Filoaster | JJK [+21][✔] ©

|Cap ₃₆|El cumpleaños de Agustín.

—No les creas Hobi, sí sé andar en bicicleta —vuelve a sentarse y lo mira con expresión lastimosa.

Hoseok sólo aguanta una carcajada, asintiendo con la cabeza. A leguas puedo deducir que son pareja. ¿Acaso nadie de aquí se da cuenta? ¿Es en serio? Solo falta que se coman la boca.

—No te preocupes, yo puedo enseñarte —lo calma su novio que nadie sabe que es su novio pero sí es su novio.

—¿Ustedes sabían que Yon se ha cambiado el tinte de cabello quince veces en un año? —pregunta Jin, mientras no deja de comer—. Literalmente quedará calva.

—NO ES CIERTO —objeta ella—. ¡Jimin, diles que no es cierto!

—De hecho yo encontré un champú anti-calvicie-prematura en su baño —agrega Nam.

—Nam, no hables porque tú lavas tu ropa con el agua que dejas después de ducharte para ahorrar electricidad y salvar el planeta —se interpone Jimin, defendiendo a su hermana—. Lo que está bien, pero es asqueroso.

—¡Todos deberían hacerlo! —exclama el susodicho.

—¡¿Estás diciendo que la vez en que lavaste mi camiseta, lo hiciste con la misma agua donde te lavaste el culo?! —grita Yoongi, casi arracándose los cabellos de la cabeza.

—Detalles —se encoge de hombros.

Volteo a mirar a Jungkook, quien parecía muy concentrado en una parte muy especifica de mi cuerpo. Sí, y es que mientras todos discutían, Jungkook observaba totalmente embobado mi enorme escote.

Él sube la mirada por mi clavícula hasta verme a los ojos y desviar la mirada inmediatamente, como si lo hubiera atrapado en el acto. Se reincorpora sobre su asiento, con la espalda totalmente derecha.

—El segundo objeto más grande y masivo del sistema solar es Júpiter, el cual es 318 veces más masivo que la Tierra y es 2,5 veces más masivo que todos los demás planetas del sistema solar juntos —formula Jungkook.

De pronto todos se quedan callados, mirando al castaño con el entrecejo fruncido y de seguro preguntándose qué acaba de decir. Pero en realidad, aunque nadie lo creyera, aquellas palabras habrían sido la gota que rebasó el vaso de todos como arte de magia.

—Ya no lo aguanto más —confiesa Yon negando con la cabeza y levantándose de golpe—, mi sueño es vender fotografías de mis pies y no me da vergüenza.

Ahora todos la miramos a ella, quien tiene la frente muy en alto. Aun así nadie se ríe, por muy loca que fuera su inesperada confesión.

—Todos los domingos voy a la casa de Jungkook a ver el programa de Las Kardashian con su abuela —esta vez fue Jimin, levantándose también—. Y no me da vergüenza.

—Creo que voy a ser papá —se levanta Namjoon.

Jin se atora con un dulce.

—Ya que estamos confesando nuestros pecados, ayer le di una patada a una abuelita en el supermercado porque me quería robar el último kilo de mandarinas.

¿Hace falta mencionar quién dijo eso?

—Soy más guapo que ustedes —ahora se levanta Jin, lamentando—. Y no me da vergüenza admitirlo.

—Esa no es una confesión —objeta Nam—. Literalmente nos estás diciendo feos.

—Alguien tenía que decirlo, Nam, alguien tenía que decirlo... —finge llorar en silencio.

Atisbo a Jungkook y a todos los demás. Sólo faltamos Tae, Hobi, Jungkook y yo. Y al parecer todos están esperando por nuestras confesiones, que sinceramente no sé a dónde llegarán después de esta noche.