30 | te lo advertí

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.:. CHAPTER THIRTY .:.
( I WATNED YOU )

-SCABBERS, ESTATE QUIETA  -susurró Ron

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-SCABBERS, ESTATE QUIETA  -susurró Ron. La rata se retorcía como loca. Ron se detuvo, obligando a Scabbers a que se metiera del todo en el bolsillo- ¿Qué te ocurre, tonta? Quédate quieta... ¡AY! ¡Me ha mordido!

-¡Ron, cállate! -susurró Hermione- Fudge se presentará aquí dentro
de un minuto...

-No hay manera.

Scabbers estaba aterrorizada. Se retorcía con todas sus fuerzas,
intentando soltarse de Ron.

-¿Qué le ocurre?

Crookshanks se acerco.

-¡Crookshanks! -gimió Hermione- ¡No, vete, Crookshanks! ¡Vete!

Pero el gato se acercaba más...

-Scabbers... ¡NO!

Demasiado tarde... La rata escapó por entre los dedos de Ron, se echó al
suelo y huyó a toda prisa. De un salto, Crookshanks se lanzó tras el roedor; y Ron se salió de la capa y se internó en la oscuridad.

-¡Ron! -gimió Hermione.

Harry, Hermione y Lyra se quitaron la capa y salieron corriendo detras de Ron. Oían delante de ellos el ruido de sus pasos y los gritos que dirigía a Crookshanks.

-Aléjate de él..., aléjate... Scabbers, ven aquí..

Oyeron un golpe seco.

-¡Te he atrapado! Vete, gato asqueroso.

Los tres casi chocaron contra Ron. Estaba tendido en el suelo. Scabbers había vuelto a su bolsillo y Ron sujetaba con ambas manos el
tembloroso bulto.

-Vamos, Ron, volvamos a cubrirnos -dijo Hermione jadeando- Dumbledore y el ministro saldrán dentro de un minuto.

Pero antes de que pudieran volver a taparse, antes incluso de que
pudieran recuperar el aliento, oyeron los pasos de unas patas gigantes.

Algo se acercaba a ellos en la oscuridad: era el perro negro del bosque que solia pasar tiempo con Lyra.

Ron se levantó. Cuando el perro salto contra ellos, Ron empujó a Harry hacia un lado y el perro mordió el brazo estirado de Ron. Harry embistió y agarró al animal por el pelo, pero éste arrastraba a Ron con tanta facilidad como si fuera un muñeco de trapo.

-¡Harry, no le hagas mal a perro! -chilló Lyra haciendo que Harry soltara al perro.

Entonces, algo surgido de no se sabía dónde golpeó a Lyra tan fuerte que volvió a derribarla. Oyó a Hermione y a Harry gritar de dolor y caer también.

La luz de la varita Harry iluminó un grueso árbol. Habían perseguido a Scabbers hasta el sauce boxeador; y sus ramas crujían como azotadas por un fortísimo viento y oscilaban de atrás adelante para impedir que se aproximaran.

✓ | lyra y el prisionero de azkaban [3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora