06.

1K 104 53
                                    

- Disculpa que interrumpa Seojoon, aquí están los documentos que me has solicitado. - Entró una mujer omega, con su pancita resaltando de su ropa.

El alfa levantó la mirada de su computador y le indicó que se acercara.

- Mi contadora y secretaria favorita Haneul, muchas gracias.

Una vez que recibió los papeles, volvió su mirada a la chica frente a él.

- Como si tuvieras a alguien más como secretaria. - Rodó los ojos divertida.

- ¿Ya decidiste?

- Seojoon, tienes mucho trabajo que hacer. Además, sólo tengo 3 meses de embarazo si me retiro ahora me temo que se va a acumular todo y... - Fue interrumpida.

- Nop, para eso voy a contratar a alguien en el tiempo que te ausentes mi querida amiga. - El alfa se levantó de su silla y se acercó a ella. - De verdad no te preocupes por eso, lo único que te debe de importar ahora es mi sobrina.

Haneul soltó una risita. - ¿Por qué estás tan seguro que será niña?

- No lo sé. ¿Pero te imaginas que sea una pequeña Haneul? Pero ojalá no tenga tu carácter porque... ¡Auch! - Llevó su mano izquierda a la parte lastimada de su brazo contrario.

Seojoon y Haneul se conocieron por casualidad. El invierno estaba azotando con dureza la ciudad por lo que el alfa buscaba un lugar donde vendieran alguna bebida caliente. Antes de entrar al lugar, se percató de una pareja discutiendo. La chica lloraba mucho y el hombre terminó por dejarla ahí.

Seojoon entró al lugar y salió poco después de que le entregaran su pedido.

La chica seguía en su burbuja.

El alfa se acercó poco a poco y le tendió el vaso con aquel líquido caliente. Haneul le miró con recelo mientras más lágrimas caían por su rostro.

- Recién lo he comprado. Es un café con vainilla. - La chica tomó lentamente el vaso e hizo una pequeña reverencia. - Sé que si preguntó "¿estás bien?" sonará tonto por como te ves ahora mismo pero...

- ¿Me estás diciendo que me veo fea?

Seojoon arrugó el entrecejo.

- Eso no fue lo que dije.

- Me he visto antes llorando en el espejo y soy consiente de cómo me veo. - Soltó una sonrisa ladina. - Y me veo linda aún así. ¿Me llamas entonces mentirosa?

El pobre Seojoon no sabía ni de qué comenzaba a hablar la chica.

- No. Digo, estás llorando. No creo que disfrutes de hacerlo mientras te congelas en las calles de la ciudad, genia. - Rodó los ojos.

La chica le devolvió la mala cara.
- Hombres.

Frotó el brazo en su cara eliminando cualquier rastro de que hubiera llorado.

- Ten cuidado, eso está... - La chica le dió un gran trago a la bebida. - Caliente.

- ¿Sabes? Lo odio. Ese maldito alfa y sus "no eres tú, soy yo". Me hubiera ahorrado dinero y tiempo. Sobretodo dinero.

Seojoon sólo le miró sin saber de qué hablaba.

- ¿Hablas de ese homb...?

Fue interrumpido. - Es decir, me vino a decir que teníamos que terminar porque su trabajo no le permitía pasar tiempo conmigo, ¿¡pero si con aquella omega rubia!?

𝗘𝗶𝗴𝗵𝘁𝗲𝗲𝗻. ➡ 𝗝𝗲𝗼𝗻 𝗝𝘂𝗻𝗴𝗸𝗼𝗼𝗸. Where stories live. Discover now