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- ¡Jade, baja a desayunar! - Gruñí - No me gruñas de nuevo jovencita - Dijo mi madre llamandome la antención, cosa que a mi me causa gracia.

- Voy - Le grité para luego suspirar y pasar mis manos por mi rostro : Instituo.

El instituto, es esa parte del día, de por lo menos 9 horas perdidas de nuestras vidas, el cual ya espero terminar.

Me levanté de mi muy querida cama, para después meterme a la regadera y darme una pequeña ducha, para empezar bien el día.

Mientras me cambiaba y me veía el espejo, me di cuenta del día : 17 de Enero. En exactamente un mes cumpliré 17 años y podré conocer a mi loba.

Agarré mi suéter del instituto para después bajar las escaleras hacia la cocina. El olor a pancake llegó a mis fosas nasales y sonreí.

- Buenos días - Saludé a mi madre y mientras se daba la vuelta para verme, le tomé un pancake y me lo metí a lo boca, mientras le sonreía.

- ¡Hey! - Me pegó con una pala y yo reí - Siéntate, ahorita que termine de hacerlos podrás comerlos - Yo bufé mientras tomaba asiento - Que hija mas tragona tengo - Susurró

- ¡Te escuché! - Le grité y mi mamá se rió.

- Ese era el chiste hija - Yo rodee los ojos sonriendo.

A los pocos minutos mi mamá trajo los demás pancakes y yo agarré dos rápidamente.

- Guarda para tu padre Jade - Yo bufé - Engordarás hija - Me guiño el ojo mi madre y la miré intentando mostrarme  lo más indignada posible.

- ¿Yo? Me has roto el corazón - puse una mano en mi corazón y mi madre rodó los ojos con una pequeña sonrisa en su rostro.

Bajé mi mirada al reloj de mesa y abrí los ojos como plato.

- Demonios - Me paré y agarré mis cosas - Se me hizo tarde, me voy - Le di un beso en la mejilla a mi madre - Los quiero - No esperé respuesta y agarré las llaves de mi coche para después salir de mi casa.

Me subí a mi Audi modelo s6 y manejé directo a mi instituto.

Para poder entender mejor los rangos en las manadas, me lo explicaron sencillamente  y resumido.  El lobo con mayor rango de la manada, es llamado: Alpha. El es el que se encarga de proteger a todos los habitantes, hacer tratos con manadas vecinas y ver lo mejor para todos nosotros. El segundo al mando es el Beta, él es el que ve que todo se lleve tal cual lo ha dictado el Alpha y es la mano derecha de esté y también tiene tareas importantes como el Alpha. Los demás son los Omegas, algunos de este rango, son nuestros guerreros por si surge algun ataque de desertores y rogues; otros omegas son los cocineros, los sastre, en resumen, son toda la manada. Los últimos, son los Rogues, son los lobos que fueron vetados de alguna manada y ya no pertenecen a ninguna.

En mi caso, mi padre es el Alpha de la manada y ya que no tengo otro hermano, yo seré la susesora para ser la Alpha de la manada Red moon.

Menejé por unos 20 minutos y llegue a mi instituto. Aparque mi coche y salí directo a la direccion por mis horarios.

- ¿Señorita Jade Connors? - Asentí - Tome - Me dio unos horarios - Espero que le agrade la escuela.

Baje mi mirada hacia mi horario correspondiente y vi que me tocaba en la sala 24 este. Ya que no tenía la más minima idea de donde era la ubicación de la sala, vi a un chico pasar y lo detuve.

- ¿Disculpa? - Llame su atención y este volteo a verme - Soy nueva aquí  y mi primera hora es en la sala 24 este ¿me podrías decir donde queda? - Le sonreí apenada.

- Claro - Me dijo sonriente- Vamos, esa misma es mi sala - Le agradecí con un leve gracias y empezé a caminar, siguiendole el paso.

- ¿Cómo te llamas? - Me preguntó al cabo de unos minutos de silencio.

- Jade ¿ y tú? - Dimos vuela en un pasillo, para después subir unas escaleras.

- Aaron - Asentí, para después quedarnos callados de nueva ocasión - ¿Eres una beta? - Me preguntó después de unos segundos. Yo negué.

- Soy hija de un Alpha - El asintió y ahora fue mi turno de preguntarle - ¿Tu eres un Beta ?

- No - Dijo sonriendo de lado, dándome una muy buen vista de su perfil - Soy un Alpha.

- ¿Ya te tranformaste? - El asintió.

- ¿No te has transformado? - Me preguntó sorprendido.

- No, dentro de un mes - Me sonrió asintiendo, mientras abría una sala.

- Que bien lobita - Me dijo despeinandome, causando una risa por mi parte - Llegamos - Me sonrió.


Estoy volviendo a escribir la historia, ya que tenía muchos errores y demás, asi que espero que les guste.

Mi MateDove le storie prendono vita. Scoprilo ora