El castaño gruñó por lo bajo y negó con la cabeza.

-Ya vete.- soltó con frialdad.

Mérida le dió una última mirada retadora y le concedió su deseo, así que caminó radiante hacia la fiesta.

^ ^ ^

-¡¿Pero cómo se atreve a venir?!- era una de las tantas quejas que hacía Elsa, las cuales iniciaron apenas llegó con su grupo de amigos, justo después de que Hiccup salga al jardín con Mérida.

-Es mujer es una descarada.- comentó Brutilda, mientras observaba cómo la pelirroja regresaba a la fiesta- Aunque, hay que reconocer que Hiccup también lo es.- opinó por lo bajo. Pero todos alcanzaron a oírla, así que la miraron con el ceño fruncido, excepto por la menor de todos, ella la miró con tristeza- Oh, no. Pero contigo esta tratando de hacer las cosas bien, Astrid, eso se nota.- agregó para tratar de arreglarla, pero lo dicho, dicho estaba.

-¡Ahg! Esto no fue buena idea.- murmuró Elsa ocultando su boca, tras uno de sus puños.

-Elsa, no quiero un drama ahora, por favor.- le pidió Astrid.

-Tu hermana tiene razón, un drama es lo único que se necesita ahora.- la apoyó Heather, pero al hablar, sólo veía con rabia a la duquesa de Cornualles.

-¿Y el idiota a dónde va?- preguntó Patán, mientras todos miraban a Hiccup caminar rápidamente entre la multitud, luego salió del salón.

-Está enojado. Seguramente, fue a su habitación a calmarse.- dedujo Patapez. Y Jack asintió con la cabeza, apoyando su deducción.

Astrid se sintió mal por él, fue una situación desagradable para todos, pero en especial, para él y para ella. Sintió que no debían enfrentar los chismes de su relación a parte, sino juntos. Así que, sin decir nada más, dejó a sus amigos y ella también caminó a paso apresurado hacia la habitación de su novio.

Ella vaciló en cuanto llegó al gran pasillo donde se encuentran ubicados las recámaras de cada miembro de la familia real, pero recordó cuál era el de su castaño y entró.

Vió a Hiccup parado en su balcón, con ambas manos agarrando el barandal del mismo, él no se dió cuenta de su presencia, hasta que ella lo abrazó por atrás.

-Astrid, yo...- habló el ojiverde, mientras se giraba para rodearla con sus brazos.

-No digas nada.- lo interrumpió su novia- Sólo quedémonos así un tiempo.- murmuró contra su pecho y cerrando sus ojos.

Haddock sonrió genuinamente y apoyó su mejilla izquierda sobre la cabeza de ella. Así se quedaron juntos bajo las estrellas.

^ ^ ^

1 Semana después...

Todo el mundo ya estaba enterado sobre el noviazgo de Hiccup Haddock y Astrid Hofferson, fue la noticia de toda la semana y estuvieron bajo la prensa todos los días. Incluso, ambos accedieron a dar un par de entrevistas en noticieros, para disgusto de Hiccup y su familia, la Hofferson fue el centro de atención en toda la semana.

Y para empeorar las cosas... ¡La gente la adoraba! Su popularidad en todo el mundo ya estaba asegurada.

-¡Vamos, Jack!- lo alentaba Elsa en una carrera de caballos.

^MY LADY ASTRID^Where stories live. Discover now