Mi Mate

III

- Jade apúrate, la luna casi llega a su punto más alto - Mi madre gritó a los cuatro vientos mientras yo bufaba.

- Voy  - Respondí, mientras bajaba las escaleras rápidamente - Lista - Dije al llegar abajo con una muda de ropa extra.

- Ya era hora Jade - Dijo con un todo de vos desesperado y emocionado.

Salimos corriendo hacia el gran lago, con la mejor vista que tenemos de la luna. Puse mi muda a un lado mío, mientras veía cómo mi mamá regresaba a mi casa no con antes desearme "suerte".

Cuando vi que la luna estaba ya en su punto alto, mis huesos empezaron a crujir, causando un dolor indescriptible. Sentí como cada hueso de mi cuerpo se rompía, y empezaba a cambiar con el paso de los segundos. Cuando el dolor se fue disipando, me acerqué al lago y noté que todo mi pelaje era blanco y mis ojos eran azules combinados con un leve tono de verde.

Aúlle hacia la luna y empecé a correr en dirección al bosque. Me sentía libre, feliz, emocionada y más sentimientos inexplicables. Todo esto era maravilloso, más de lo que los demás nos han contado.

Al ver que ya me dirigía de regreso a mi casa, me trasformé en mi forma humana y me puse mi ropa.

" Mañana encontraremos a nuestro mate " Chillo de alegría mi loba.

"¿Y quién será el afortunado" Le respondí con burla, mientras bostezaba.

"No hables así" Aulló indignada "Veras que te sacaste la lotería Jade, tú hazme caso" dijo con orgullo.

"No pensemos en eso ahora Liza" Abrí la puerta de mi casa "Lo que ahorita quiero es dormir y olvidarme de todo por unas horas" Me tiré en mi cama, mientras escuchaba como Liza bufaba y se desconectaba.

A los pocos segundos, mis párpados empezaron a pesar y por fin pude caer en los brazos de Morfeo.

Al otro día, me desperté más tarde de lo normal. Me metí a la regadera, para después salir y cambiarme.

Bajé las escaleras hasta llegar a la cocina y vi pancakes en la mesa, junto con una nota:

"Hija, tu padre y yo estamos muy orgullosos de ti, nos tuvimos que ir al trabajo temprano, pero llegando queremos que nos cuentes todo ¡te amamos!"

Sonreí al ver la nota y continúe a comerme mis pancakes con mil, para después de desayunar, ir al baño a lavarme los dientes y montarme a mi coche para salir a la Universidad.

Al llegar al estacionamiento, busque un lugar que no estuviera ocupado y me aparqué en el. Bajé con mi mochila hacia la entrada, pero un olor a Vainilla me detuvo.

Busqué con la mirada ese color tan embriagante y vi la espalda de un chico, me acerqué a él y vi que era Jason, pero ese olor tan embriagante no le correspondía a él.

- ¿Pasa algo malo Jade? - Me preguntó Jason sonriéndome - ¿Cómo te fue ayer? -Me abrazó.

- Bien - Fue lo único que pude pronunciar.

Me iba a rendir en buscar ese olor, hasta que lo vi.

" MATE " CHILLÓ MI LOBA DE ALEGRÍA

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