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Los árboles de esa temporada eran totalmente bañadas sus hojas por un hermoso color ámbar, caían suavemente al suelo por el amable viento que se paseaba entre la multitud. Las calles y pasos peatonales estaban inundadas de un suave tono cálido de esas muestras de árbol. Los pies de ambos jóvenes pisaban en su andar algunas hojas, haciéndoles crujir bajo la suela de sus zapatos, acaparando el silencio que había instalado entre ambos desde que salieron de la cafetería.

No era incómodo, tampoco había tensión. Era un momento tranquilo entre ambos. El brazo del chico de hebras cercetas era sujetado suavemente por dos delicadas manos que envolvían la parte superior, sobre el musculo. Los ojitos curiosos que tenían el llamativo color del otoño, tan cálidos y amables, miraban de reojo y con cierta curiosidad a su acompañante.

—Xiao. —le llamó con amabilidad, un suave tono aterciopelado en un llamado que fue respondido por el otro al darle un suave tarareo en respuesta. —Lo que dijo Kazuha... Espero no haberte metido en problemas con él, dijo que era el lugar de ustedes, no quiero meterte en una situación complicada por las rápidas conclusiones de ellos... Ya sabes, lo que dijo Itto.

Hay timidez en la voz del chico, Xiao pudo identificar eso, siquiera le miraba cuando hablaba y sus manos se aferraban más a su brazo, para Xiao, esas reacciones y palabras fueron sumamente tiernas, desde ver esa boquita apretarse un poco y esos ojitos mirar al suelo. Las palabras y comportamiento de Aether habían aligerado un poco su ligera incomodidad por Kazuha.

La otra mano de Xiao fue a parar con ternura hasta una de las manos del chico que envolvían su brazo. Acarició con su pulgar, buscando darle esa tranquilidad al rubio. Él no era culpable de que Kazuha haya sido tan arisco, algo extraño en él dado que siempre era amable.

El más joven llevó sus ojos hacia un lado para hacerlos conectar con los de Xiao, sonriendo levemente de lado al ver el sereno rostro del chico. Aether no iba a dejar que Kazuha o cualquiera le intentará alejar de Xiao, claro que no, pero eso no significaba que no se preocupara por cómo la iba a pasar Xiao y lo que podría suceder. La reacción de Xiao a Kazuha le había dado que pensar en esos momentos de camino en silencio.

Xiao era lindo, era amable y tierno, no quería que algo malo pasara con este chico.

Aether al tener calma brindada por Xiao, inclinó un poco su frente hacia él para chocarla con su hombro, el asiático soltó una bajita risa entre dientes. Era como un gatito con su dueño, era como Chopper, su gordo gato negro.

Los dedos de Xiao se hundieron suavemente contra los cabellos de Aether, sus pies detuvieron su andar al no estar tan alejados del pequeño bulliceo de la gente que caminaba de ida y vuelta alrededor de aquella zona de diferentes puestos de libros y curiosidades, era una pequeña feria del libro.

Las yemas de sus dedos presionaron la cabecita del rubio, como si de acariciar a su mascota fuera. Aether no se quejó por el hecho de ser mimado como un felino, al contrario, estaba más que contento por ese leve tacto en su cabecita. Movió un poco la misma para poner su mejilla contra el brazo del chico, su carita alzada un poco para poder ver de forma cómoda a Xiao. La mejillita aplastada de Aether estaba tiernamente abultada, hacia ver sus labios más gorditos al estar por igual abultados. Los dedos de Xiao bajan lentamente por el rostro de Aether, tomando un mechón libre de su trenza para ponerlo detrás de su oreja.

Nunca lo había pronunciado y tal vez no podía en ese momento, pero estaba más que claro para Xiao, que Aether lucía hermoso. Los luceros de tono ámbar brillaron con emoción y nervios cuando esas pequeñas pero tiernas acciones se manifestaron en Xiao.

El pulgar de Xiao que tenía un anillo, acarició el pómulo del chico antes de alejarlo de manera suave, para así poder seguir su camino hasta donde había más gente. No quería tardar mucho y que los otros volvieran a hacer todo raro. Aunque se vio tentado a seguir ahí con Aether al ver su carita de decepción por haber roto ese momento.

Detrás de la puerta. ! xiaoether Donde viven las historias. Descúbrelo ahora