.The End.

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-Vamos nena puja- acarice su cabello que estaba lleno de sudor

Era su peor embarazo hasta el momento

-Vamos nena que ya vienen- tome su mano

Ella pujaba con todo lo que tenía.

Es su tercer embarzo y las cosas no pintaban muy bien.

-No te rindas amor ya vienen- escuchaba su respiración entrecortada

Si tenía que calificar mi peor y mejor momento de mi vida sin duda alguna era este.

Verla sufrir de esa manera era algo inexplicable, pero escuchar los llantos de mis princesas después fue lo mejor.

-Así fue como ustedes nacieron- acaricie la mejillas de mis gemelas

Si tres años y medio después de haber tenido a Axel quedamos embarazados de gemelas.

Beth y Catalina eran una belleza como su madre.

-Zeus-

No había escuchado de él en un buen tiempo y de Axel tampoco.

-Amor no los llame que están los dos castigados- escuche a mi esposa

Mire que las dos princesas durmieran en sus cunas para salir.

En el primer piso de la casa habían dos montañas de lodo.

-¿Qué ocurrió?- intente no reierme

-Se creen minero estos dos- mi esposa se quejo

Se notaba muy enojada y no era para menos.

La sala estaba llena de lodo.

-Vamos afuera para quitarle el lodo- los dos me siguieron sin decir nada

Zeus era el complice principal de cada una de las travesuras de Axel.

En un día tuve que pintar todas las paredes de la sala porque esos dos decidieron creerse Picasso con una pintura negra.

Otro día Axel con sus tres años recien cumplidos rompio dos cuadros de nuestra boda, no se como, pero lo hizo.

Zeus a solo un mes de haber cambiado el sofá principal lo destruyo por completo.

-Vamos los dos derechos ahí-

Abrí la manguera para mojarlo a los dos

-Axel debes portarte bien con mamá- limpie su rostro

-Siento- hizo un puchero, pero no lloro

-Ahora mamá tiene que limpiar todo-

-Ayu- hizo como si entrara pero lo detuve

-No puedes ayudarla ahora porque estas mojado- le señale la ropa

-Zeus- cruce mis brazos

-No señorito aquí la culpa es de los dos- moje a Zeus para que se le quitara todo el lodo

-Ustedes dos iran directo a la ducha- los señale

-Aquí tienes unas toallas para los dos- asentí hacia mi esposa

-Son los mayores de la manada y deben portarse mejor- ellos asintieron

-Zeus tu eres el mayor y mirate-

El perro me miraba como si me entendiera

-Si se siguen portando así de mal tendremos problema-

Había escuchado de mi madre que cuando pequeño era igual a Axel, pero era imposible.

Mi Diamante PreciosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora