Capítulo 38

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Bruno

Desperté y melisa dormía en mi pecho, ambos seguíamos desnudos después de la calentura de anoche.

Me levanté y me puse mi boxer, entré al baño y me di una ducha.

Luego de un rato salí y melisa estaba despierta.

--Buen dia amor--Dijo cubriendo su desnudez con la sábana

--Buen día--Dije yendo al vestidor para vestirme

Me puse jeans negro y una camisa negra.

--Bajas a desayunar?--Pregunté al salir del vestidor

Y melisa no estaba en la cama, estaba en el baño vomitando.

--Que te sucede?--Dije entrando al baño

Ella estaba arrodilla en el suelo y vomitando en el retrete.

--De seguro habrá sido los langostinos que comimos anoche cielo--Dijo levantándose del suelo y lavandose los dientes en el lavado

Anoche estuvimos de festejo porque cumplimos seis meses de noviazgo, la verdad fue una linda velada.

--Bien, te espero abajo para desayunar--Dije dejando un beso en su frente

°°°
Luego de desayunar con melisa tuve que salir para hacer un negocio.

Mi vida ha cambiado bastante desde la llegada de mi hijo, ahora trato de hacer negocios y no meterme en tantos problemas, pero en el mundo de la mafia es inevitable, tienes muchos enemigos y muchos que matarían por estar en tu lugar, ser el rey de la mafia provoca muchas envidias y siempre querran sobrepasarte, pero conmigo nunca lo lograrán.

Es difícil vivir en casas diferentes con eloy, pero entiendo que es un bebe y que debe estar con su madre, tampoco podría dedicarme 24/7 como hace hanna con el, mi trabajo no me permite estar en casi todo el dia en casa.

¿Hanna? Como no quererla si es la madre de mi hijo, es una mujer hermosa y fuerte, lamento mucho el daño que le hice con tan solo 19 años, creo que eso me va a pesar hasta los últimos días...
Ahora esta conociendo a francisco lewis, un mafioso que por años vivió afuera del país pero al parecer esta devuelta aquí en italia, al parecer es feliz ahora...
Admitire que me da un poco de celos que ese imbecil sea el que esta con ella, el que la toca por las noches.

¿Como sé que estuvieron juntos?

Cuando llevamos a eloy a la pediatra pude ver algunas marcas rojas que hanna tenía en su cuello, como chupetones y mordidas. De solo saber que ese maldito la tocó me hervía la sangre, de solo saber que hanna haya llegado a gemir su nombre me ponía como loco!
Pero no tengo porque meterme en sus asuntos, lo admito, yo estoy con melisa que es una buna chica también, pero no puedo evitar sentir celos de ese tal francisco.

Todo esto es el maldito karma.

Un mes después...

Hanna

Francisco venia a comer a casa, venía con sofi. No era la primera vez que venia, esta ya era como la tercera.

Ya era de noche y yo ya estaba lista.

Ya era de noche y yo ya estaba lista

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EN MANOS DE UN MAFIOSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora