Nuevas Concubinas

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Palacio Topkapi 1520

Ya habían pasado algunos días y en el Palacio las cosas estaban tranquilas. No esperaban que llegará una tormenta la cuál podría arrasar con todos.

La sultana madre iba pasando por el harem con la sultana Hatice cuando escuchó un gran alboroto y enojada pregunta.

- ¿Qué es ese ruido?¿Quién es la insensible que grita?. A lo lejos se escuchaba "sueltenme, déjenme en paz".
Y gulfem hatun le respondió.

- Nuevas muchachas de Crimea como regalo para el Sultán.

La sultana madre mira hacia el harem y le dice a sus criadas.

- Tráiganme a esa insolente.

La madre sultana con su hija se dirige nuevamente a sus aposentos ya que su paseo al jardín fue arruinado con los gritos de esa muchacha.

Ya en su habitación, La sultana madre esperaba a esa insolente, quería dejar en claro como eran las reglas del harem y si está no cumplía sufriría las consecuencias..
Tocan la puerta y entran dos eunucos sujetandola de los brazos y está gritaba.

- Sueltenme, sueltenme.

- Cierra la boca, no grites, cálmate. Y ella me contesta

- Me trajeron a este infierno otomano a la fuerza, por favor ayudame, salveme.
Usted es una dama poderosa puedo verlo. Dígales que me liberen, de otro modo me suicidare.

La miro enojada, cómo se atreve a pararse frente a mí y amenazarme que se va a suicidar si no la liberó.

- Eres propiedad del Sultán Suleiman. Él decide si vivirás o morirás. Y firmemente la miro a los ojos y le digo. Y yo.
Le digo a los eunocos que pueden llevarla y está comienza a gritar "no soy propiedad de nadie, prefiero morir".

Daye se inclina y pide disculpas por su comportamiento.
Me levanto y le digo.

- Si se niega a reverenciar quiero que continúe con sus castigos, no quiero mujeres revoltosas en el harem, ya basta con mahidevram y sus celos.
Ahora puedes retirarte. Me hace una reverencia y sale de la habitación.

Mientras en los aposentos de su Majestad ya estaba una concubina esperándolo para complacer los deceos del Sultán.

Ya habían pasado varios días y Mahidevram por fin llegó al palacio Topkapi junto con su pequeño príncipe.
Mira deslumbrada a su alrededor, los jardines, las flores el Palacio, todo era tan hermoso y no sé percató que su pequeño le pasaba lo mismo.

- Madre este palacio es enorme. Lo miro con una sonrisa en la cara. ¿Este es mí palacio?

- Si hijo mío, nuestro palacio.

Ahora que estoy aquí con mí hijo ya me siento mejor, mí pequeño es mí refugio y mí mayor felicidad.

- Pero aquí me perderé madre, es muy grande. Me agacho a su altura y le digo.

- Yo siempre te encontraré donde sea que estés hijo mío y ahora vayamos con la sultana madre.

Mientras se dirigían hacia los aposentos de la sultana, mahidevram admiraba todo lo que veía.

Cuando llegaron a la habitación, fueron nombrados y pasaron rápidamente.
Mustafa sale corriendo a los brazos de su abuela la cuál lo abraza fuertemente. Deceo que siempre lo abraze así.

- Mí Mustafa, cuánto te extrañe.
Lo toma de la cara y le dan muchos besos. Hatice y yo nos reímos.
Mustafa se levanta y pregunta por su padre y yo le digo.

- Tu padre en este momento está ocupado, no es así sultana Hatice.

- Así es mí príncipe Mustafa.

- Te ordeno que me lleves con él, acaso este no es mí palacio.

- Cómo puede hablar así, cómo le enseñas esas cosas a un niño de cinco años. Que atrevimiento. Dice la sultana madre.

- Me disculpó madre sultana.

Pero Mustafa es hijo del Sultán, ¿porque está mal que diga que este es su palacio? No lo entiendo porque  me regaña cuando no hice nada malo.

- Ven aquí Mustafa. Lo toma de las manos y le dice.
Solo hay un dueño en este palacio y es el Sultán Suleiman su Excelencia. Repitelo para mí.

- Sultán Suleiman su Excelencia.

- No quiero volver escuchar que digas estas cosas y ahora puedes ir a jugar. Lleven al niño afuera. Le dice a dos criadas.

Yo la miro y le digo.

- Es solo un niño no quiso ser grosero. Por favor disculpeme.

- Las madres deben ser más inteligentes, un príncipe no debería ser educado así.
Me disculpó nuevamente y me retiro a mis aposentos. La verdad puede ser que estuvo mal lo que Mustafa dijo, pero de decirme que soy una mala madre, no lo entiendo, vengo tan metida en mis pensamientos que no veo que su majestad está enfrente de mí con Mustafa.

- Su Majestad. Me acerco y beso su mano.

- Bienvenida Mahidevram ¿Cómo estuvo el viaje?

- Estuvo bien su Magestad, solamente que lo extrañaba mucho. Él se acerca y deposita un beso en mis labios y se va. Mí corazón late muy rápido, hacía mucho que no lo veía que un simple beso hace que todo mí cuerpo se sonroje.
Tomo de la mano a Mustafa y nos dirigimos a nuestro aposentos. El lugar donde sería muy feliz pero tambien muy triste

 El lugar donde sería muy feliz pero tambien muy triste

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Príncipe Mustafa.

Mahidevram: Un nuevo caminoWhere stories live. Discover now