𝗘𝗶𝗴𝗵𝘁𝗲𝗲𝗻. ➡ 𝗝𝗲𝗼𝗻 𝗝𝘂𝗻𝗴𝗸𝗼𝗼𝗸.

Tenemos Que Hablar.

Hola, les debo una disculpa por no actualizar en mucho tiempo.
Y quiero hablarles sobre esto porque no es algo justo que ustedes queden esperando aún más y yo no dé señales de vida estos días.

Así que, sí.

Se cancela la historia.

Mentiris, sigan leyendo. Les tqmm, gracias por leer mi historia. Terminando el capítulo les dejo una notita.

♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡.

O7.

— ¿Y esa sonrisita? ¿Me vas a decir qué pasó?

Namjoon habló sacando de sus pensamientos al peli negro. Ambos iban en camino a la empresa, para ser exactos iban en el auto de Seojoon, quién iba manejando.

— ¿Yo?

— Sí tú, ¿quién más? - Rodó los ojos ante su respuesta.

— Ay, hermanito. ¿Qué si te digo...?

Namjoon lo miró esperando a que continuara pero éste sólo dejó su oración al aire.

— Sueltalo ya, Seo. Me pones de nervios.

El peli negro sólo rió divertido. Paró en una luz roja y le miró.

— Lo encontré.

— ¿Eh? ¿Qué encontraste?

— Le vi en el restaurante.

Namjoon frunció el ceño pensando. — ¿De quién hablas? No puedo pensar ahora mis... - Algo hizo clic en su cabeza. — ¿A él? ¿Te refieres a él? - Vió como su hermano asintió muchas veces y sus ojos brillaron. — ¿C-Cómo? Es increíble, SeoJoon.

— Cuando venía del tocador choqué con él. Lloramos, nos abrazamos, hablamos muy poco porque ALGUIEN me llamó diciendo que nos fuéramos...

— ¡MADRE LUNA, SEOJOON! NO PUEDE SER.

— Todavía no termino.

— Adelante.

— Lo besé. - Dijo con un suspiro enamorado recargando su cabeza en el asiento mientras éste sólo le miró sorprendido.

— P-pero él...

— ¡Shh! Déjame terminar.

— Perdón, prosigue.

— Nos volveremos a ver e intercambiamos nuestros números. Tenemos muchas cosas de que hablar.

— MUCHAS cosas de que hablar, sí.

— Ah, sigues interrumpiendo. - Arrancó de nuevo cuando la luz del semáforo había cambiado a verde. Namjoon rió un tanto tenso.

— ¿Y sabes algo, Namu?

— ¿Qué cosa?

— Sigue viéndose tan hermoso como cuando le conocí. - Mordió su labio inferior tratando de ocultar su emoción sin éxito. Su hermano le escuchaba con atención. — Siempre fue bonito, pero hoy que le he vuelto a ver... Madre mía, no te voy a mentir, fue tan... Uhm, ni si quiera tengo una palabra para describirlo. Cuando lo tenía en mis brazos te juro que me temblaba todo el cuerpo, no sé si él lo haya notado pero es real. Namjoon, ese chico siempre me ha traído a sus pies.

Namjoon le miró con una pequeña sonrisa, estaba feliz por su hermano claramente. Pero al escucharle sabía que no estaba enterado aún de la existente familia de Jeon.

No quería ver mal a su hermano una vez más.

—  De verdad me alegra mucho que lo hayas encontrado, Seojoonie. - Palmeó su hombro con cuidado de no distraerlo del camino mientras que éste soltó una risita. — ¿Se reencontraran entonces?