Sultana Mahidevram, la concubina favorita, madre del hijo primogénito de su Alteza el Príncipe Suleiman el Magnífico.
Mahidevram pensaba que era la única en el corazón de su Majestad, pero cuando su Alteza asciende al trono todo cambia.
Mahidevram...
Alexandra. Logré mí cometido, llame la atención del Sultán y pase la noche con él. Me sorprendió lo dulce que fue conmigo, esperaba que me tomara sin siquiera preocuparse por mí placer, puede que sea la primera vez que estoy con un hombre pero mí madre ya había hablado conmigo y me explico lo que sucedía entre un hombre y una mujer. Me dijo que era para expresar el máximo amor. Solo que ayer no hubo amor, solo pasión.
En el harem las demás concubinas murmuraban y murmuraban sobre mí, decían que hechice al Sultán porque pase dos noches con él. No me importa lo que digan ahora yo soy una favorita y en este momento están trasladando mis cosas al piso de las favoritas.
- Te dije que si te portas bien, lograrás ser más que una favorita. Me dice la señorita Nigar Kalfa.
- ¿A qué te refieres? Le pregunte.
- Ser una sultana, tendrás tu propio cuarto y criadas que te servirán solo a ti, joyas y todo lo demás.
- Y que tengo que hacer para convertírme en sultana.
- Ten un príncipe con el sultan. Se acerca y me dice al oído. Hasta el momento el único hijo de su Majestad es el Príncipe Mustafa.
Se da la vuelta y sale del harem, me quedo pensando en sus palabras, un hijo.
- Alexandra ven, vamos a tus nuevos aposentos. Alexandra. Estoy tan concentrada que no presto atención a qué Sümgül Aga me está hablando.
- Alexandra. Vuelve a llamarme.
- Hurrem. Le digo. Mí nombre es Hurrem.
Sümbül se me queda viendo y una sonrisa asoma por sus labios. Comienza a caminar y lo sigo. Entramos en mis nuevos aposentos y veo que hay otra mujer, me volteo a Sümbül
- ¿No voy a tener un cuarto solo para mí? Le pregunto.
- Que esperabas Hurrem, que tendrías un cuarto solo para ti. Eso solo tienen las sultanas. Yo enojada le respondo.
- Yo seré una sultana y voy a tener una habitación solo para mí. Le digo con toda la frustración de compartir habitación con otra favorita.
- Si pero mientras no seas una sultana, tendrás que conformarte con compartir esta habitación con la señorita Ayse. La susodicha nombrada voltea sus ojos y sale de la habitación.
- Bueno Hurrem ya estás en tus aposentos y continúa comportándote y lograrás más de que sueñas. Sale sin despedirse y quedó sola pensando nuevamente en lo que me han dicho en menos de 10 minutos, se que Nigar Kalfa y Sümbul han dicho que me iban a ayudar si me comportaba y lo estoy haciendo a mí manera pero lo estoy haciendo. Entra María y se sienta al lado mío.
- Es muy hermoso no? Ya eres una favorita y tienes tus aposentos solo para ti. Me dice.
- No es solo mis aposentos, tengo que compartir con otra favorita.
- Encerio Alexandra, tendrás que compartir solo con una, mientras que abajo tenemos que dormir todas amontonadas. Me dice está.
- Mí nombre es Hurrem. María me mira con el rostro confuso.
- El sultan me dió ese nombre. Le explicó. Hablamos un poco sobre los presentes que su Majestad me regaló, después de un rato se marchó. Quede nuevamente con mí soledad, solo que está vez tengo un nuevo propósito en mente y es quedarme embarazada.
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