Dije-.
- No mojare la ropa- Marcus-.
- Quien hablo acerca de la ropa?- Yo-.

Sonrió y de repente vio el agua y volteo a mi. - Y si escojo verdad?-

- Tendrás que contarme tu secreto más oculto, somos perfectos extraños así que no tendría porque contarselo a alguien- Conteste-.
- Verónica- Susurró-.
- Agua o secreto.
- Me caes mal- Dijo-.

Se levantó, se quitó los vaqueros y después el saco, se saco la camisa y vi rápido sus músculos y cambie la mirada, no puedo verlo.

- 3...2...1- Dijo-.
- No espera!!- Grité-.

Se detuvo y me miró, cargaba unos boxers negro, dios, creó que el frío se ha ido. - Llevame a casa-.

- Es viernes- Dijo-

Suspire y me calme. - Entonces saltare y sera tu turno- Marcus-.

- Esta bien- Respondí y me guiño el ojo-.

HipersexualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora