𝐒𝐎𝐘 𝐁𝐄𝐓𝐀 | 𝐇𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐇𝐚𝐢𝐭𝐚𝐧𝐢

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-¿Aún me amas?- Rindou no dejaba de verme esperando alguna respuesta -Incluso si ya no me amas más, por favor no desaparezcas de mi lado, no te alejes de mi, haré lo posible por enamorarte de nuevo, areglare mis erro....-

-Aún lo hago.....y me duele amarlos- podía sentir mis ojos arder por aguantar las lágrimas -Dime Rindou ¿Cómo puedo llegar a odiarlos? apesar de estos años aún no los puedo olvidar......¿Por que me dejaron cuándo más los necesitaba? Los amo, pero tampoco puedo olvidar- me levante dispuesta a salir del cuarto -Iré a avisar que cierren la cafetería por hoy-

Pero antes que pudiera salir del cuatro unos brazos rodearon mi cintura por detrás, la cabeza de Rindou se recosto en mi hombro, podía sentir el calor del cuerpo del alfa tan cerca de mí.

Esa cercanía que hace dos años no sentía, pude volver apreciarla

-________, arreglaré mis errores, nunca más te volvemos a dejar sola, lo juro, seré un buen alfa para tí y un buen padre para mis hijos- susurro cerca de mi oído, su aliento era caliente.

Aunque no quería romper ese momento con él, tenía que hacerlo.

-Ven- agarre la mano de Rindou, ese simple agarre hizo que me de una pequeña descarga eléctrica dentro de mí, extrañaba eso, él sin rechinar se dejó llevar por mí -Descansa por ahora ¿Si?- dije haciendo que se siente en el mueble a lado dónde los mellizos se encontraban dormidos -Permanece descansando aquí adentro, iré a decir que cierren la cafetería, Por cierto ¿Sabes dónde está Ran?- pregunte.

-¿Ran?........¡Ran!- Rindou tardo un poco en reaccionar al preguntarle sobre su hermano -El debe estar en su departamento, realmente debe estar mal por que ni siquiera me responde las llamadas-

Realmente Ran debe estar sufriendo por su celo, por mi mente paso la idea de ir a su departamento y traerlo aquí, por lo menos con los olores de sus hijos hara que se calme un poco, pero no podía dejar a Rindou solo.

-Anda- Dijo Rindou, sin ni siquiera decir un palabra él ya sabía lo que estaba pensando -Yo estaré bien, me puedo controlar gracias a olor de los mellizos-

El alfa rápidamente escribió en un papel que había en la mesa la dirección de Ran y la contraseña de su departamento para poder entrar.

-Pero.......- pensé por un momento la situación y creo que era lo mejor -Está bien, iré atraer a Ran pero por favor si sucede algo no dudes en llamarme-

Rindou asintió con la cabeza, mientras lentamente cerraba los ojos.

Salí del cuarto en silencio, afuera estaba hecho un caos, los alfas estaban tratando de soportar las feromonas de un alfa en celo, los más afectados eran los omegas, apesar que Rindou estába en la parte de atrás de la cafetería, en un cuarto completamente cerrado aún así sus feromonas salían hasta llegar aquí.

-Los clientes están siendo afectados por las feromonas de celo de ese señor que entró- Giselle apareció detrás de mi mientras me informaba la situación.

-Por favor, atiendan a todos los clientes que están aquí, apenas terminen, cierran la cafetería y no vienen a trabajar en dos días- dije.

-Claro jefa ¿Ese alfa se quedará aquí?- pregunto ella.

-Si, por favor no entren a ese cuarto, él ahora está descansando junto a los mellizos-

-No se preocupe yo me encargaré de que nadie entre a ese cuarto- dijo.

-Gracias- dije para finalmente salir.

Al salir tome el primer taxi que ví y le enseñe la dirección.