LOVEBUG

Capítulo 3: Latidos

Descargo de responsabilidad:

Amphibia y sus personajes pertenecen a Matt Braly. Este es un universo alterno, todos los personajes tienen más de 17 años.

Advertencia:

Lenguaje vulgar, escenas con consumo de alcohol y mención sobre drogas.

*.~.*.~.*

"¿Anne irías al baile conmigo?"

La pregunta se repitió como un eco dentro de su cabeza durante lo que pareció una eternidad, aunque en realidad fueron apenas un par de segundos.

El silencio viajó entre las dos.

Marcy no apartó su vista en ningún momento, sus iris grises resplandecían con la iluminación del campo de fútbol.

Su expresión era una mezcla extraña entre curiosidad y añoranza.

Casi parecía como si no pudiera contener la emoción que le causaba la respuesta incierta.

Anne contuvo el aliento, pues al ser observada de esa forma, sus nervios se tensaron. Aquella expresión le resultó familiar, era la misma que la chica frente a ella ponía cuando descubría alguna noticia importante sobre un juego que le gustaba o cuando definitivamente quería ir a un sitio en específico y no estaba dispuesta a recibir una negativa como respuesta.

Su cara le decía que definitivamente esperaba un sí.

Pero ¿Por qué parecía tan emocionada?

¿De verdad quería tanto ir con ella al baile?

El aleteó de las mariposas se incrementó en su estómago.

No.

Debía haber otra razón.

Marcy no podía estar deseando llevarla al baile por algo que no fuera su amistad, ¿O sí?

"Deja de imaginar cosas"

Anne miró a la chica delante de ella de pies a cabeza y dejó caer ambos brazos a sus costados, era hora de detener su tren pensamientos, ya no continuaría estresándose por la situación.

No tenía más energía.

Así que, soltando un suspiro, le sonrió a su amiga.

"Controla tus emociones Boonchuy, ya las has dejado libres lo suficiente"

Sí, era hora de que se desconectara de todo.

No podía permitir que su corazón siguiera mandando señales confusas a su cuerpo.

Y su mente debía dejar de formular escenarios imposibles.

No importa cuánto anhelara que Marcy le estuviese invitando de forma romántica.

Debía poner sus pies en la tierra de una vez por todas.

-Por supuesto que me encantaría ir contigo al baile- dijo finalmente.

No preguntaría la razón.

No estaba segura de poder lidiar con la respuesta.

Tampoco estaba dispuesta a seguir pensando más en eso, no iba devanarse los sesos sacando teorías sobre las intenciones detrás de la invitación, sobre todo cuando no se atrevía a siquiera plantearlas.

Probablemente no había un significado oculto detrás de aquella sencilla pregunta.

Ella no tenía derecho a buscar uno.