Enamorado De Un Idiota

04

Narradora

La enorme puerta de la bóveda se abrió dejando ver a un hombre con bastón.

— Pueden cerrar la puerta, quiero hablar con mis niños.

Ennis obedeció y en cuando la puerta se cerró Deucalion quitó sus gafas y cambio sus ojos.

— Hola mis cachorros.

Ambos chicos lo miraron por unos segundos antes de ir a dónde él.

— ¿Cuando podremos ir con Derek?

Cuestionó la chica y el hombre solo le acaricio el cabello como acostumbraba.

— ¿Dónde está Isaac?

El hombre miro al chico para luego sonreírle.

— Logro escapar, ahora debe estar con Derek -dijo y el chico sonrió en grande para luego dejar que el hombre lo tratara como a un niño chiquito y malcriado.

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Chris conducía por todo el condado en busca de Deucalion, a pesar del tiempo aún sabía leer la ubicación del hombre, aunque nunca lo había intentado porque no sabía que pasaría si lo volvieran a ver.

"Era el cumpleaños número 18 de Christopher, era un día especial ya que según Gerard, al fin entraría al negocio familiar.

Ese día Christopher regresaba de la escuela, las clases habían terminado puntuales y él solo quería llegar y ver a su madre y hermana que de seguro ya le tenían una rica comida preparada.

Pero nunca imagino que una camioneta completamente negra le cerrará el paso, su primer instinto fue correr pero su cuerpo no respondió y se lo llevaron.

Cuando despertó estaba amarrado de pies y manos, solo había un foco que tintineaba haciendo que el lugar fuera perfecto para una escena de terror dónde aparece de la nada algo y desaparece al segundo.

— ¡Ayuda! -grito pero no recibió respuesta alguna, ni siquiera estaba seguro de que alguien lo escuchará.

Después de escuchar su propia voz en forma de eco comenzó a removerse, tenía que escapar de ese lugar.

— Vamos Chris, no por nada te envié a ese campamento -murmuró Gerard viendo fijamente la pantalla que mostraba como Christopher intentaba desatarse.

— Aaahhh... -los subordinados apretaron los labios al ver que Christopher cayó al suelo pero logro romper la vieja silla.

— Si sirve de algo ver películas -dijo levantándose y de inmediato cruzo sus brazo por sus piernas para que estuvieran al frente dejando con muchas interrogantes a los cazadores.

— ¿Desde cuando mi hijo es tan flexible? -Gerard no daba crédito a lo que veía, su hijo parecía no tener problema en siquiera doblarse a su antojo.

— Esto me servirá por si alguien me atrapa huyendo -Christopher comenzó a caminar por el pasillo y como pudo se defendió cuando uno a uno iban apareciendo hombres hasta que perdió contra tres que eran más grandes de tamaño.

— Me sorprendes -la voz era conocida para el menor por lo cual como pudo se levantó y miro a su padre.

— ¿Qué? -pregunto desconcertado y pronto Gerard lo puso al tanto de todo lo sobrenatural.