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C6-Encuentro con el Príncipe

Diana, sentada en un carruaje, estaba perdida en sus pensamientos, con una mirada en blanco en su rostro.

Diana había sido nominada como futura emperatriz. Se había retrasado hasta esta edad porque era un poco frágil cuando era joven. Pero Lucas no quería nada más que estar con Trisha. 

Pero el contrato especificaba las condiciones que debían seguirse. Y Diana no tenía poder para revertirlo. Pronto conocería al Príncipe Lucas por primera vez.

Bueno, no me elegirá si no le gusto.

Ella, que ya había visto cerrarse el telón, se ajustó rápidamente a la situación. Tenía que ser flexible para hacer frente a cualquier cosa que se interpusiera en su camino. 

Quizás fue un escenario afortunado que este libro tratara sobre la reencarnación. Al menos a partir de ahora, tenía la oportunidad de decidir.

"Señora, estamos aquí".

La sirvienta abrió cortésmente la puerta del carruaje y le tendió la mano enguantada a Diana. Diana tomó la mano, con más gracia que cualquier dama, y ​​luego se bajó.

Lo hizo todo por respeto a su padre, el duque Carl. Mientras todos se maravillaban de su gracia y elegancia, nadie sabía, sin embargo, que era un gesto de una emperatriz cansada.

Si esperas aquí. El príncipe heredero debería estar aquí pronto".

El silencio de Diana hizo retroceder al sirviente. La mesa de té en la que estaba sentada actualmente en el jardín era preciosa y tenía el gusto extravagante de la familia real.

Ha sido un largo tiempo.

La amargura brotó dentro de ella al instante. Este jardín era el lugar favorito de la Diana original. Por supuesto, eso era algo antes de que Lucas estableciera su relación con Trisha por estos mismos motivos.

Cuando recordó la vista de los dos retozando en este jardín, Diana quería beber licor fuerte, no té suave.

No quiero volver a ver algo así.

Ella realmente quería salir de esta trama ya. No quería estar en ninguna tragedia conociendo su amistad disfrazada.

"¡Su alteza real, el príncipe heredero ha llegado!"

Escuchó la indicación poco acogedora del sirviente. De acuerdo con la ley, Diana tenía que levantarse de su asiento e inclinarse ante la realeza, pero no tenía la intención de hacerlo. Después de todo, ella no quería verse bien en primer lugar a los ojos de Lucas.

"Mi señora, por favor inclínate ante el príncipe". Un guardia habló en voz baja pero clara, sin embargo, Diana fingió no escuchar.

Mientras tanto, Lucas ya se acercaba. Pronto, los ojos de Diana fueron recibidos por los hermosos zapatos de Lucas.

"Su Alteza, supongo que la joven estaba nerviosa y se olvidó de ser cortés. Por favor, sé generoso con su infantilismo".

"Diana no tenía que hacerlo", dijo Lucas.

Lucas dio un paso hacia Diana, su cabello rubio suave brillaba intensamente a la luz del sol y los ojos esmeralda mostraban su curiosidad hacia su prometida. Eran de la misma edad.

Era un príncipe joven y apuesto. Pero no impresionó ni un poco a Diana, quien estaba cansada de la crueldad bajo su fachada.

"¿Y bien, mi señora?" El príncipe heredero miró a Diana con ojos escrutadores que recorrieron su cuerpo de arriba abajo.

Se sentía tan incómoda con la atmósfera. Lucas estaba de pie con arrogancia frente a ella, su orgullo como realeza casi goteando.

"Hmm, la emperatriz te ha elegido para ser la futura madre del país. Eres realmente tan hermosa como dicen los rumores.