𝟎𝟏𝟑 ┃ 𝙄 𝙩𝙧𝙪𝙡𝙮, 𝙙𝙚𝙚𝙥𝙡𝙮 𝙡𝙤𝙫𝙚 𝙮𝙤𝙪

Comincia dall'inizio
                                    

-¿Ves aquellas columnas de vapor? Son orificios de escape - le dije a Anakin -

-Serviran - dijo Anakin, quién hace un rato me había quitado de los mandos de la nave para ponerse el -

-Pase lo que pase ahora, tú haz lo que yo haga - le dije, saliendo de la nave - Lo último que deseo es provocar una guerra. Estoy segura de que esto se puede solucionar con palabras, y no solo con sables láser.

-Tranquila - dijo Anakin - He renunciado a discutir contigo

-¿¡Que significa eso?! - le dije, pegándole en el hombro un puñetazo flojo -

-Ya sabes lo que significa - el y yo nos reímos con ganas -

Bajamos de la nave y una especie de puerta se abrió ante nosotros. Pasamos por ella y llegamos hasta un pasillo, en el que unas criaturas horrendas empezaron a atacarnos. Nosotros las matamos con los sables láser, y seguimos por el pasillo corriendo. Cuando pasamos por la siguiente puerta, el suelo debajo nuestra empezó a desaparecer, asi que caí en una cinta en la que había máquinas de robots creándose. Anakin se enganchó a la pared, y gritaba mi nombre por si me había hecho daño. Anakin se tiro también a la cinta, intentando alcanzarme, pero yo estaba intentando no ser aplastada por las máquinas, literalmente. Anakin luchaba con las criaturas metros más atrás mia, pero yo no le veía casi.

Un criatura empezó a forcejear conmigo hasta que consiguió que me cayera en una especie de cubo gigante, el cual estaba a punto de ser llenado con lava. Era demasiado alto, por lo que no podía salir. Solo me tocaba esperar a morir carbonizada, así que cerré los ojos. Cuando empezé a ver cómo la máquina se abría para derramar su contenido, empecé a agobiarme, pero R2 consiguió parar la máquina y sacarme de ahí con ayuda de Anakin.

Un cazarecompensas apareció frente a nosotros.

-No os mováis, Jedis - dijo, apuntandonos con una pistola - Lleváoslos

Entre los droides y las criaturas nos llevaron a una especie de carroza, y nos ataron allí a Ani y a mí. Anakin se giró hacia mí y dijo:

-No tengas miedo - me dijo -

-No tengo miedo a morir - le dije, mirándole directamente a los ojos - No he dejado de morir día a día desde que entraste en mi vida

Anakin frunció ligeramente el ceño.

-¿De que estás hablando? - preguntó -

-Te quiero - le confesé por fin. Si iba a morir, por lo menos que supiera lo que siento de verdad -

-¿Me quieres? - dijo incrédulo y luego miro por un segundo al suelo, antes de volver a clavar su mirada en mi - Creía que habíamos acordado que no nos enamoraríamos. Que si no, nos veríamos obligados a vivir una mentira. Y que eso destruiría nuestras vidas.

-Creo que las van a destruir de todos modos - dije, muy honestamente - Te quiero... te quiero honesta y profundamente... -cada vez su cara estaba más cerca de la mía- Quería decírtelo antes de que mueriéramos.

Cuando nuestros labios rozaron, nos besamos, no era apasionado, sino tierno y algo triste. La carroza se empezó a mover y entramos a la especie de coliseo, aún besándonos. Nos separamos al darnos cuenta de que Obi Wan podría estar viéndonos.

Toda la masa de criaturas aplaudió al vernos. Querían vernos morir. Despiadados y crueles seres aterradores. La carroza nos llevó al medio de la plaza donde todos nos veian, y donde, en un palo atado por las manos, estaba Obi Wan. Al lado, dos palos más con grilletes que supuse que eran para nosotros. No me atreví siquiera a dirigirle la palabra a Obi Wan. No quería verle decepcionado.

Pero yo no me iba a quedar de manos cruzadas. O bueno... Atadas. No, yo cogí sin que se viera una horquilla de mi pelo y la guarde en mi manga, esperando a que me atasen y se fueran para poder abrir los grilletes.

-No sabía que habías recibido mi mensaje - le dijo Obi Wan a Ani -

-Lo retransmití tal como me lo pediste, maestro. Después decidimos rescatarte - le dijo Anakin -

Obi Wan se miró las manos atadas, y luego a Anakin - Buen trabajo -le dijo-

El conde Dooku apareció y le presentaron. Acto seguido, tres bestias enormes aparecieron, hambrientas y furiosas preparadas para pagarlo con nosotros. Una tenía tres cuernos, la otra tenía seis patas larguísimas, y la última parecía un gato pero multiplicado por 1000. Pero yo ya me había desabrochado las manos en cuanto todas esas criaturas que nos habían atado se fueron.

-Tengo un muy mal presentimiento - dijo Ani -

Las bestias se empezaron a acercar a nosotros, y yo empecé a escalar el palo al que anteriormente me habían atado.

-Calma, concentrate - le dijo Obi a Ani, porque era al que tenía al lado -

-¿Y que pasara con Layra? - preguntó alterado Anakin -

-Esta por encima de esto - bromeó Obi Wan -

Anakin miro en mi dirección y me vio en lo más alto del palo, asi que sonrió. La bestia de seis patas atacó a Obi Wan, quién consiguió que le rompiera las cadenas y salir corriendo. A Anakin le atacó el de los tres cuernos, pero Ani pego un salto, se desató de las cadenas y se subió en la bestia. Y a mí me estaba intentando atacar el gato enorme. Agarre la cadena y le empecé a atacar, pero me araño la espalda entera, logrando que soltase un gritó. Anakin monto a la bestia de tres cuernos y llego hacia el gato, arrojándolo por el camino. Luego me miró y dijo:

-¡Salta!

Yo me lo pensé un segundo, pero luego le hice caso y salte al animal, cayendo justo detrás de Anakin mientras me sujetaba de sus hombros. Anakin me miró por encima del hombro, y yo dejé un beso en su mejilla, haciéndonos sonreír. Me agarré a su cintura y empezó a guiar a la bestia de nuevo.

With you - Anakin SkywalkerDove le storie prendono vita. Scoprilo ora